Maravillosas casualidades

Los días habían transcurrido con aparente calma. Lara y Amelia aún permanecían internadas, aunque ellas no se cruzaron en ningún momento en el sector de neonatología y es que Amelia no se había dignado en ver a sus bebes en ningún momento. Sus niñas ya estaban muy bien, con peso óptimo por lo que se calculaba que en escasos dos días más le darían el alta.

Los gorditos de Lara estaban creciendo a pasos agigantados. Su preciosa madre y su padre iban cada tres horas a verlos, como lo habían acordado con el neonatólogo. Ellos les hablaban y los mimoseaban, todo lo que fuera necesario para que los retoños estén convencidos de que sus padres los aman con locura.

Aarón estaba impaciente, esperaba con ansias el resultado del ADN, el problema es que estaba seguro de que si era positivo sería obligado a casarse con Amelia y eso no lo convencía en demasía. Lo que él no sabía es que ella tampoco estaba feliz con eso, en realidad, en ese momento, no le interesaba en lo más mínimo casarse con él. E
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo