Morgan Me hice a la idea de seguir adelante, me preparé y fui a la cita que iba a tener con William, lo había llamado ya me estaría esperando para almorzar juntos, como no quería ninguna interrupción solamente me iba con un chofer. Ibamos a mitad del camino cuando de repente una moto se nos atravesó, de inmediato supe quién era, mi loba se volvió loca, empecé a buscar dentro de mi bolso y pude encontrar un solo frasco de la maldita poción para que cubriera mi olor, para que él no descubriera quién era realmente, tomé el frasco apresuradamente y antes de acabarlo, la puerta se abre y está ahí, en toda su esplendor y gloria.El alfa Cael me tomó el brazo y espero que no haya visto el frasquito, me llevó a su moto, entre tira y aflojes, solo bajo su amenaza de que mataria al pobre guerrero me subi a su moto. Terminamos en un mirador, realmente hermoso, esto me puso muy nerviosa, me sentia acorralada, discutimos como era de esperar y no sé cómo termine con sus labios atrapando los mios.
CaelNunca había perdido el control como esta tarde, el plan era simple, llevarla lejos tratar de cortejarla, quizás un par de besos, nada más. Iba a ser lento porque sabía que era una loba inexperta, pero en el momento que la tuve para mí, Kratos se volvió loco, cuando la besé ese sabor era electrizante, jamás lo había experimentado con ninguna otra hembra, al tocarla me di cuenta de que no era tan delgada como pensaba, tenía un cuerpo espectacular, sus pechos grandes y turgentes se amoldaban en mis manos, el sabor era increíble no puedo sacármela de mi cabeza. Si antes estaba obsesionado con su imagen, ahora es su cuerpo, su sabor, no me abandonaría jamás. Lo que no esperaba fue que me mordiera, cuando intenté poner mi erección en su boca, la muy loca me mordio, el dolor fue indescriptible pero más fue mi orgullo herido. Luego corrió, la amenaza con mi hermano igual ayudó a que se escapara, la dejé partir porque pensé que la volvería a encontrar. Se iba a perder en estos bosques, so
MorganEl sol salía en el horizonte y Vicente estaba frente a una fogata impovisada calentando algo. Al acercarme a él, pude oler el cafe caliente y algo de carne asada.-come pequeña, que no lo has hecho y te vez un tanto debil para la caminata que nos espera-decía Vicente acercandome una taza con cafe humeante.-gracias-dije tomando un poco de cafe-¿queda lejos mi manada?-no tanto pequeña, no te alejasta mucho, solo que si no te detenia ibas a terminar donde no querrias-decía él-¿no me tienes miedo?-bueno, en un principio si, eres el macho mas grande que habia visto hasta ahora, pero no senti peligro de ti-respondía con total sinceridad.-la inocencia en estos tiempos es refrescante-decía Vicente-gracias Morgan y no debes temer de mi o mi gente. Ahora come y así nos pondremos en marcha para que puedas dormir en tu cama esta noche.Cuando empezamos nuestra marcha estaba tranquila, Vicente fue un buen guia, me iba hablando de plantas y como en un futuro no perderme en los bosques. C
CaelMe estaba volviendo loco, no podiamos encontrar a Morgan, mis mejores rastreadores no pudieron encontrar huellas o algun rastro de mi pequeña luchadora.-algo no esta bien, deberian haber encontrado a lo menos un par de huellas, o algun olor, pero no encontrar nada es de los más extraño-decía Fred-¿que quieres decir?-preguntaba antes de salir a buscarla por los bosques una vez más.-¿estas seguro que estaba sola?¿quizas tuvo ayuda?-dedía Fred-estaba sola y te aseguro que nadie la ayudaria y escondería ese hecho. Algo le paso-dije transformandome en Kratos y saliendo rumbo al bosque.Corrí por senderos de mi manada, hasta que llegue a los límites de la tierra de nadie, no me lo pense y segui hacia allí. Buscaba algún detalle, algo que me indicara que Morgan habria pasado, pero nada. Esto no me detuvo y segui avanzando tierras adentro, fue una brisa que me erizo los pelos de mi lomo, ese olor lo conocía de la noche del ataque de los cazadores, el olor a mi compañera. Mi boca se m
