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La hora de la verdad
Como era de esperarse, al día siguiente toda Ciudad M estaba al tanto de lo acontecido en la fiesta de presentación. Los fanáticos de la socialité miraban ávidos de noticias todos los portales buscando los detalles y chismes más jugosos, sobre todo lo que se refería a la nueva heredera que era realmente una mujer hermosa y sumamente afortunada ya que ella, siendo tan joven, sería la encargada de la constructora más importante de la región.Los rayos del sol acariciaban tiernamente el rostro de Lara que se negaba a abrir sus hermosos ojos esa mañana. Estaba, no solo cansada, sino también, en paz consigo misma y con el mundo. Ya no debía nada y, por lo tanto, nada temía. Ella era una buena niña y como tal estaba segura que la vida le sonreiría en el futuro.Se levantó con mucha pereza, pero sabía que si no lo hacía entrarían a su habitación y la sacarían de un tirón de la cama y…dicho y hecho, mientras ella estaba en el baño la puerta fue abierta y los gritos de felicidad de su familia
Nuevo día
En ciudad A una mujer de cabellos negros tomaba tranquilamente un café. Tenía su teléfono celular en la mano y una sonrisa burlona en la boca considerando lo ocurrido la noche anterior. Casi fue descubierta por Aarón, es bueno que haya tenido los reflejos suficientes como para poder salir de esa sin salir de esa sin demasiados problemas.Mientras que miraba las noticias de la socialité de Ciudad M, vio una foto que la dejó perpleja. En ella podía ver a una joven que era muy similar a ella, casi su propio reflejo. Leyó con ávido interés y el contenido de la nota la dejó helada. Lara Kovacs, la heredera; eran los titulares, con algunas modificaciones, de los portales de todos los medios tanto económicos como sociales. Este había sido el gran evento de la semana, el mes e incluso, tal vez, el año.De inmediato, la astuta mujer ató cabos. Esa no podía ser otra que su sustituta, se dijo y una larga y sonoro carcajada se dejó oír en todo el lugar.Valla que Aarón era idiota, había estado cas
Primer día, primera batalla
LaraEstoy tan feliz, por fin voy a ocupar el lugar que me corresponde en mi empresa. Sé que me encontraré con algunas dificultades. Siempre pasa que algunos no están de acuerdo cuando llega alguien nuevo al lugar de trabajo. Me pasó cuando era una simple encargada de correo, estoy segura que siendo la nueva ceo será aún peor.Igual todas esas cosas me tienen sin cuidado, la empresa es de mi familia y yo me he preparado para dirigirla por años, si a algunos le molesta pues ni modo se tendrán que aguantar. Yo no tengo que demostrarle nada a nadie, solo a mí misma y a mi familia, aunque ellos estoy segura de que se sienten orgullosos de mí y de mis logros.Al ingresar por las grandes puertas de la constructora de inmediato se ve el movimiento de personas incesante dentro del edificio. Algo me llama la atención y es que veo demasiadas señoritas con faldas muy cortas y blusas escotadas. Miro a mi padre con el ceño fruncido y él me devuelve la mirada con molestia. Parece que él no estaba al
Batalla ganada
Lara estaba completamente indignada, todo lo que veía le parecía inaudito. Sentía que la constructora se había convertido en un burdel porque todo lo que veía a su alrededor eran mujeres con poca ropa y el colmo era el espectáculo de la oficina.Su padre se había quedado ayudando a la jovencita, llamó al médico de la empresa para que verificara sus heridas ya que la habían obligado a arrodillarse en los cristales rotos. De todos modos Lara sabía que la dejaba sola para que ella demostrara su autoridad, si él intervenía ella quedaría como una ceo débil que necesita que papi la defienda y eso no era lo que ella quería.Dentro de la oficina el hombre se subía rápidamente los pantalones mientras gritaba a su hermana, la de rojo, y a Lara por interrumpirlo._ Maldita zorra ¿Quieres ser mi nueva puta? ¿Por eso interrumpes de esa manera en mi oficina? _ dijo el hombre lleno de codicia al ver a la hermosa rubia que acababa de entrar por esa puerta.Los ojos verdes de Lara ahora destilaban fue
