El mafioso Italiano Lukani, estaba poniéndose muy celoso, al ver a Abigail Montesinos interactuar tan alegremente con esos dos hombres son reputación, ella era muy joven, siempre había sido una mujer muy alegre que le gustaba divertirse y salir a bailar, esos dos tipos la estaban divirtiendo más de lo que él podía soportar

Sasha no pudo soportar más la situación, la odiaba por dios que la odiaba con toda su alma, pero también la amaba de la misma forma, con toda su alma, con toda la fuerza de su corazón y su ardiente pasión, se puso de pie quitándose de encima a la fabulosa rubia rusa y encaminó su pasos hacía dónde Abigail se encontraba con los modelos. - Franco también se levantó y lo siguió, cuándo se dió cuenta para dónde iba, le pareció una absurda decisión. - ésto no pinta nada bien, se dijo así mismo

Sasha se acercó demasiado a Abigail tomándola por sorpresa.- señorita Montesinos, no recordaba que fuera tan... desvergonzada cuándo era soltera

No, no lo era, pero ahora como dice