Lukani subió a su auto a Abigail, la joven Montesinos era valiente, pero aún así derramaba en silencio lágrimas que le quemaban el rostro, separarse de su hijo y del hombre que amaba no era sencillo para ella, lo único que la tranquilizaba era saberlos vivos y a salvoEl médico curó las heridas de los dos mafiosos, Franco estaba que se lo llevaba el diablo por que había perdido contra su archirrival, el jefe de seguridad italiano, Donato, ese bastardo se había reído en su cara, lo había humillado y eso se lo iba a cobrar con su vidaSasha estaba siendo atendido de la pierna, le dolía como los mil demonios, cada que siseaba o gritaba un poco por la curación, el pequeño Abelardito lo tomaba del rostro y le hablaba, el niño estaba más que pendiente de lo que le estaban haciendo a su padre, no estando Abigail, el pequeño no quiso separarse de su padre Una vez vendado, el doctor le recomendó reposo, Sasha lo último que haría sería reposar, mientras Su amada Aby estuviera en manos del perro
En el auto el ambiente era insoportable Lukani solo desprendía frialdad, Abigail dolor y tristeza, la furia del mafioso se elevaba cada que la veía, con sus dedos levantó el rostro de Aby¿Por qué lloras? ¿te duele tanto separarte del bastardo griego que te hizo tanto daño?Abigail no le respondió, solo lo miró, entendía que estuviera tan molesto pero... ¿por qué llegar a atacarlos e intentar matar a Sasha? ¿no podía solamente dejarlos ir?Lukani no perdió el tiempo, de inmediato subió a Abigail a un avión con destino a Italia, ella era su prometida, lo que seguía era casarse, por qué ella se casaría con él y no con el hijo de puta de Sasha DiamantisEn el vuelo, Abigail permaneció sentada en el asiento donde Lukani la puso, ahí durmió bastante, el embarazo la tenía somnolienta todo el tiempo, además así evitaba hablar con Lukani En la hacienda Montesinos, apenas amaneció, Franco llevó a Sofía al médico, la joven rubia se negaba pero el mafioso no dejaría la salud de su mujer al azar,
La temperatura de la habitación había caído a bajo cero, Abigail no tenía duda de sus sentimientos, pero había llegado a querer a Lukani, cómo no hacerlo si era un hombre extraordinario, era solo que su corazón ya tenía dueño, su cuerpo y su alma le pertenecían a ese mafioso griego que la enloquecia con sus caricias, que la hechizaba con su mirada marrón claroYo... lo siento... las cosas han cambiado, llegué a quererte Lukani, eres un hombre excepcional, uno de los mejores que e conocido en mi vida, pero...¿Pero qué? ¿si soy tan excepcional cómo dices? ¡¿que carajos me falta para qué me ames?!¡No te hace falta nada, eres perfecto a ti manera, el mejor amigo que pude tener! es solo que... mí corazón ya tenía dueño cuándo tú llegaste a mi vida, lo amo, Lukani, esa es la verdad, nunca pude arrancarlo de mi corazón, no te aferres a mí, yo no soy tuya¿Cómo le hago entender a mi corazón que no eres mía? ¡explícamelo! por qué lo único que hace es pedir verte, me pide que te tenga cerca d
Fos días después, había llegado el momento, Sasha lo había preparado todo minuciosamente, cada detalle estaba pensado meticulosamente, no iba a poner en riesgo la vida de Abigail y por lucifer que ya no podía con la desesperación de ir por su mujer a Italia, haría pedazos el país si así fuera necesarioEn la bella Italia, Aby se encontraba encerrada en el baño, lo que desayunó no le cayó bien en el estómago, lo estaba devolviendo todo, Lukani entró y al escucharla tocó la puertaAbigail, ¿estás bien? abre la puerta, déjame verte¡Lárgate Lukani! solo me cayó mal el desayuno, no te necesito¡Ábreme con un demonio! ¡si no lo haces por tu cuenta, traeré la llave maestra!Aby le bajó al sanitario y quitó el seguro para abrir. - no tengo nada, ¿que demonios quieres?. - la mirada de desprecio y odio de Abigail no pasó desapercibida por el italiano¿No te estás alimentando bien? ¿Por qué estás tan pálida?¡Vamos, te llevaré al médico, esto no puede ser normal!¡No! ya te dije que no es neces
