Violet Salvatore
Crecí con mi madre, una mujer hermosa que siempre se ha desvivido por mi. Ella es la mejor madre de éste mundo, quien ha hecho todo lo que ha estado a su alcance para darme felicidad y cubrir todas mis necesidades.Nunca sentí la ausencia de mi padre y poco me importa saber de su vida. Si yo jamás le importé, ¿Por qué el debería de importarme a mi?Le he preguntado a mi madre por qué no hace su vida, siempre estuvo sola y aunque creo que tiene alguien que le interesa ella se ha negado. No tuve la suerte ni de tener un padrastro.No sé que tipo de amistad mi madre tenga con la familia Rizzo pero me parecen personas muy peligrosas a las que no me acercaría demasiado. Se comenta que ellos no conocen la derrota y que son agresivos, peligrosos y que se relacionan con la mafia. Por este último motivo es por el cual prefiero tenerlos lejos y cuánto más, mejor.Solo hay una persona que se ha ganado mi odio y desprecio con un solo comentario, Giuliano Rizzo. Lo conocí al cumplir mis quince años y cuando llegó con su abuelo para lo que debería haber sido felicitarme solo me miró con indiferencia. Si el me dijo "Feliz Cumpleaños" fue solamente porque su abuelo casi lo obligaba a ello.Giuliano Rozzi no inspiraba más que miedo, aún más que su abuelo. Tenía hasta las manos tatuadas y se veía enfadado. Mis amigas suspiraron por él y yo solo las miré como si estuvieran locas.-Está mejor su madre- Fue lo único sincero que dijo en mi cumpleaños este idiota e hizo referencia a la ausencia de curvas en los lugares más atractivos de una mujer-Al menos no me tatúo para que me miren idiota- No pude controlar mi comentario, algo que hizo que todos me miraran sorprendidosYo no fui criada para ser la clase de mujer tranquila que soporte todo tipo de humillación de buenas a primeras solo porque si, siempre fui de la clase de persona que se defiende si se siente atacada. No puedo controlar mis comentarios afilados ni dejarme pisotear por nadie. Siempre mi madre me dice que si ella hubiese sido como yo seguramente habría podido evitar desgracias, aunque no ha querido explicarme a qué tipo de desgracias hace referencia.A mis diecisiete años sentí gran felicidad por saber que en un año sería mayor y podría comenzar a vivir como un adulto responsable. Estaba mirando las mejores universidades que nuestra economía permitiera, pero mi madre no parecía feliz con eso. Había veces dónde me había sentir que si no creciera nunca ella sería feliz. Cuando le comentaba como me imaginaba de adulta ella había veces que lloraba.Las madres de mis amigas no eran tan emocionales y había quienes decían "que el tiempo pase rápido así creces" pero la reacción de mi madre era exagerada y confusa. Algún día tendría que crecer y tomar mis propias decisiones. No quería ni pensar en boda, mucho menos en hijos hasta que tuviera mis treinta o tal vez más años.Faltando poco para cumplir mis dieciocho fue cuando cometí mi primer acto de rebeldía con la intención de vivir y experimentar algo nuevo. Mi amiga Maribel consiguió el permiso de mi madre para quedarme a dormir en su casa. Nuestro plan consistía en salir a bailar y disfrutar una noche de fiesta donde varias chicas y chicos que conocíamos irían.Me vestí con un pantalón blanco, un top negro con brillos y para completar unos tacones altos. No llevaba una falda que mostrara todo pero me veía súper atractiva porque mis curvas resaltaban. El top enseñaba una porción de mis senos que se veían grandes y firmes, así como parte de mi abdomen plano. Mi trasero enfundado en estos pantalones invitaba a mirarlo más de una vez. Los chicos de nuestro salón me veían a punto de babear por mi y eso me hacía sentir súper atractiva.La noche de mi salida a quien vi en la discoteca era a Giuliano y le enseñé mi dedo medio. Sabía que el no me trataría de plana ahora, aunque poco me importaba lo que de mi pudiera pensar. Pero la valentía poco me había durado cuando se levantó molesto de su asiento en la barra y comenzó a caminar hacia mi.-¿No te enseñaron a respetar?- Antes de poder ir más lejos tomando mi brazo me atrajo hacia el impidiéndome escapar-Si me lo enseñaron pero quién menos respeto merece eres tu- Nos mirábamos esperando ver quién se rendía antes en este duelo de miradas que parecía no tener final-Ya veremos si en un tiempo opinas lo mismo- Su rostro se acercó a mi y yo me alejé creyendo que quería besarme pero no me quedaría a averiguarloCuando llegué a casa mi madre ya estaba enterada de lo que había hecho y no parecía feliz. Así unas semanas después mis dieciocho se acercaron aún más. Mi madre cada vez más triste parecía y con frecuencia me pedía disculpas pero nunca me decía exactamente por qué causa.El día de mi mayoría de edad amanecí más feliz que de costumbre, pero mi madre llorando angustiada. No podía entender que le dolía tanto de que creciera, era lo natural de la vida tener hijos y verlos crecer para luego seguir sus sueños.Una visita como la de cada cumpleaños llegó y era el señor Rizzo acompañado por su estúpido y maleducado nieto Giuliano.Mi madre palideció al verlos pero yo los invité a entrar para no ser descortés con el anciano porque si a su nieto lo partía un rayo me importaba poco y nada.