¿Fue primero por Areliz o por Noah…? ¿Quién hizo el primer movimiento para acabar de la forma en la que acabaron? Areliz no lo sabía, no lo recordaba, o bien no le importaba, por que ahora estaba besando a Noah, y lo estaba besando con pasión, con anhelo, rememorando viejas memorias de cuando estuvieron juntos, sin importarle nada más. Tampoco sabía en que momento habían dejado su habitación, pero ahora estaban en la habitación de Noah, que por suerte estaba al lado de la suya, así que si Nick llegaba a despertarse lo escucharían, pero sabía que no lo haría, él solía dormir de corrido muy bien, por lo que ella decidió relajarse y dejarse llevar por los besos de Noah. A medida que los labios de Areliz se fundían con los de Noah, podía sentir la mezcla de emociones que les envolvía. Cada beso era como un viaje al pasado, un recordatorio de lo que alguna vez compartieron. La suavidad de sus labios evocaba momentos de complicidad y ternura que habían quedado atrás reemplazados por el
Mientras Areliz lloraba en la cama de Noah, sujetando entre sus manos la carta de Remy, oyó pasos y volteó con pánico de que alguien la viera en el cuarto de su ex marido y en ese estado tan deplorable. Y el que estaba allí resultó ser nada más ni nada menos que el mismo Noah, mirándola con los ojos llenos de dolor y muchos sentimientos encontrados. Ella se sintió avergonzada de que la viera así, por lo que rápida mente se secó las lágrimas lo mejor que pudo y luchó por calmarse.—Lizzy… Lamento no haberte dado la carta antes, pero… —Sí, yo también lo lamento —lo cortó, con voz ahogada y llorosa, comenzando a sentir la ira y la indignación apoderarse de ella—. Si me hubieras dado esta carta, no habríamos cometido el error que cometimos anoche… ¿acaso lo planeaste? ¡¿Fue por eso que la tenías oculta y tuve que encontrarla yo misma?! ¡¿Todo fue parte de tu gran plan de reconquistarme?! ¡¿Esto es lo que querías lograr?! —No, Areliz, yo no planeé en lo absoluto lo que pasó anoche. —
Noah y Areliz no volvieron a hablar el resto de ese fin de semana, no más que para comentar ciertas cosas de Nick o cuando Noah le pedía a Areliz su opinión sobre ciertas cosas del juicio que estaban preparando para probar su inocencia. —Andrew va a hablar y a mostrar sus pruebas solo si puede comunicarse con Areliz, así que tendremos que traerlo aquí para lograr tenerlo de nuestro lado. —Noah tomó aire, juntando valor para voltear hacia Areliz, aun que aun así igual no se atrevió a mirarla de lleno a los ojos—. ¿Estás absoluta mente segura de que quieres correr ese riesgo? —Sí. —Ella asintió, tampoco atreviéndose a mirarlo de lleno—. Sé que Andrew es inteligente y que es de fiar, sé que no me traicionaría. —Bien. —Noah no se veía contento, pero respetaba su decisión de confiar en Andrew. —Y… si puedes traer a Andrew… ¿tal vez podrías traer a… a Remy y Fabia? A… aun que sea para verlos un rato… —No lo sé… —Suspiró con pesadez—. Nia y mi padre tienen muy vigilados a tu novio y tu
—Te mostraré las pruebas que logré conseguir, Lizzy, aun que no todo lo grabe yo, con algunas cosas recurrí a la cámara de seguridad de mi casa y contratando espías para que se metan a la mansión Cobain… espero que tu ex marido pueda ayudarme con una excusa para eso, para que no invaliden la prueba. —Rio con nervios obvios, pero luego se concentró en mostrarle las pruebas que había conseguido. Areliz se inclinó más cerca de él para mirar todo con ojos atentos, sintiéndose cada vez más ansiosa de por fin tener la llave para su libertad. Andrew deslizó su dedo por la pantalla de su celular, pasando de video en video, mientras Areliz observaba con asombro y angustia cada una de las escenas que se desplegaban ante sus ojos. Las imágenes mostraban a Nia en situaciones impactantes: gritando, lanzando objetos al suelo con furia descontrolada, y expresando una rabia desmedida sin aparente motivo. Se notaba que estaba molesta por que Areliz se había escapado, constante mente gritaba “¡te vo
