MorganNo podia dar credito a lo que veían mis ojos. Empezando por la puerta de mi casa, que estaba rota y tirada bajo la gran ventana, habia lobos de mi manada como guerreros de la manada Darkness por todas partes.Roger y Ardara estaban furiosos, pero no tanto como un gran lobo plateado que gruñia a todo aquel que se le acercara, dicho lobo había destruido los sillones de madre y todos los muebles que ella había mandado a buscar desde Francia. Si mi madre era muy snob. Ni mencionar las alfombras.A penas entre en la que habia sido mi casa desde que nací, quede sin palabras. A medida que avanzaba los lobos se apartaban, dejandome entrar. Estaba todo roto, desgarrado. Con horror pude ver a algunos guerreros de mi manada y a la misma Ardara lastimados y aun furiosos mirando hacia el lobo, que seguia emitiendo unas vibras de violencia hacia todo aquel que este muy cerca de él.-no te acerques Morgan-decía Roger-aún esta fuera de sí mismo.-¿pero que paso?-pregunte aun asombrada antes t
CaelHabía trabajado todos los días en aumentar la producción de alimentos en nuestra manada, descartado estaba de recibir ayuda de la manada real de mi hermano y jamás aceptaría ayuda del maldito del alfa Ammos McVoy. Mi mente siempre volvia a lo mismo, la pequeña beta de la manada Sunrise Morgan, no sabía por qué no me la podía sacar de la cabeza.Era todo lo contrario a lo que esperaba de una mujer, me gustaban dispuestas, voluntariosas, con muchas más curvas, altas y que tuvieran experiencia, se veía a lo lejos que esa pequeña beta tenía más experiencia leyendo libros que alguna otra cosa. Kratos no lo veía así, él solo quería estar al lado de ella, lo cual me inquietaba ya que era no era nuestra compañera, es más no tenía olor, las pocas veces que estuve a su lado sentí la necesidad de protegerla, pero era más bien como un molesto sentimiento de hermano mayor. Aunque mi lobo no la miraba como un hermano mayor, cuando la toqué pude sentir chispas, mi lobo se activó y la erección q
Cael Podría sentir la furia en mi cuerpo, muchos trataron de acercarse y calmarme, a todos los mordí. Podía ver que estaban mis guerreros dentro de la casa de la manada de Morgan, sabía que estábamos metidos hasta la mierda en problemas por mi actitud, pero aún así no me podía calmar, ingresé a su oficina no estaba alli, me volvía loco no saber donde estaba esa pequeña loba, hasta que mi nariz capto un olor, no lo podía identificar pero una vez más, no era el olor en si, era algo que me decía que ahí estaba alguien importante para mí. Kratos tenia razon mi futura compañera estaba en esta manada, descarte a Morgan ya que no tenía aroma pero algo pasaba en esa maldita manada. Y tenía que averiguar qué era, segui rompiendo todo, mordiendo, luchando cuando de repente Kratos se calma. Pero guarde ese olor, lo buscaria y era el mismo que habia sentido la noche del ataque, donde habia muerto la luna Sara.Recien me calme un poco cuando escuchamos con Kratos, la voz de alguien, que pregunta
CaelEsa noche no hubo ninguna maldita loba en mi cama, es más, pasé todas las noches siguientes tratando de crear un plan, en el cual llevaría Morgan a mi cama, me saciaría de ella y una vez que ya no tuviera más ganas, hubiera pasado de página, seguiría adelante realmente tenía que sacarla de mi sistema. Y si la única forma era follármela duro, las veces que fuera necesario, lo iba a hacer.Trataría de descubrir quién mierda es mi compañera, para así poder rechazarla, ya que en esa maldita manada no habían hembras alfas y no había ninguna hembra que me interesara, ni siquiera la atractiva de guerrera Ardará, que por lo visto tenía cautivados a mi beta y a mi gama.-lástimas a nuestra compañera y serás uno de los tantos alfas sin lobo- amenazó Kratos.-no lo creo, lo dudo, tú harás lo que yo te diga, porque tú estás por debajo de mí-le dije a mi lobo y corté la conexión, esa mañana no llegó demasiado rápido, viendo informes tratando de decidir qué haríamos a continuación con la mano
Morgan Me hice a la idea de seguir adelante, me preparé y fui a la cita que iba a tener con William, lo había llamado ya me estaría esperando para almorzar juntos, como no quería ninguna interrupción solamente me iba con un chofer. Ibamos a mitad del camino cuando de repente una moto se nos atravesó, de inmediato supe quién era, mi loba se volvió loca, empecé a buscar dentro de mi bolso y pude encontrar un solo frasco de la maldita poción para que cubriera mi olor, para que él no descubriera quién era realmente, tomé el frasco apresuradamente y antes de acabarlo, la puerta se abre y está ahí, en toda su esplendor y gloria.El alfa Cael me tomó el brazo y espero que no haya visto el frasquito, me llevó a su moto, entre tira y aflojes, solo bajo su amenaza de que mataria al pobre guerrero me subi a su moto. Terminamos en un mirador, realmente hermoso, esto me puso muy nerviosa, me sentia acorralada, discutimos como era de esperar y no sé cómo termine con sus labios atrapando los mios.
