Cuando el buenorro del camarero nos preguntó qué queríamos beber, decidimos las amigas, empezar a beber con algo suave, ya que enseguida el alcohol se nos subía a la cabeza y empezábamos a hacer tonterías. Así que decididas pedimos tres cosmopolitans, pero al dar el primer sorbo, enseguida notamos que tenía demasiado alcohol y aunque estaba muy buena la bebida, nos quedamos las tres mirando al camarero, viendo una pícara sonrisa en sus labios mientras nos miraba él a nosotras
— Chicas ¿os habeis fijado como nos mira ese grupito de hombres? — nos preguntó Loren, que era la más alegre de las tres
— Buenos si que estan, pero creo que son algo mayores para nosotras — le dije
— Tu siempre igual, nena, despierta o te quedarás para monja, ya me gustaría pasar una sola noche con uno de ellos — me respondió mi amiga
— ¿Hacemos una apuesta chicas? pago los gastos de esta noche si Noelia se acerca a ese grupo y le pide a uno de ellos salir a bailar ¿qué os parece? ..-- dijo Alice, haciendonos reir a Lore y a mi
— Naaa, paso, ir vosotras, sois las mas descaradas, ya sabéis que yo no soy como vosotras y no me gustan los ligues de una noche — les dije
— Pues creo que hay uno de ellos que no aparta su mirada de ti, ¿qué me dice Noe?¿te atreverías a pedirle que baile contigo? — pregunto Lore
— Chicas sabéis bien, que no me gusta ser tan descarada como vosotras, anda Alice, ve tu — le comente
— No, venga mueve ese culo lindo que tienes vergonzosa — me dijeron mis amigas, quitándome de las manos mi copa, dándome un fuerte empujón para que me acercara a aquellos hombres
Me fui acercando poco a poco, mientras veía que mis amigas no apartaban su mirada de mi riendo hasta doblar sus cuerpos. Conforme me iba acercando al grupito de hombres, había uno de ellos que tenía unos preciosos ojos verdes mirandome fijamente, haciendome sentir lo roja que ya tenía mis mejillas por la vergüenza que estaba a punto de pasar
— Hoola, me llamo Noelia, ¿te gustaría salir a bailar conmigo a la pista? — le dije tartamudeando
— Lo estoy deseando Noelia, os he visto entrar en el club y no he podido evitarlo, enseguida me he fijado en ti, por cierto me llamo Cristofer — me dijo, viendo como los otros hombres se reían, dándome aún mas verguenza
Cristofer dejó encima de la mesita su copa, poniendo su mano en el bajo de mi espalda, guiándome hasta donde estaba la pista de baile, cuando llegamos, rodeo mi cuerpo con sus brazos, pegando mi cuerpo al suyo todo lo que podía, mientras yo rodeaba su cuello con mis manos La música era lenta, así que una corriente me recorrió el cuerpo, cuando empecé a sentir sus calidos labios sobre mi cuello, hombros, mis labios, mientras que una de sus manos empezó a acariciar la piel de mi espalda, haciendo que todo mi cuerpo se erizara con aquella sensación. Tan pegados teníamos nuestros cuerpos, que empecé a sentir como su virilidad iba creciendo cada vez más bajo mi vientre
— ¿Eres de Nueva York? — pregunte, intentando tener alguna conversación, ya que sentia como tenia mojada mi entrepierna
— Nací en Kansas, pero me traslade aquí por mi trabajo ¿y tu eres de aquí?¿En qué trabajas? — pregunto
— Si soy y vivo en Nueva York, pero no, no trabajo, estoy buscando un empleo que me guste, tengo la licenciatura en empresariales, pero es muy dificil encontrar aquí un buen trabajo — le comente
— Oye, a lo mejor te puedo ayudar, pero ahora quiero seguir bailando contigo, me gusta tu perfume y tu sensual forma de mover tu cuerpo — me dijo, volviendo a notar como se ponían mis mejillas rojas de vergüenza