MorganHabían pasado tres días desde mi regreso a la manada había comido, me habia bañado, había organizado mi cabeza, pero estaba lejos de encontrar una solución al ocultar mi aroma a mi compañero, muy a regañadientes y en contra de todos los consejos de Ardara y Roger, decidí continuar tomando el brebaje, hasta que pudiera encontrar una nueva solución. Esto era complicado porque, podía perder el contacto con la manada me iba a meter en algún problema más adelante. Continuamos organizando las patrullas de búsqueda para que la manada Darkness no sospechará nada, sabíamos que nos estaban observando y nos vigilaban de cerca, no quería ese alfa buscandome en mi puerta, hasta que por lo menos me haya recuperado completamente.Ardara era la que siempre salía a hacer rondas por los limites de la manada, ella me había informado de que tanto su gama Sax como un par de guerreros, cada vez que salían de patrullas eran escoltados o vigilados desde lejos, si bien no había espías dentro de nuestra
CaelDecir que estaba molesto es poco, estaba furioso, me sentí burlado, humillado. Una molesta y pequeña beta me llamó la atención, me trató mal delante de mis hombres y de los de su manada, quedé como un tonto pero esto no quedará así, me las pagarás. Sí, salí de su manera, llegué a mi casa y no hallaba que hacer, me tomé un par de vasos de whisky y esperé a pensar en algun plan. Kratos estaba incómodo, algo pasaba como estaba en un estado totalmente de ira, no traté de indagar más en mi molesto lobo, fue hasta que llegó Fred que me dio una nueva perspectiva de cómo enfrentar este problema:-¿qué quieres decir con que me equivoqué?-le pregunté a mi beta.-estás acostumbrado a tratar con hembras maduras, la mayoría con mucho recorrido de cama, muy inteligentes, algunas manipuladoras o solo putas locas, pero no Morgan, ella es una beta, es pequeña, prácticamente recién cumplió los 18 años, dime ¿qué más perdió? sus padres, se hizo cargo de una manada, estás enfocando el problema mal,
MorganTenia hematomas permantes en mi abdomen y espalda. Pero aún así continue trabajando, habia mucho aún que hacer. El rey me habia dado un lapso de tiempo para demostrar que podía liderar la manada sin encontrar un alfa, ya que afortunadamente mi tio estaba inubicable.Como me costaba mucho caminar sin sentir dolor, el trabajo lo realizaba desde mi habitación, que de a poco se fue transformando en mi oficina, lo cual me gusto mucho. Ya que era mi espacio y fue adquiriendo mi impronta, lo que diferia mucho del estudio que usaban mis padres.El sanador me visitaba diario y me exigia que tratara de hablar con mi compañero para que dejara de hacer daño y me rechazara, pero finalmente entendio de que si Cael supiera quien era su compañera estariamos todos en problemas. Por lo que se contacto con una enfermera con que trabajaba en la manada Dark Moon, de nombre Amanda para que le ayudara con su caso especial, que era yo. La idea era que la enfermera pudiera ayudarnos a conseguir algun t
MorganArdará tomó mi mano y me sacó del lugar lo más rápido que pudo, detrás podía escuchar a William que me llamaba, sabía que el alfa Cael apenas William rozó sus labios con los míos lo iba a sentir. Si bien él desconocía quién era yo, su lobo podía irrumpir nuevamente en nuestra manada o en algún otro lugar cercano y no pensaba poner en riesgo a nadie mucho menos a estos humanos.-alto, espera ¿por qué huyes?-preguntó Williams un poco agitado siguiendonos.-no debiste haberla besado, fue un error venir aquí-dijo Ardará.-¿cómo que fue un error? no es un error, es la mujer más linda y más sensual que he conocido, no lo voy a dejar de ver o de besar porque tú lo dices, lo tiene que pedir ella-decía William es un poco molesto.-Williams entiende, esto es un poco confuso para mí explicar, pero tengo alguien que me acosa y el hecho de que tú me besaras en público, te puede generar todo tipo de inconvenientes, es por eso que no debiste hacerlo-explique a Williams lo mejor que pude.-¿có