Sasha casi deja de respirar cuando su hermosa Abigail le dijo que no se iría con él, sabía que se había equivocado demasiado, que ella se dejó morir cuándo el la dejó, y que gracias a su hijo Abelardito pudo sobrevivir y salir adelante, pero aún así la amaba tanto que la quería a su lado, sin ella su vida simplemente no tenía ningún sentido

Franco, con el arma cargada y apuntando a todos, se sentía afligido por la respuesta que su jefe y amigo recibió de la mujer que amaba, el mismo había sido testigo de que lo único que hizo que Sasha permaneciera vivo y cuerdo habían sido su mujer y su hijo, el amor por ellos lo hizo volver

Sasha bajó su arma, el imponente y arrogante mafioso, habló como solamente lo hacía con ella, amoroso y cariñoso

No me jodas cariño, estuve seis meses herido y muerto de hambre en una isla desierta pensando día y noche solo en ti y en nuestro hijo, y ahora tú me dices que no quieres volver conmigo ¿quieres que muera sin ti?

Muérete de verdad y así puede que te cr