Poco después nos sentamos en los sillones, pidiendo Cristofer un whisky doble para él y un chupito de vodka para mí, Así estuvimos casi toda la noche, sintiendo cada vez más, que el alcohol me estaba haciendo demasiado efecto. Recuerdo que casi no podía mantenerme de pie y Cristofer me cogió echándome a su hombro, entrando en un vehículo demasiado grande imaginando que aquel vehículo sería una limusina, después subimos a una especie de avioneta que despegó nada subir, mientras Cristofer, me besaba,intentaba quitarme la ropa, aunque yo tambien consegui quitarle parte de la suya, pero cuando ya nos falta poco para estar desnudos, el avión aterrizó, bajamos los dos del avión, entre risas, mientras nos bebíamos entre los dos la botella de whisky que llevaba él en sus manos.subiendo seguidamente a otro coche que tenía chofer Mientras el chofer del coche conducía, miramos las luces de unos grandes casinos, también como la gente que había en sus calles iban y venían con cierta rapidez, riendonos Cristofer y yo de ellos, Bajamos del coche, entrando en una especie de local, donde por dentro, tenían cortinas blancas, asientos y recuerdo malamente que había muchas flores y en una especie de altar, estaba un hombre parecido a Elvis Presley, llevando en su mano un libro, mirándonos mientras nos acercabamos a el
— ¿Os vais a casar? — nos preguntó Elvis, mientras yo no dejaba de reír, pensando que aquello sería una loca broma
— Noelia, ¿quieres casarte conmigoooo, soy un buen hombre y ya ves que estoy muy bien?¿nos casamos? — me pregunto borracho Cristofer, mientras nos reiamos
— Hagámoslo porque no, total mañana no recordaremos nada — le dije riendo
— Esta bien, vamos allá, decidme vuestros nombres primero --- nos dijo Elvis
— Yo creo que me llamo Cristofer — dijo riendonos los dos
— Yo Maria Antonieta jajaj – le dije- viendo lo serio que se puso Cristofer
— Esta bien, que nadie se enfade conmigo, mi nombre es Noelia — termine por decir
—- Cristofer, ¿quieres a Noelia como tu esposa, prometiendo serle fiel siempre? — pregunto Elvis
—- Zi y zi prometo querella, ¿que te parece nena? — me dijo él
— Está bien, ahora vamos con la señorita, Noelia ¿quieres a Cristofer como tu legítimo esposo y prometes serle fiel siempre? — me pregunto Elvis
— Creo que tambien, — le dije mirando a mi futuro marido
— Pues por el derecho que me ha concedido el estado de Nevada, os declaro marido y mujer, besa a la novia — nos dijo
Christopher rodeo mi cintura con su brazo, comiéndonos los dos nuestras bocas hasta que nos faltó el aire
— Un momento pareja, ¿los anillos?¿no los lleváis? — os pregunto
— A esta mujer, le comprare el anillo más bonito y más caro que hay cuando regresemos a casa — le respondió mi esposo
Nos marchamos de aquel local, abrazados mientras seguiamos riendo y bebiendo el champagne que aquel Elvis nos regaló, estuvimos andando un buen rato entrando en uno de los casinos, ya que deseábamos que siguiera la noche. Jugamos una o dos horas en la ruleta, pero no tuvimos suerte, marchandonos hacia la calle donde estaba el coche esperándonos, el chofer con la puerta abierta. Entramos en el vehículo y me quedé mientras miraba las luces que se encendían y se apagaban de los casinos y las luces de neón de los clubs nocturnos, hasta que volvimos a llegar al aeropuerto más borrachos que cuando bajamos. Lo siguiente que paso, lo tengo nublado, solo me acuerdo de que llegamos a una suite, comiéndonos los dos, nuestras bocas, quitandonos la ropa deprisa, tirandome Cristofer a la cama, riendo y bebiendo champagne, ACTUALMENTE—- ¿Qué te parece si te quedas a vivir conmigo? yo necesito una esposa y tu seguramente un trabajo ¿que me dices Noelia? — me pregunto Cristofer muy serio— ¿Estás loc