-Feliz Cumpleaños Violet, no sabes cuántos años llevo esperando que fuera este día- Era el saludo de cumpleaños más extraño que había recibido, ¿Por qué él querría que fuera mayor?-Gracias señor Rizzo. Yo también quería ser mayor pero aún no tengo solicitudes de universidades. No sé a cual podré ir y eso me tiene más que preocupada- Comenté creyendo que tal vez el podía hacer que alguna me recibiera pero su respuesta no fue como esperaba-Tomarás clases online, es lo mejor y tienen mucho por hacer para los próximos días, la universidad ahora no tendría que ser tu mayor prioridad- Mi madre desvió su mirada cuando yo la miré buscando explicación-De esto se trata mi futuro y es importante, le agradecería no hacer ese tipo de comentarios porque me molesta. Las mujeres podemos estudiar y valernos por nosotras mismas- Creí que él era machista únicamente pero me había equivocado y muy pronto lo descubriríaViolet SalvatoreEstaba más que ofendida, mi madre solo lloraba en silencio incapaz de mirarme a los ojos pero yo no entendía que le pasaba, no era ésta la forma en la que esperaba cumplir mi mayoría de edad. -¡Respeta a tus mayores!- la gruesa voz de Giuliano interrumpió toda la conversación y el discurso que había planeado -Respeta tu que no estás en tu casa para levantarme la voz- Respondí a la defensiva incapaz de contener el enojo que brotaba por cada uno de mis poros-Este matrimonio será de lo más divertido, por eso deberán vivir solos- El señor Rizzo interrumpió la pequeña disputa que teníamos Giuliano y yo-¿Sería tan amable de repetir lo que acaba de decir? ¿De que matrimonio habla usted?- Lo miré sin entender creyendo por un momento que mi madre era quien pensaba contraer nupcias -Del de ustedes naturalmente, ¿No te lo dijo Valery?- Miré a ese hombre y después a mi madre que se veía más pálida e histérica que momentos atrás Creía que había escuchado mal y tenía la esper
Violet Salvatore Los Rizzo se fueron y yo no escuché ni lo último que habían hablado con mi madre por estar divagando en mis pensamientos. Tenía que huir, pero no sabía ni cuando planeaban casarme con Giuliano. -Hija perdóname pero tienes que hacerlo, no tenemos opción- Mi madre me tomó de las manos volviendo a llorar desconsoladamente Me dolía verla tan afectada, pero sentía más rabia y dolor por lo que ella había permitido, yo aún no nacía como para que decidiera algo semejante por mi. ¿No sé le ocurrió pensar que podían gustarme las mujeres? Era una posibilidad aunque este no es el caso.Consideré decirle a los Rizzo que soy lesbiana pero eso sería divertir al imbécil que planea ser mi esposo porque con toda su vanidad sería capaz de asegurar que haría que me gustaran los hombres. Así no lo conozca lo suficiente de eso podía estar completamente segura.-No lo haré, ya verás que logro escapar de éste absurdo, ¿En qué estabas pensando para aceptar algo así? ¿No pensaste que tal vez
Violet SalvatoreEl día anterior a mi cumpleaños me sentía más que feliz. Era realmente una mujer joven afortunada con un millón de sueños por cumplir. Llegados mis dieciocho años recibí una mala noticia, la peor que pudieran haberme dado. Aunque mi madre hubiese tenido motivos excelentes para aceptar un matrimonio arreglado con esa bestia tatuada, yo me negaba a ser su esposa. Hasta el abuelo de Giuliano me resulta más simpático. Ahora un día después de mi mayoría de edad estoy de frente al diablo, uno que tiene planes aterradores para mi. ¿Cómo se le ocurre pedir que me desnudara y juzgarme por eso? Maldito idiota superficial que solo busca humillarme más. Es un estúpido y tiene el ego más grande que todo el planeta tierra. Si soy hermosa se casa conmigo y si no lo soy me libera, como si el fuera el mejor hombre del mundo, o el más atractivo. Admito que está en forma pero tiene tanta tinta en su piel que no puedo formular una sincera opinión sobre su persona.-Aléjate de mi, no t