CaelNunca había perdido el control como esta tarde, el plan era simple, llevarla lejos tratar de cortejarla, quizás un par de besos, nada más. Iba a ser lento porque sabía que era una loba inexperta, pero en el momento que la tuve para mí, Kratos se volvió loco, cuando la besé ese sabor era electrizante, jamás lo había experimentado con ninguna otra hembra, al tocarla me di cuenta de que no era tan delgada como pensaba, tenía un cuerpo espectacular, sus pechos grandes y turgentes se amoldaban en mis manos, el sabor era increíble no puedo sacármela de mi cabeza. Si antes estaba obsesionado con su imagen, ahora es su cuerpo, su sabor, no me abandonaría jamás. Lo que no esperaba fue que me mordiera, cuando intenté poner mi erección en su boca, la muy loca me mordio, el dolor fue indescriptible pero más fue mi orgullo herido. Luego corrió, la amenaza con mi hermano igual ayudó a que se escapara, la dejé partir porque pensé que la volvería a encontrar. Se iba a perder en estos bosques, so
MorganEl sol salía en el horizonte y Vicente estaba frente a una fogata impovisada calentando algo. Al acercarme a él, pude oler el cafe caliente y algo de carne asada.-come pequeña, que no lo has hecho y te vez un tanto debil para la caminata que nos espera-decía Vicente acercandome una taza con cafe humeante.-gracias-dije tomando un poco de cafe-¿queda lejos mi manada?-no tanto pequeña, no te alejasta mucho, solo que si no te detenia ibas a terminar donde no querrias-decía él-¿no me tienes miedo?-bueno, en un principio si, eres el macho mas grande que habia visto hasta ahora, pero no senti peligro de ti-respondía con total sinceridad.-la inocencia en estos tiempos es refrescante-decía Vicente-gracias Morgan y no debes temer de mi o mi gente. Ahora come y así nos pondremos en marcha para que puedas dormir en tu cama esta noche.Cuando empezamos nuestra marcha estaba tranquila, Vicente fue un buen guia, me iba hablando de plantas y como en un futuro no perderme en los bosques. C
CaelMe estaba volviendo loco, no podiamos encontrar a Morgan, mis mejores rastreadores no pudieron encontrar huellas o algun rastro de mi pequeña luchadora.-algo no esta bien, deberian haber encontrado a lo menos un par de huellas, o algun olor, pero no encontrar nada es de los más extraño-decía Fred-¿que quieres decir?-preguntaba antes de salir a buscarla por los bosques una vez más.-¿estas seguro que estaba sola?¿quizas tuvo ayuda?-dedía Fred-estaba sola y te aseguro que nadie la ayudaria y escondería ese hecho. Algo le paso-dije transformandome en Kratos y saliendo rumbo al bosque.Corrí por senderos de mi manada, hasta que llegue a los límites de la tierra de nadie, no me lo pense y segui hacia allí. Buscaba algún detalle, algo que me indicara que Morgan habria pasado, pero nada. Esto no me detuvo y segui avanzando tierras adentro, fue una brisa que me erizo los pelos de mi lomo, ese olor lo conocía de la noche del ataque de los cazadores, el olor a mi compañera. Mi boca se m