Para Abigail el tiempo se estaba acabando, apenas amaneciera, el mafioso Lukani se la llevaría a una clínica privada para practicarle un aborto, la joven mafiosa se sentía desesperada, no podía permitir que el italiano se lo sacara, ella ya amaba a sus hijos con todos su serSasha ya estaba volando rumbo a Italia, tres aviones privados más llevaban a sus hombres y el gran arsenal que llevaba para volarle la cabeza a todo aquel que se interpusiera en su camino, la familia Montesinos le había facilitado si avión y el había puesto dos más de su propiedadLukani permanecia en su despacho, ya le había bajado medio líquido a la botella de Whisky que tenía guardada en un cajón de su escritorio, su mente era un terrible caos, no quería hacerle daño a la mujer que amaba, pero era un mafioso, desde niño fue entrenado para obtener lo que deseaba aunque lo tuviera que arrebatar, nunca se detenía a pensar en los sentimientos de los demás, eso salía sobrandoLa noche se hizo eterna para todos, Abiga
Abigail se abrazaba a Sasha con todas sus fuerzas , pocas veces se ha Ian sentido tan asustado como en los últimos días, ¿y quién no lo estaría cuándo te dicen que te harán abortar a tus hijos?Al escuchar la voz del mafioso italiano quién con tanto revuelo obviamente se dió cuenta de que Sasha estaba en la mansión, Abigail y el gringo voltearon a verlo con odio y desprecio¿Creés que te será muy fácil matarme?, ¡Lukani maldito bastardo! ¿cómo te has atrevido a aterrorizar a mi mujer? ¡eres tan patético, Aby y yo tenemos una familia, tu no encajas aquí, sin embargo te sigues aferrando a tener algo que no es tuyo! !Ella es mi prometida! ¡tú me la arrebataste en la iglesia! fuiste tú quién me la robó primero, ¿o qué? ¿ya se te olvidó? me la quitaste a la mala, !maldito hijo de puta!!Yo le prometí a Abigail que regresaría por ella y por Abelardito, solo que el atentado que sufrí me lo impidió! !Abigail y mi hijo son míos, ella y yo nos amamos, tú no nos vas a separar, nada ni nadie en
En el avión, Sofía le contó a Aby que estaba embarazada y que también serían gemelos, las amigas se abrazaron felices, nadie notó el pequeño brillo de tristeza en las pupilas avioletadas de Abigail, sus heridas internas sanaría pero no hoy, con el tiempo estaba segura de poder hacerloLa llegada a México fue tranquila, la niñera cargaba a Abelardo cuando llegaron, Aby de inmediato lo alzó en sus brazos ¡Abigail, no cargues al niño! . - se escuchó a Sasha decir, no quería que su mujer hiciera esfuerzos que no deberíaEl niño volteó a ver a su padre quién estaba golpeado y con restos de sangre en el rostro, volteó a ver a su madre y lloró haciendo pucheros, parecía que lloraba al verlo tan malSasha avanzó y se lo quitó de las manos a Aby. - campeón, soy papá, me caí cuándo me baje del coche, mírame, mamá me curóEl niño pasó sus regordetas manos por la cara del mafioso griego. - ¡papá!. - llamó a su SashaSi campeón, e vuelto y e traído a mami conmigo, estamos juntos de nuevo, tal com
En la clínica privada de la familia Diamantis, Sofía daba a luz, los gemelos no bajaron lo suficiente y tuvieron que practicarle una cesárea de emergencia, o de lo contrario los bebés se ahogaríanFranco estaba que se jalaba los cabellos, su hijos no pudieron nacer de parto normal y estaban sufriendo en el vientre de su madre¡Si mis hijos mueren, vayan eligiendo el color de su ataúd, por qué ustedes los van a acompañar al más allá!El mafioso amenazaba a los médicos, asustados los galenos, hacían todo lo posible para que los bebés nacieran con vida, tenían familia y no deseaban morir a manos del despiadado jefe de seguridad, Franco ColetoA Franco lo sacaron del quirófano, los doctores necesitaban que los dejaran trabajar, con él ahí, armado, no podían ni concentrarseCálmate Franco, deja que los doctores haga. su trabajo, los bebés van a estar bien ya verás. - Sasha acompañaba a su amigo y trataba de tranquilizarlo, sabía cuánta ilusión le hacía tener a sus hijos en sus brazos, con é