Violet Salvatore Los Rizzo se fueron y yo no escuché ni lo último que habían hablado con mi madre por estar divagando en mis pensamientos. Tenía que huir, pero no sabía ni cuando planeaban casarme con Giuliano. -Hija perdóname pero tienes que hacerlo, no tenemos opción- Mi madre me tomó de las manos volviendo a llorar desconsoladamente Me dolía verla tan afectada, pero sentía más rabia y dolor por lo que ella había permitido, yo aún no nacía como para que decidiera algo semejante por mi. ¿No sé le ocurrió pensar que podían gustarme las mujeres? Era una posibilidad aunque este no es el caso.Consideré decirle a los Rizzo que soy lesbiana pero eso sería divertir al imbécil que planea ser mi esposo porque con toda su vanidad sería capaz de asegurar que haría que me gustaran los hombres. Así no lo conozca lo suficiente de eso podía estar completamente segura.-No lo haré, ya verás que logro escapar de éste absurdo, ¿En qué estabas pensando para aceptar algo así? ¿No pensaste que tal vez
Violet SalvatoreEl día anterior a mi cumpleaños me sentía más que feliz. Era realmente una mujer joven afortunada con un millón de sueños por cumplir. Llegados mis dieciocho años recibí una mala noticia, la peor que pudieran haberme dado. Aunque mi madre hubiese tenido motivos excelentes para aceptar un matrimonio arreglado con esa bestia tatuada, yo me negaba a ser su esposa. Hasta el abuelo de Giuliano me resulta más simpático. Ahora un día después de mi mayoría de edad estoy de frente al diablo, uno que tiene planes aterradores para mi. ¿Cómo se le ocurre pedir que me desnudara y juzgarme por eso? Maldito idiota superficial que solo busca humillarme más. Es un estúpido y tiene el ego más grande que todo el planeta tierra. Si soy hermosa se casa conmigo y si no lo soy me libera, como si el fuera el mejor hombre del mundo, o el más atractivo. Admito que está en forma pero tiene tanta tinta en su piel que no puedo formular una sincera opinión sobre su persona.-Aléjate de mi, no t
Violet SalvatoreDespués de ver a esa bestia no volví a considerar estar cerca suyo. Las ganas de negociar con él se me habían ido para siempre. Giuliano no era alguien abierto al diálogo, o al menos fácil para conversar por su manera de ser directa, sin filtros y maleducada. El día 24 de Diciembre no me emocionó como años anteriores dónde esperaba la Navidad con ansias y mil esperanzas nuevas. Sospechaba que los años felices habían pasado a la historia y que ahora tendría una vida real donde sería infeliz, a menos que lograra escapar. -¿Que te gustaría hacer mañana?- El chocolate caliente que tomaba tradicionalmente cada año me resultó insípido ésta vez y aunque mi madre quería animarme era imposible estar feliz en esta circunstancia.-Mudarme dónde el señor Rizzo, así como el estúpido nieto suyo no me encuentren. Tal vez conseguirle una esposa pervertida a ese desgraciado no sería mala idea, ¿Crees que eso sea posible?Mi madre se había convertido por momentos en víctima de mi sar
Violet SalvatoreCuando los Rizzo se fueron me sentí más tranquila aunque aún con la sensación de ser observada. Giuliano me había dejado las cosas muy claras y por eso mismo debía irme con cuidado. Si me escapaba pobre de mi, me ataría y haría lo que le viniera en gana con mi cuerpo; si no escapaba podría esperar un tiempo para consumar porque no me forzaría, ¿Sería verdad? Debería averiguarlo o planear demasiado bien mi huida. -Que comience el juego- Fue su mensaje y lamenté no haberle pegado con el sartén cuando tuve la oportunidad-Vete al infierno imbécil- Cuando se lo envié me arrepentí pero ya lo había leído, no podía retractarme y pedir clemencia-¿Sabes lo que sucede cuando alguien juega con fuego?- Si lo sabía y creía que ese dicho podría aplicarse a mi caso así no quisiera admitirlo -Se quema pero yo no estoy jugando, solo quiero mi libertad porque tú no me gustas, deberías de entenderlo- Le acabé diciendo con frustración pero su respuesta no llegó enseguida-Tu y yo nos
