—Te mostraré las pruebas que logré conseguir, Lizzy, aun que no todo lo grabe yo, con algunas cosas recurrí a la cámara de seguridad de mi casa y contratando espías para que se metan a la mansión Cobain… espero que tu ex marido pueda ayudarme con una excusa para eso, para que no invaliden la prueba. —Rio con nervios obvios, pero luego se concentró en mostrarle las pruebas que había conseguido. Areliz se inclinó más cerca de él para mirar todo con ojos atentos, sintiéndose cada vez más ansiosa de por fin tener la llave para su libertad. Andrew deslizó su dedo por la pantalla de su celular, pasando de video en video, mientras Areliz observaba con asombro y angustia cada una de las escenas que se desplegaban ante sus ojos. Las imágenes mostraban a Nia en situaciones impactantes: gritando, lanzando objetos al suelo con furia descontrolada, y expresando una rabia desmedida sin aparente motivo. Se notaba que estaba molesta por que Areliz se había escapado, constante mente gritaba “¡te vo
Ahora que Andrew había accedido a ayudar y que traía buenas pruebas, firmes, contundentes y muy incriminatorias, que además podían servir para demandar por más cosas a Nia y a su padre por decir que eran capaces de incluso matar a Areliz. Fue por eso que Noah se reunión con el matrimonio de abogados en su oficina, mostrándole las nuevas pruebas y preguntando cómo podían utilizarlas. La reunión en la oficina de abogados era tensa y llena de expectativas. Los abogados examinaban meticulosamente cada prueba presentada por Andrew mientras Noah les explicaba la complejidad del caso y cómo estas nuevas evidencias podrían afectar las acciones legales a seguir.—Estos videos y la grabación de la reunión entre el padre de Nia y el juez son pruebas muy contundentes, señor Cobain. Tenemos aquí un caso de manipulación de pruebas, corrupción, y además, amenazas de violencia —explicó el abogado hombre del matrimonioi, examinando detenidamente los documentos—. Además, esto puede ser un elemento p
La oficina personal del Dr. Mordred era un espacio austero y sombrío, con escasos elementos decorativos. Al adentrarse, Noah sintió una densa atmósfera que casi parecía absorber la luz, como si su dueño disfrutara de los ambientes sombríos y oscuros. El brillante médico que seguía trabajando para él, con su mirada penetrante y semblante imperturbable, lo recibió sin una pizca de emoción en su rostro.—Señor Cobain —dijo el doctor Mordred con voz grave, apenas levantando la mirada de los documentos en su escritorio.—Dr. Mordred —respondió Noah, notando la frialdad y la distancia en el tono del médico. Él siempre fue así, una persona muy extraña que a muchos no les agradaba, que a algunos incluso les daba miedo, pero Noah sabía que era muy bueno en su campo, por eso lo contrató para tratar a Emma, y le alegraba mucho haber tomado esa decisión por que ahora sabía que cuando todos los otros doctores fueron contactados por Nia para ser parte de su engaño y se mantuvieron leales a ella,
El silencio siguió inundando el restaurante, y Noah podía ver que su madre tenía muchas ganas de irse, pero estaba tomando su té con nerviosismo. La conocía, en cuanto terminara su té iba a tomar eso como excusa y se iba a ver, y probable mente lo iba a evitar de ahora en adelante, por lo que esta era su última oportunidad para intentar convencerla… no podía dejarla ir, tenía que insistir en esta ocasión o luego ya no tendría posibilidad, perdería este valioso testigo… y quizás perdería también el respeto por su madre. Y su madre era la única persona de su familia (a parte de Nick que era su precioso hijo, claro), pero su mamá era la única que le quedaba de su familia de sangre que conocía desde su infancia, de las personas con las que se crio, que lo criaron, con las que creció y que creyó que eran una familia amorosa… al menos, siempre creyó que su mamá y Nia lo amaban, y que su padre al menos no era alguien que tratara directa mente de dañarlo… Pero Nia y su padre le habían d
