El Alfa Amat se estruja las manos nerviosamente mientras visiblemente busca una manera de preguntar algo sin ofender al Alfa Supremo. Al fin suspira ruidosamente y se llena de valor para hablar. —Disculpe mi atrevimiento, mi Alfa —comienza a hablar nervioso Amat—. Tengo entendido que los súbditos de un Alfa no encuentran a su mitad hasta que el Alfa lo haga. Y usted todavía, que yo sepa, no lo ha hecho.—¡Ja, ja, ja...!, Alfa Amat —responde Jacking, tratando de sonar condescendiente con la ignorancia que le demuestra el Alfa—, mi manada La Maat Ra es la más antigua que existe en el mundo, como ya sabrá. También es la única manada que tiene un Celta tan poderoso y único en su clase, que posee casi el mismo poder sobre la manada que el Alfa, es decir yo —mira cómo Amat abre los ojos y los dirige a Bennu—. Por ese motivo, él puede encontrar a su mitad, aunque yo no lo haya hecho. Dice mirando cómo sus tres compañeros abren la boca para cerrarla de nuevo, ante la mirada que les da y l
Bennu sonríe al verla toda confundida. No le gusta mentir en su primera conversación con su alma gemela, pero tampoco puede ir contra las órdenes de su Alfa. Por ello respira profundo mientras avanza despacio acercándose a ella, al tiempo que le dice:—Poco a poco entenderás que mi manada es diferente. La Maat Ra es la manada más poderosa y diferente de todas —dice con orgullo.No será exactamente verdad esa historia que inventó el Alfa Supremo para no dar a conocer a su Luna, pero nadie se imagina lo diferentes que son de todos los demás hombres lobos del mundo.—No entiendo —repite ella, moviendo la cabeza negativamente.—¿Qué no entiendes? —la interroga a su vez Bennu, que quiere explicar todo de la manera más simple sin tener que engañarla.Por su parte, Neftis no deja de observarlo. No sabe por qué, pero hay algo intrigante en su mitad. También ha escuchado grandes historias de los intrigantes de la manada La Maat Ra, y aunque sus territorios colindan, por alguna razón desconocid
Mi nombre es Netfis, pero en el mundo de los humanos me llamo Marrí. Así me hice llamar mientras vivía en Francia. Tengo veintitrés años, soy alta, con melena negra ondulada. Mis ojos son negros. Mi cuerpo es atlético, porque hago mucho deporte y baile. Es la única forma que encontré para mantener a mi loba Lía tranquila y en forma.¡Me encanta diseñar ropa! Y soy muy buena en ello, herencia de mi abuela española.Hace más de cuatro años que mi padre me hizo volver. Tuve que dejarlo todo y regresar. Mi manada me necesitaba, según él. Pero yo sé que lo hizo para cuidarme. Sus enemigos todavía nos buscan. Por eso, cuando tenía cinco años, abandonamos todo y, después de rodar de un lado para otro escondiéndonos, nos encontramos con el Alfa Supremo, quien nos invitó a vivir en esta isla que, por cierto, me encanta. Aquí realmente soy libre. Pero extraño a mis amigos, por eso quería volver.Justo el año que regresé, me encontraba paseando por el bosque después de una acalorada discusión co
En la noche, después del desfile, me encontraba con toda la familia en un restaurante comiendo cuando vi aparecer muy sonriente al alfa Nicolás. Mi padre se levantó y lo invitó a sentarse en nuestra mesa. Él lo hizo, justo enfrente de mí, y no apartaba la mirada de mi cuerpo. Cuando pudimos, mi hermano y yo inventamos una excusa para retirarnos.Tengo la suerte de tener un hermano que me adora; solo tuve que decirle por el link que me sacara de allí y lo hizo. Al otro día lo volví a ver junto a mi padre. Parecía que quería impresionarlo, y conociendo a mi padre, no dudo que lo lograra. Pues después de que terminó el festival, mi padre no ha dejado de insistir en que debo casarme, que si no encuentro a mi mitad, él me buscará una pareja. Yo le he dejado claro que no me voy a casar con nadie que no sea mi mitad. Pero sé que al final tendré que obedecerlo, porque