Poniendo orden
Ese día había superado todas las expectativas de Lara, nunca pensó que su familia le tendería una trampa de esa para saber qué tan capas era. No estaba molesta, ya que ellos siempre querían que ella fuera cada segundo la mejor versión de sí misma, pero si estaba, aún, un poco molesta. No por ella, sino por esas personas que pudieron verse afectadas._ Padre, ¿por qué tu informante no te dijo que maltrataban a la asistente? _ esa pregunta estaba dando una y mil vueltas en la cabeza del hombre, él nunca permitiría una injusticia y en todo esto había algo que no estaba viendo y eso a él no le era para nada agradable.Los pazos apresurados de Baltasar Kovacs comenzaron a caminar hacia una de las oficinas seguido detrás por su hija, era la de la gerente de compras, ella estaba a cargo del material de construcción que se compraba para todos los proyectos. Al acercarse se pudo escuchar una conversación que no era para nada la que les hubiera gustado escuchar._ Si mamá, esa m*****a está sufri
Poniendo orden II
Ellos parecían estar en una burbuja, pero la misma fue rota con el sonido de una falsa tos proveniente de Lara quién quería que recordaran que aún se encontraban ellos en el lugar._ Bu…bueno, yo les voy a explicar qué es lo que ocurre con Cristina Damico _ comenzó _ yo comencé a trabajar hace dos años aquí y la conocí. Al principio me deslumbró, es una mujer hermosa y con un gran carisma, o eso me hizo creer. Comenzamos a salir, todo parecía estar bien, pero de repente ella se volvió loca _ la expresión en el rostro del hombre era de molestia al hablar de ese pasado _ un día ella me vio hablando con una amiga de la infancia, eso la puso como erizo y comenzó a cuestionarme el que tuviera una amistad. Después de eso llegó la persecución, me seguía a todos lados, me revisaba el celular y hackeo mis redes sociales para poder seguir cada uno de mis pasos. Se convirtió en una verdadera pesadilla, hasta que decidí terminar con ella _ soltó un largo suspiro e hizo silencio por unos segundos.
Revelación
Los días transcurrieron un poco más tranquilos. Lara se dedicó a sanear la constructora de todas las malas hierbas que habían proliferado en ese lugar los últimos seis meses. Era increíble como en tan poco tiempo todo se había venido abajo. Realmente una manzana podrida había arruinado todo el cajón. Y esa manzana estaba más que podrida, ya estaba llena de gusanos de tan putrefacta que se encontraba.Baltasar se sentía cada día más culpable de haber dejado a Cristina como espía. Él sospechaba que su vicepresidente no era de confianza, pero nunca desconfió de la mujer. Ahora estaba feliz del trabajo que Lara estaba realizando. Siendo tan joven ella era una niña muy buena y sensata. Su capacidad e inteligencia no tenían comparación, a su parecer, claro que como padre a veces, bueno casi siempre, se le dificultaba ser objetivo.Lara estaba feliz con su trabajo. Había encontrado algunos problemas, mas solo con el personal que se había creído libre de hacer lo que quisiera, pero no con los
Masacre
En una casa derruida y vieja, a simple vista abandonada, muy lejos de la ciudad, un hombre se limpiaba las ensangrentadas manos con un pedazo de tela que había arrancado a la ropa desgajada de un hombre que yacía, aún con vida, en el suelo._ ¡Qué asco! _ se escuchó la voz de otro a su lado _ siempre tienes que ser tan sanguinario _ agregó luego arrugando su frente con cara de repulsión._ Es la única manera de que estos desgraciados aprendan que con migo nadie se mete y a mi familia nadie le roba _ contestó el otro con fastidio y arrojando la tela que tenía en sus manos al suelo._ Este era el último jefe, ya hemos terminado con todos los que quisieron desfalcar a su empresa _ agregó otro hombre acercándose a la escena. Nunca entendería por qué a su jefe le gustaba terminar él mismo con sus enemigos en vez de mandarlos a ellos. Parecía que al despiadado sujeto le gustaba manchar, literalmente, sus manos con sangre._ Bien, quiero que lo tiren en la puerta del hospital y que envíen las