Aunque estaba en mi casa y en mi cama, me desperté algo sobresaltada por culpa de una pesadilla, abri los ojos por un momento, mirando todo lo que había a mi alrededor, como si quisiera estar segura de que era mi dormitorio. Me levanté de la cama, me fui de mi habitación hasta el cuarto de baño, al entrar preparé el agua de la ducha, ya que necesitaba que estuviera más caliente que fría ya que necesitaba relajarme, metiendome dentro de la ducha cuando me quite el pijama. Después de ducharme, me tape el cuerpo con una toalla volviendo a mi dormitorio para vestirse, escuchando a los pocos segundos el sonido de mi móvil,fijandome por la pequeña pantalla de que quien me estaba llamando eran mis amigas Loren y Alice— Holy, ¿que tal Noelia con el tío bueno? cuéntanos, Loren está escuchando aquí a mi lado — me dijo mi amiga— Todo bien chicas, nos emborrachamos, me levanté esta mañana con una fuerte resaca — respondí— Pero cuéntanos algo más, ¿te llevó a la cama? el hombre estaba muy bueno
En el funeral de mis padres, estuvieron mis dos amigas y sus padres, así como algunos conocidos del barrio donde vivíamos, yo estaba completamente destrozada, aunque sabía que ahora tendría que ser yo la que cogiera fuerzas y tratar de vivir, aunque más que vivir era sobrevivir, Mis padres me dejaron solamente el piso que encima era de alquiler, ya que dinero no tenían porque vivíamos solo de la pensión de mi padre y no nos quedaba ni para ahorrar nada mas, solo comer, recibos y el alquiler. Mis amigas quisieron ayudarme, pero más o menos estaban en la misma situación que yo cuando vivían mis padres. Busque desesperadamente trabajo, pero siempre me encontraba con alguna excusa, mientras los gastos y el alquiler se iban acumulando, hasta que un dia que regrese a mi casa después de recorrer casi toda la ciudad buscando trabajo, me encontré con el dueño de mi casa, que me estaba esperando en la puerta— Hola señor William, ¿cómo está? – pregunte— Hola Noelia, lo siento niña, pero te trai
Iba a girarme para ir a la zona de los ascensores, pero por un momento me quede inmovil, ya que no sabía exactamente en qué planta debía de bajarme, me quede mirando otra vez a la recepcionista, sonriendome ella mientras nos mirábamos— ¿Qué se le ofrece ahora señora? — me pregunto, haciendo que me sintiera más mayor de lo que en realidad era— Perdone, pero no se ha que planta tengo que ir – le dije algo avergonzada— Oh si, perdón, es la planta treinta, cuando salga del ascensor, vaya a su izquierda, allí verá a la asistente del señor Watson — me dijoLe di las gracias, me acerque hasta los ascensores apretando el botón de la planta treinta, cuando paro y baje, segui las indicaciones que me dio la recepcionista acercandome a una mesa donde había una mujer muy elegante y diría que de la misma edad de Cristofer, mirando su portátil— Buenos días, el señor Cristofer Watson, me está esperando en su despacho — le dije— Lo siento, pero las entrevistas con el señor Watson ya terminaron , v