Ahora que Andrew había accedido a ayudar y que traía buenas pruebas, firmes, contundentes y muy incriminatorias, que además podían servir para demandar por más cosas a Nia y a su padre por decir que eran capaces de incluso matar a Areliz. Fue por eso que Noah se reunión con el matrimonio de abogados en su oficina, mostrándole las nuevas pruebas y preguntando cómo podían utilizarlas. La reunión en la oficina de abogados era tensa y llena de expectativas. Los abogados examinaban meticulosamente cada prueba presentada por Andrew mientras Noah les explicaba la complejidad del caso y cómo estas nuevas evidencias podrían afectar las acciones legales a seguir.—Estos videos y la grabación de la reunión entre el padre de Nia y el juez son pruebas muy contundentes, señor Cobain. Tenemos aquí un caso de manipulación de pruebas, corrupción, y además, amenazas de violencia —explicó el abogado hombre del matrimonioi, examinando detenidamente los documentos—. Además, esto puede ser un elemento p
La oficina personal del Dr. Mordred era un espacio austero y sombrío, con escasos elementos decorativos. Al adentrarse, Noah sintió una densa atmósfera que casi parecía absorber la luz, como si su dueño disfrutara de los ambientes sombríos y oscuros. El brillante médico que seguía trabajando para él, con su mirada penetrante y semblante imperturbable, lo recibió sin una pizca de emoción en su rostro.—Señor Cobain —dijo el doctor Mordred con voz grave, apenas levantando la mirada de los documentos en su escritorio.—Dr. Mordred —respondió Noah, notando la frialdad y la distancia en el tono del médico. Él siempre fue así, una persona muy extraña que a muchos no les agradaba, que a algunos incluso les daba miedo, pero Noah sabía que era muy bueno en su campo, por eso lo contrató para tratar a Emma, y le alegraba mucho haber tomado esa decisión por que ahora sabía que cuando todos los otros doctores fueron contactados por Nia para ser parte de su engaño y se mantuvieron leales a ella,
El silencio siguió inundando el restaurante, y Noah podía ver que su madre tenía muchas ganas de irse, pero estaba tomando su té con nerviosismo. La conocía, en cuanto terminara su té iba a tomar eso como excusa y se iba a ver, y probable mente lo iba a evitar de ahora en adelante, por lo que esta era su última oportunidad para intentar convencerla… no podía dejarla ir, tenía que insistir en esta ocasión o luego ya no tendría posibilidad, perdería este valioso testigo… y quizás perdería también el respeto por su madre. Y su madre era la única persona de su familia (a parte de Nick que era su precioso hijo, claro), pero su mamá era la única que le quedaba de su familia de sangre que conocía desde su infancia, de las personas con las que se crio, que lo criaron, con las que creció y que creyó que eran una familia amorosa… al menos, siempre creyó que su mamá y Nia lo amaban, y que su padre al menos no era alguien que tratara directa mente de dañarlo… Pero Nia y su padre le habían d
A los pocos días, fue la misma Agatha la que buscó a Noah para hablar con él y darle la noticia de que había tomado una decisión: iba a testificar a favor de Areliz. —Madre… ¿En serio harás esto por mí? —Noah de inmediato la abrazó.—Por ti y por mi nieto… —Su madre se oía aún muy asustada, pero ya no tan dudosa, más bien decidida—. No quiero perderte, mi niño, ni a ti ni a mi nieto. Y voy a… voy a estar de tu lado… aun que me duela por tu padre y por tu hermana, sé que ellos no dudarían en abandonarme si tuvieran la opción, pero sé que tú seguirás a mi lado… y yo quiero estar a tu lado también, y al lado de mi nieto… Así que te voy a apoyar, te lo prometo, mi amor… —Gracias. —Suspiró temblorosamente y se apartó para mirarla con ojos agradecidos—. En verdad te agradezco mucho que me des el regalo de seguir teniendo a mi amada madre a mi lado. Mientras todavía te tenga, sé que lo voy a poder superar todo, que lo vamos a superar todos juntos. Su madre asintió, todavía viéndose muy p