Morgan

Esto no podía ser realidad, no podía estar pidiendo entrar a mi manada. Avise a través del link que toda la manada estuviera en alerta máximo, esto no se había visto nunca y era de lo más sospechoso. Cuando estuvieron todos alertados y en su posición, recién ahí autoricé que el alfa ingresara, pero no lo fui a buscar, como el esperaba, no cometería ese error de rebajarme, él tendría que venir a mí, por lo tanto lo esperé en mi oficina. No pasaron más de unos minutos cuando Roger me avisa de que estaba frente a mi puerta, al ver uno de los frascos recorde que no habia tomado el tonico y entre en pánico, rapidamente lo destape y compartí con Ardera, era el último frasco que nos quedaba. Y debia de servir o de lo contrario estariamos en problemas. Solo nos restaba de esperar y rogar a la gran diosa que funcione.

Dí permiso para que entren, apenas autorize la puerta se abrio y allí estaba él, lo podia sentir majestuoso, realmente es macho magnífico, pero su mirada destilaba desprec