Giuliano Rizzo

Jamás creí que ver nacer a mi hija me pondría tan nervioso y que acabaría llorando como el más sensible de los hombres, pero no estaba listo para algo así. Fueron meses difíciles. Todo el embarazo de Violet lo fue y aunque nos separó, también nos unió con más fuerza. Se que jamás me atreveré a engañarla y que mi vida pierde sentido si ella no está conmigo.

Ahora al tener a Gianna en mis brazos descubro que tenía razón y acabo pensando en voz alta.

-La vieja esa seguro de que se divirtió mucho viéndonos con ese muñeco de mierda que no servía de nada. Tenerte a ti es diferente y mucho más hermosa que un muñeco de plástico, además apuesto a que serás tan hermosa como yo, obviamente- Beso su cabecita y ella sigue durmiendo súper relajada

-Lo único que me faltaba este día- Violet se queja molesta y cruza sus brazos pero se enreda su vía y se vuelve a quejar, pero esta vez con dolor- Odio esta porquería, me lo arrancaría

-Tienes que esperar a que venga el médico, además ¿P