Violet SalvatoreAsí no lo quisiera, el día de mi boda se acercaba cada vez más sin poder evitarlo. Había mirado sin emoción ese vestido varias veces y para completar la estúpida lencería que tenía que usar. Suspiré de cansancio por enésima vez. Ese desgraciado hijo del demonio había ordenado hasta la lencería, una blanca con encaje y transparencias en mis pezones, así como en mi intimidad. Quería mandarlo al diablo en todos los idiomas del mundo para que supiera que no quería casarme con él ni ahora ni nunca. Lástima no ser políglota. -No quieres casarte y sigues torturándote viendo lo que usarás hija, ¿Por qué lo haces? No has sonreído ni una vez y es fin de año- Mi madre estaba preocupada, yo siempre estaba inmensamente feliz en estas fechas, pero ahora se notaba mi amargura. -Quería vivir mamá, al menos doce años más sin casarme. Primero quería acabar la universidad, trabajar, tener mi casa propia y el amor llegaría después, pero ya ves como se dieron las cosas. Cuando se anule
Giuliano RizzoTengo Treinta años y me dedico a los casinos familiares, aunque también ayudo a traficar drogas siempre con cuidado de no ser descubierto. Mi familia no puede verse afectada por una estupidez. Soy alto, musculoso, rudo, fanático de los tatuajes. Tengo de todo tipo desde el cuello hacia abajo. Mi espalda tiene una gran calavera en negro y gris y desde el cuello hasta la pelvis tengo tatuajes de distintos diseños con más color. Mi rudeza no solo se reduce a mi estilo de vida donde también para liberar estrés suelo involucrarme en peleas callejeras, sino que en la cama disfruto del sexo fuerte, rudo y salvaje. Soy un practicante de BDSM y hasta tengo mi propio cuarto para jugar con una buena sumisa dispuesta a complacerme. Siempre supe que me casaría, mi abuelo deseaba una unión provechosa para mi, aunque no se en que pueda beneficiarme quien será mi esposa. Fui criado por mis abuelos porque mis padres murieron en una redada en otro país y por tales motivos tengo que ad
Violet SalvatoreEl primero de año no logré conciliar el sueño hasta la madrugada al sentir que mi vida se escapaba entre mis dedos. En apenas unas pocas horas me casaría y sería infeliz con un demonio del cual sería muy difícil escapar. La pesadilla que tuve cuando al fin logré dormir me dejó temblando de miedo y súper angustiada. "Estaba con mi vestido blanco y nos retirábamos de la fiesta por insistencia del diablo. Entrábamos a una de las habitaciones que había en un largo pasillo y allí se abalanzaba sobre mi como una bestia hambrienta. Giuliano me empujaba sobre la cama y esposaba mis manos para después romper todo mi vestido dejándome así en la ropa interior tan reveladora que había comprado. -Por favor detente, no quiero hacer esto. Dijiste que me esperarías- Rogaba con mis mejillas mojadas por las lágrimas que caían producto de mi desesperación y profunda tristeza -No quiero. Tanto negarte me ha dado más ganas de hacerte de todo- Arrancaba de mi piel la lencería y me mira
Giuliano RizzoCasarme no es ni remotamente parecido a lo que esperaba. Tengo una esposa menor que yo que me ve con miedo y además llora por todo. No es la idea de nadie acerca de un matrimonio y eso comienza a fastidiarme. Probablemente sea el más hijo de puta por lo que planeo pero haré que mi esposita se trague sus palabras y para eso usaré esposas. Si ella no me deja tocarla por las buenas, lo intentaré sometiéndola para saber si su cuerpo miente tanto como su boca. Miré su rostro angelical en el que se esconde una chiquilla maleducada que cree que podrá hacerme la vida imposible cuando en verdad no podrá. Ella es tan predecible y yo demasiado observador, de modo que cuando planea algo yo ya se hasta el resultado que tendrá su idea. Mi adorable esposa lleva las de perder en éste matrimonio pero dejaré que confíe en si misma para divertirme un poco más. La boda fue aburrida, ella ni bailar conmigo quería. No me besa ni corresponde tal y como lo hago yo, comprendo que no me quier