Violet SalvatoreCuando los Rizzo se fueron me sentí más tranquila aunque aún con la sensación de ser observada. Giuliano me había dejado las cosas muy claras y por eso mismo debía irme con cuidado. Si me escapaba pobre de mi, me ataría y haría lo que le viniera en gana con mi cuerpo; si no escapaba podría esperar un tiempo para consumar porque no me forzaría, ¿Sería verdad? Debería averiguarlo o planear demasiado bien mi huida. -Que comience el juego- Fue su mensaje y lamenté no haberle pegado con el sartén cuando tuve la oportunidad-Vete al infierno imbécil- Cuando se lo envié me arrepentí pero ya lo había leído, no podía retractarme y pedir clemencia-¿Sabes lo que sucede cuando alguien juega con fuego?- Si lo sabía y creía que ese dicho podría aplicarse a mi caso así no quisiera admitirlo -Se quema pero yo no estoy jugando, solo quiero mi libertad porque tú no me gustas, deberías de entenderlo- Le acabé diciendo con frustración pero su respuesta no llegó enseguida-Tu y yo nos
Violet SalvatoreAsí no lo quisiera, el día de mi boda se acercaba cada vez más sin poder evitarlo. Había mirado sin emoción ese vestido varias veces y para completar la estúpida lencería que tenía que usar. Suspiré de cansancio por enésima vez. Ese desgraciado hijo del demonio había ordenado hasta la lencería, una blanca con encaje y transparencias en mis pezones, así como en mi intimidad. Quería mandarlo al diablo en todos los idiomas del mundo para que supiera que no quería casarme con él ni ahora ni nunca. Lástima no ser políglota. -No quieres casarte y sigues torturándote viendo lo que usarás hija, ¿Por qué lo haces? No has sonreído ni una vez y es fin de año- Mi madre estaba preocupada, yo siempre estaba inmensamente feliz en estas fechas, pero ahora se notaba mi amargura. -Quería vivir mamá, al menos doce años más sin casarme. Primero quería acabar la universidad, trabajar, tener mi casa propia y el amor llegaría después, pero ya ves como se dieron las cosas. Cuando se anule
Giuliano RizzoTengo Treinta años y me dedico a los casinos familiares, aunque también ayudo a traficar drogas siempre con cuidado de no ser descubierto. Mi familia no puede verse afectada por una estupidez. Soy alto, musculoso, rudo, fanático de los tatuajes. Tengo de todo tipo desde el cuello hacia abajo. Mi espalda tiene una gran calavera en negro y gris y desde el cuello hasta la pelvis tengo tatuajes de distintos diseños con más color. Mi rudeza no solo se reduce a mi estilo de vida donde también para liberar estrés suelo involucrarme en peleas callejeras, sino que en la cama disfruto del sexo fuerte, rudo y salvaje. Soy un practicante de BDSM y hasta tengo mi propio cuarto para jugar con una buena sumisa dispuesta a complacerme. Siempre supe que me casaría, mi abuelo deseaba una unión provechosa para mi, aunque no se en que pueda beneficiarme quien será mi esposa. Fui criado por mis abuelos porque mis padres murieron en una redada en otro país y por tales motivos tengo que ad
Violet SalvatoreEl primero de año no logré conciliar el sueño hasta la madrugada al sentir que mi vida se escapaba entre mis dedos. En apenas unas pocas horas me casaría y sería infeliz con un demonio del cual sería muy difícil escapar. La pesadilla que tuve cuando al fin logré dormir me dejó temblando de miedo y súper angustiada. "Estaba con mi vestido blanco y nos retirábamos de la fiesta por insistencia del diablo. Entrábamos a una de las habitaciones que había en un largo pasillo y allí se abalanzaba sobre mi como una bestia hambrienta. Giuliano me empujaba sobre la cama y esposaba mis manos para después romper todo mi vestido dejándome así en la ropa interior tan reveladora que había comprado. -Por favor detente, no quiero hacer esto. Dijiste que me esperarías- Rogaba con mis mejillas mojadas por las lágrimas que caían producto de mi desesperación y profunda tristeza -No quiero. Tanto negarte me ha dado más ganas de hacerte de todo- Arrancaba de mi piel la lencería y me mira
