Sax

Estaba cargado de trabajo, me habían endosado las cuadrillas de humanos para ayudar en nuestra manada, si bien fueron pocos, pudimos avanzar con algunas cosechas, levantar algunas construcciones que teníamos pendiente, pero aún sufríamos con los cocineros, jardineros o trabajdores para ese tipo de oficios que quisieran trabajar con nosotros en nuestras casas, por lo que encargábamos comida al pueblo humano, afortunadamente Fred, se encargaba de esa parte, porque lidiar con los humanos era abrumador, siempre sudaban miedo o en el caso de las hembras humanas se excitaban al vernos.

Si bien aún no me follaba a Ardará, estaba cerca, aunque a esta altura estaba convencido que me había enamorado de esa loba.

Cuándo estuvimos en el resort pudimos hablar, bueno ella gritaba y me golpeaba, mientras yo le imploraba que se quedara quieta, pero una vez que se calmó, luego de amarrarlé las piernas y los brazos pude hablar con ella, así explicarle que me tenía loco desde el primer momento en q