Nos bajamos hasta el garaje del edificio en ascensor, pero yo intente dentro estar bastante alejada de Cristofer, dándome cuenta cuando lo miraba de la sonrisa que tenía en sus labios, como si supiera que aun estaba avergonzada. Salimos del ascensor, cogiendo mi mano Cristofer hasta que llegamos a una preciosa limusina, donde el chofer ya nos estaba esperando con la puerta abierta— Jose, te presento a mi esposa, si yo no necesito la limusina, llevala a donde ella te diga — dijo Cristofer— Si señor, como usted diga, señora encantado de conocerla — me dijo el chofer— Gracias Jose — respondióSubimos los dos, cerrando la puerta el chofer, sentadose seguidamente en el asiento del conductor arrancó el vehículo marchandonos de aquel lugar— Acercate a mi, no voy a morderte — me dijo Cristofer— Na, aqui estoy bien, gracias — respondíPero el, me cogio del brazo poniendome a su lado, rodeando mis hombros con su brazo, cogiendo mi barbilla con su mano para que lo mirara— Noelia eres mi muj
Me quedé de pie enfrente de la cama donde estaba sentado Cristofer mirando aquel dormitorio, sintiendo unos pequeños escalofríos por todo mi cuerpo.— Anda ven princesa — me dijo cogiendo mis manos sentandome a su lado—- Te prometo que nada ha de faltarte, ademas esto sera como una especie de contrato entre tu y yo, si cuando se cumpla quieres divorciarte y marcharte, yo no te lo impediré, te daré tu dinero y si lo deseas quedaremos como amigos solamente — me dijo— De acuerdo, dime que debo hacer entonces, — respondí— Solo ser mi mujer, sobre todo cuando tengamos que estar juntos en cualquier evento o reuniones, y no seas tan vergonzosa, no hay parte de tu cuerpo que no haya visto, — me dijo haciendo que me sonrojara por la vergüenza— Esta bien, hare lo que me pides, pero _____ me calle por un momento— ¿Que quieres? — pregunto Cristofer— Que por ahora si tenemos que dormir juntos, sea solo eso dormir — respondí— Noelia eres mi esposa, me gustaria que cumplieras esa parte — me d
Por la noche, Andreu dijo de ir a cenar a un lujoso restaurante, aunque Christopher no estuvo para nada de acuerdo, su abuela lo convención marchando él y yo al dormitorio para vestirnos, Nada más entrar me quede sentada en la cama, ya que suponía que la única ropa que tenía era la que llevaba puesta, pero Cristofer me sorprendió al abrir la puerta de un gran vestidor que había en el dormitorio enseñándome toda la ropa que me había comprado ese día, sin que yo lo supiera— ¿Qué te parece la ropa?, ¿te gusta? espero haber acertado con tus gustos — me dijo, mientras yo miraba y tocaba la suavidad que tenía cada prenda— Todo es precioso, ¿cómo lo has hecho? no me he dado cuenta de que me habías comprado toda esta ropa — le dije acorralandome el, entre la puerta y su cuerpo, acariciando mi mejilla y la unión de mis pechos— Quería darte una sorpresa, por eso no te he dicho nada, tengo una amiga en una tienda de alto diseño y ella ha elegido la ropa más elegante que tenía para ti, ¿has vi
Una vez que ya estaba vestida, me quise ir al cuarto de baño para peinarme y pintarme un poco la cara, pero mi esposo me cogio del brazo con su mano inmovilizandome— ¿A dónde crees que vas? — pregunto— Al cuarto de baño, para terminar de arreglarme — respondí— Ven aqui Noelia, quiero que me quites la ropa y me ayudes a ponerme el traje — me dijo fijandome en el gran bulto de ya tenía en su entrepiernaMe acerqué a él, quitando botón por botón de la camisa, fijandome en su duro y marcado abdomen, pasando mis manos por él, mientras me mordía el labio con deseo de lamer y morder. — ¿Te gusta lo que ves? — pregunto sonriendo— Si, tu piel es suave como la de un bebe — le dije mirando sus preciosos ojos verdesDespués de quitarle la camisa, desabroche el cinturón de su pantalón, quitándoselo Cristofer tirándolo por el suelo, baje la cremallera, cayendo enseguida sus pantalones al suelo, Me quedé mirando a Cristofer viendo la sonrisa de sus labios— ¿A qué esperas? no te va a morder —