La niñera Carmen estaba muy pendiente del bebé Abelardito, lo había llevado con su abuelo a jugar, el niño había estado muy decaído y triste, dos Marcos y Antonio no sabían la razón pero la niñera habiendo presenciado el amor que el mafioso griego le daba, si sabía porque

Abigail se levantó con ayuda de las muletas y buscó una botella de tequila que tenía guardada en la alacena de su cocina, sacó también un refresco de toronja y hielos para hacer una bebida, la hermosa mafiosa estaba demasiado dolida, solo quería anestesiar su corazón

La puerta estaba cerrada sin seguro, Aby estaba tomando con música de banda, ella cantaba las tristes y llegadoras canciones, su cuerpo y su corazón eran presas de un frío que no podía quitarse de encima, no podía con el hecho de saber que jamás volvería a ver a Sasha, que no volvería a escuchar su voz ni a sentir sus besos

Lukani regresó a buscarla, no se esperaba encontrar con la escena que veían sus gélidos ojos fríos y azules, Aby estaba ahogando su p