Giuliano RizzoCasarme no es ni remotamente parecido a lo que esperaba. Tengo una esposa menor que yo que me ve con miedo y además llora por todo. No es la idea de nadie acerca de un matrimonio y eso comienza a fastidiarme. Probablemente sea el más hijo de puta por lo que planeo pero haré que mi esposita se trague sus palabras y para eso usaré esposas. Si ella no me deja tocarla por las buenas, lo intentaré sometiéndola para saber si su cuerpo miente tanto como su boca. Miré su rostro angelical en el que se esconde una chiquilla maleducada que cree que podrá hacerme la vida imposible cuando en verdad no podrá. Ella es tan predecible y yo demasiado observador, de modo que cuando planea algo yo ya se hasta el resultado que tendrá su idea. Mi adorable esposa lleva las de perder en éste matrimonio pero dejaré que confíe en si misma para divertirme un poco más. La boda fue aburrida, ella ni bailar conmigo quería. No me besa ni corresponde tal y como lo hago yo, comprendo que no me quier
Violet SalvatoreA Giuliano en mi mente ya lo he asesinado mil veces, tal vez más. Después de haberme esposado para tocarme y hacerme sentir así comprendí que es un aprovechado de lo peor con quién ni dormir en paz podría. Tampoco fui capaz de ducharme en tranquilidad porque él se metió conmigo sin importarle que deseaba mi privacidad. En menos de un día de casados así me muera de vergüenza ya me vió desnuda y además tocó todo de mi, ¿Puede suceder algo más? -Giuliano, ¿A qué te referías con lo que me dijiste?- Intento hablarle suave y con una calma que estoy muy lejos de sentir porque todo lo ocurrido me tiene demasiado nerviosa y alterada -¿Con qué virgencita?- Me ve con burla y a la vez repasa mi figura con total descaro y lascivia -Intento mantener las cosas en paz, de verdad eres insufrible. ¿Qué debo hacer para que no me toques y mantenerme como hasta ahora?- Hago referencia a mi virginidad con esperanza de que su capricho hacia mi haya pasado y de que recapacite, ¿Quién demo
Giuliano RizzoAquí me encuentro sentado cómodamente en la bañera con el agua bastante caliente viendo a Violet desnudarse con odio y vergüenza. No le permito conservar ni una sola prenda puesta y por eso más me detesta.-Solo desnúdate amor mío- La burla se nota en mi voz porque se que le encantaría estar ahogándome en este momento pero no puede hacer nada más que obedecer -¿Amor? Te odio, no soy ni seré tu amor- Lleva las manos detrás de su espalda para desprender su sostén pero las vuelve a dejar al frente incapaz de hacerlo -Menos palabras y más acción querida esposa- la volví a presionar y ella bufó exasperada aún con esa mirada asesina en sus ojos que la hace ver tan sexy -¡Que te den!- Gritó y se metió a la bañera con su ropa interior puesta totalmente avergonzada al notar que el agua no tenía ni espuma, de modo que no cubría nada-Que linda boquita tan sucia cariño, pero me encantaría ser quien la ensucie llenándola de mi esencia espesa y caliente- Abrió sus ojos muy grande
Violet SalvatoreLuego de todo lo que ocurrió en el baño donde pude sentir por primera vez cuando me tocaba hasta por dentro pasaron más situaciones en los días que estuvimos juntos allí. Procuraba levantarme temprano y acostarme más tarde para que él no pudiera hacerme nada que me agitara la respiración y me humedeciera la entrepierna. Hubo días donde él me sorprendió porque me esposaba dormida y me desvestia para tocarme íntimamente soltándome únicamente cuando alcanzaba el orgasmo, era un maldito desgraciado de lo peor y lo odiaba por eso. Giuliano no se detenía así se lo dijera y cuando él sentía que mi orgasmo se aproximaba recién era el momento en el cual él me soltaba. -Si no soy capaz de hacer que ésta se moje yo no te molestaré- Puso su mano en mi ropa interior y me alejé de inmediato -Deja de ser tan vulgar por favor- Hubiese rogado con gusto si de esa manera él me dejaba en paz completamente, pero el me tocaba de distintas formas alcanzando su cometido en cada una de l