A los pocos días, fue la misma Agatha la que buscó a Noah para hablar con él y darle la noticia de que había tomado una decisión: iba a testificar a favor de Areliz. —Madre… ¿En serio harás esto por mí? —Noah de inmediato la abrazó.—Por ti y por mi nieto… —Su madre se oía aún muy asustada, pero ya no tan dudosa, más bien decidida—. No quiero perderte, mi niño, ni a ti ni a mi nieto. Y voy a… voy a estar de tu lado… aun que me duela por tu padre y por tu hermana, sé que ellos no dudarían en abandonarme si tuvieran la opción, pero sé que tú seguirás a mi lado… y yo quiero estar a tu lado también, y al lado de mi nieto… Así que te voy a apoyar, te lo prometo, mi amor… —Gracias. —Suspiró temblorosamente y se apartó para mirarla con ojos agradecidos—. En verdad te agradezco mucho que me des el regalo de seguir teniendo a mi amada madre a mi lado. Mientras todavía te tenga, sé que lo voy a poder superar todo, que lo vamos a superar todos juntos. Su madre asintió, todavía viéndose muy p
Después de pasar la tarde jugando, Noah se reunió con Teo para hablar, pero le dejó a Areliz una carta de Remy y de su mejor amiga Fabia. Areliz esperó hasta después de la cena y hasta después de dormir a su hijo para leer las cartas, comenzando por la carta de su amiga: “Querida Lizzy,¡Hola, querida mía! ¿Cómo estás? Han pasado tantas cosas desde que te fuiste. La vida continúa su marcha, pero no es lo mismo sin ti, mi Lizzy T o T Trato de mantenerme ocupada para no extrañarte tanto a ti y a Dylan, pero no importa qué tan ocupada esté, igual los extraño muchísimo a ambos, ¡pero muchísimo, te lo juro! Y ni hablar de cuánto extraño a Nick, Dios santo, te juró que si pienso en eso voy a llorar, así que mejor ni digo nada, solo dale un montón de besitos por mí, ¿está bien? Hazlo por mí u w u Es una lástima que no pueda ir ni a visitarlos, pero entiendo que es arriesgado y yo nunca, nunca, nunca haría algo que pudiera poner en peligro a mis tres amores, tú, Dylan y Nicky.Y pues,
—La jueza es de fiar —afirmó el matrimonio de abogados en frente de Noah, que los miró muy seriamente. —¿Están cien por ciento seguros?—Sí, señor, la investigamos meticulosamente, es una persona de fuertes principios que ya ha denunciado casos de corrupción y cuando la pusimos a prueba con un chivo expiatorio pareció bastante indignada y amenazó a nuestro espía con demandarlo. Parece nuestra mejor opción.—Bien. —Noah tomó aire—. Entonces empiecen con todo. Presenten la orden de captura para Nelson Cobain y Nia Cobain. Los abogados asintieron y se retiraron, dejando a Noah muy pensativo y preocupado. Llegó la jugada clave. Si lograban meter en prisión preventiva a su padre y su hermana, entonces por fin Areliz sería libre de volver a la ciudad y vivir su vida normal mente sin la amenaza de esos dos psicópatas. Ya llevaba más de dos meses encerrada en esa cabaña junto con su hijo y su hermano, en unos días se cumplirían los tres meses, y esperaba que ya fueran los últimos día
Areliz se encontraba en la huerta, absorta en la recolección de vegetales. La tarde caía lentamente, y los tonos anaranjados del atardecer pintaban el cielo. Cada movimiento para arrancar las verduras del suelo estaba acompañado de un suspiro, una mezcla de paciencia y anhelo por retomar su vida cotidiana de siempre, antes de que todo se arruinara por el capricho de Nia Cobain. Con las manos cubiertas de tierra, se detuvo por un momento y miró a su alrededor. La tranquilidad de la cabaña y el aroma fresco de la tierra le recordaban a su profesión. Echaba de menos su labor como médica, ayudando a las personas, sanando heridas y salvando vidas. A veces se preguntaba cuánto más tendría que estar allí escondida, alejada de lo que más amaba hacer y todo por unas personas egoístas que no sabían dejar que los demás vivan sus vidas en paz. En medio de sus pensamientos, escuchó unos pasos acercándose. Levantó la mirada y vio a Noah, quien se acercaba con una expresión que no lograba descifra