Me levanto sintiendo que mi vida se acaba, mañana será la fiesta. En la noche seguro que llegan los invitados. Toda la semana me la he pasado haciendo los vestidos de mi mamá y el mío. Lo decidí así para mantenerme ocupada en algo. Pero mi loba está muy triste. Ella sabe que al final, si mi padre me presiona por el bien de la manada, yo voy a terminar aceptando.No he salido de mi habitación en todo el día. Lía está muy intranquila. Más tarde saldré a correr por el bosque para que se tranquilice. Escucho a mi hermano que me llama; asomo mi cabeza para saber qué quiere.—Héctor, ¿qué quieres? —le pregunto desde la puerta de mi habitación.—Baja al salón, el Alfa Supremo se acerca —me informa y me lleno de curiosidad; eso nunca antes había sucedido desde que vivimos aquí, a pesar de que somos vecinos.<
Bennu camina llevando de la mano a Netfis, que sonríe feliz. A cada rato lo mira y aprieta su mano como si temiera que él fuera a desaparecer de nuevo. No puede creer que él haya aparecido justo a tiempo para librarla del suplicio de aguantar al alfa Nicolás.—No puedo creer que estuve a punto de perder a mi mitad —habla Bennu mentalmente con su lobo Ben, que también está muy feliz de haber venido justo a tiempo a reclamar a su mitad—. Pero gracias a Dios que llegamos a tiempo.—Yo te lo dije cuando la encontramos que era nuestra mitad —le reprocha Ben.—Disculpa, Ben —está de acuerdo Bennu y cambia el tema—. ¿Verdad que es muy hermosa nuestra mitad, Ben? Ahora que la podemos ver bien, es realmente linda.A pesar de que son dos entidades en un solo cuerpo, se complementan muy bien. El hombre y el humano están muy felices de al fin estar completos. El enc
Netfis ha escuchado muchas historias que creía leyendas de la gran manada La Maat Ra. Pero jamás se imaginó que su pareja destinada fuera a ser de ella. Por eso presta atención a lo que su mitad le está diciendo. Aunque lo observa detenidamente. Hasta ahora podía notar que a Bennu se le hacía difícil expresarse fluidamente. No era algo que le preocupara porque ella es todo lo contrario.—Mi reina, sé que no tienes ni idea de lo poderosos que somos. Pero pronto podré demostrártelo —dice Ben disfrutando de mirarla con sus propios ojos—. Somos semidioses.—¿Semidioses? —pregunta ahora Netfis realmente sorprendida—. ¿Qué quieres decir?Ben la observa con gran placer, detalla cada una de las facciones de la hermosa joven de la cual tiene la dicha de ser su mitad. Pues recordaba con claridad a su loba Lía y le gusta mucho, pero a la hu
Se ha pasado todo el día en compañía de la nana de Jacking, ella le cuenta de la niñez de él y de muchas cosas más. Fueron al jardín a recoger flores. Realmente es muy hermoso. Tiene algunas flores, que jamás había visto. Pero son preciosas.Luego estuvieron en la biblioteca que es inmensa. Ha escogido un libro, sobre la vida de la diosa Isis, de Egipto. Se quedó dormida leyéndolo. Se despierta, al escuchar unos golpes suaves en la puerta. Es la nana, avisándole que la cena está lista. Baja rápido pensando encontrarse con Jacking, pero él no ha regresado.Toma su cena, ve como poco a poco las sombras cubren todo el lugar. Se queda todo lo posible que puede con la nana, pero la ve cabecear, y se da cuenta de que está muy cansada. Se despide de ella, y sube a su habitación. Son las ocho de la noche, Jacking no ha regresado. Entra a darse un baño