Violet SalvatoreDespués de ver a esa bestia no volví a considerar estar cerca suyo. Las ganas de negociar con él se me habían ido para siempre. Giuliano no era alguien abierto al diálogo, o al menos fácil para conversar por su manera de ser directa, sin filtros y maleducada. El día 24 de Diciembre no me emocionó como años anteriores dónde esperaba la Navidad con ansias y mil esperanzas nuevas. Sospechaba que los años felices habían pasado a la historia y que ahora tendría una vida real donde sería infeliz, a menos que lograra escapar. -¿Que te gustaría hacer mañana?- El chocolate caliente que tomaba tradicionalmente cada año me resultó insípido ésta vez y aunque mi madre quería animarme era imposible estar feliz en esta circunstancia.-Mudarme dónde el señor Rizzo, así como el estúpido nieto suyo no me encuentren. Tal vez conseguirle una esposa pervertida a ese desgraciado no sería mala idea, ¿Crees que eso sea posible?Mi madre se había convertido por momentos en víctima de mi sar
Violet SalvatoreCuando los Rizzo se fueron me sentí más tranquila aunque aún con la sensación de ser observada. Giuliano me había dejado las cosas muy claras y por eso mismo debía irme con cuidado. Si me escapaba pobre de mi, me ataría y haría lo que le viniera en gana con mi cuerpo; si no escapaba podría esperar un tiempo para consumar porque no me forzaría, ¿Sería verdad? Debería averiguarlo o planear demasiado bien mi huida. -Que comience el juego- Fue su mensaje y lamenté no haberle pegado con el sartén cuando tuve la oportunidad-Vete al infierno imbécil- Cuando se lo envié me arrepentí pero ya lo había leído, no podía retractarme y pedir clemencia-¿Sabes lo que sucede cuando alguien juega con fuego?- Si lo sabía y creía que ese dicho podría aplicarse a mi caso así no quisiera admitirlo -Se quema pero yo no estoy jugando, solo quiero mi libertad porque tú no me gustas, deberías de entenderlo- Le acabé diciendo con frustración pero su respuesta no llegó enseguida-Tu y yo nos
Violet SalvatoreAsí no lo quisiera, el día de mi boda se acercaba cada vez más sin poder evitarlo. Había mirado sin emoción ese vestido varias veces y para completar la estúpida lencería que tenía que usar. Suspiré de cansancio por enésima vez. Ese desgraciado hijo del demonio había ordenado hasta la lencería, una blanca con encaje y transparencias en mis pezones, así como en mi intimidad. Quería mandarlo al diablo en todos los idiomas del mundo para que supiera que no quería casarme con él ni ahora ni nunca. Lástima no ser políglota. -No quieres casarte y sigues torturándote viendo lo que usarás hija, ¿Por qué lo haces? No has sonreído ni una vez y es fin de año- Mi madre estaba preocupada, yo siempre estaba inmensamente feliz en estas fechas, pero ahora se notaba mi amargura. -Quería vivir mamá, al menos doce años más sin casarme. Primero quería acabar la universidad, trabajar, tener mi casa propia y el amor llegaría después, pero ya ves como se dieron las cosas. Cuando se anule
Giuliano RizzoTengo Treinta años y me dedico a los casinos familiares, aunque también ayudo a traficar drogas siempre con cuidado de no ser descubierto. Mi familia no puede verse afectada por una estupidez. Soy alto, musculoso, rudo, fanático de los tatuajes. Tengo de todo tipo desde el cuello hacia abajo. Mi espalda tiene una gran calavera en negro y gris y desde el cuello hasta la pelvis tengo tatuajes de distintos diseños con más color. Mi rudeza no solo se reduce a mi estilo de vida donde también para liberar estrés suelo involucrarme en peleas callejeras, sino que en la cama disfruto del sexo fuerte, rudo y salvaje. Soy un practicante de BDSM y hasta tengo mi propio cuarto para jugar con una buena sumisa dispuesta a complacerme. Siempre supe que me casaría, mi abuelo deseaba una unión provechosa para mi, aunque no se en que pueda beneficiarme quien será mi esposa. Fui criado por mis abuelos porque mis padres murieron en una redada en otro país y por tales motivos tengo que ad
Violet SalvatoreEl primero de año no logré conciliar el sueño hasta la madrugada al sentir que mi vida se escapaba entre mis dedos. En apenas unas pocas horas me casaría y sería infeliz con un demonio del cual sería muy difícil escapar. La pesadilla que tuve cuando al fin logré dormir me dejó temblando de miedo y súper angustiada. "Estaba con mi vestido blanco y nos retirábamos de la fiesta por insistencia del diablo. Entrábamos a una de las habitaciones que había en un largo pasillo y allí se abalanzaba sobre mi como una bestia hambrienta. Giuliano me empujaba sobre la cama y esposaba mis manos para después romper todo mi vestido dejándome así en la ropa interior tan reveladora que había comprado. -Por favor detente, no quiero hacer esto. Dijiste que me esperarías- Rogaba con mis mejillas mojadas por las lágrimas que caían producto de mi desesperación y profunda tristeza -No quiero. Tanto negarte me ha dado más ganas de hacerte de todo- Arrancaba de mi piel la lencería y me mira