Abro mis ojos y lo primero que veo por la mañana es a Leonardo, completamente desnudo mientras me mira fijamente. Sus ojos verdes se pierden en mi cara, que apenas es capas de abrir los ojos. Espero no verme horrenda ante tal hombre tan guapo.–Eres tan hermosa. –Es lo primero que sale de sus labios color cereza.Yo sonrío feliz de ver a una de las maravillas no contadas de este mundo. De inmediato beso sus brazos musculosos, para después besar su espalda ancha y terminar besado sus labios.–Me tienes loca. –Confesé mientras me atrapaba entre sus brazos grandes.–Imagínate como estoy yo. –Se ríe pasando sus manos por mis pechos, hasta llegar a mi estómago. –Eres como una droga que no estoy dispuesto a soltar. –Besa mi mano para después empezar a besar mis pechos, atrapándolos con sus dientes. Yo dejo caer mi cabeza hacía atrás, disfrutando de su toqué. Pero todo lo bueno siempre tiene que acabar, y eso pasó cuando Mary entro a la habitación, sin importarle lo que estábamos haciendo.L
–¿Qué quieres hacer ahora? –Me pregunta en cuanto nos estamos vistiendo.Mary a salido a comprar ropa para mí, así que estoy bastante cómoda con sus gustos, al igual que con la talla, supongo que Leonardo le ha indicado cual era mejor para mí, puesto que ya conoce mi cuerpo completamente. Estoy usando un lindo vestido de tela polar.–En realidad me gustaría ir a mi departamento y ver a mi perro. –Baje la mirada un poco triste, extrañando mucho a Spider. –Pero me temo que Mike se encuentre en el lugar y pueda hacer un drama.–Podemos ir. –Dijo el joven gustoso y seguro de lo que dice.–¿De qué hablas? –Lo miré mientras posaba mi barbilla en el sillón, en donde me estaba poniendo unas botas color marrón.–Todo en este mundo se mueve con dinero. –Yo frunso el ceño sin saber a lo que se refería. –Al salir del hospital, le he ofrecí a Mike regresar con sus padres a Carolina del Norte.–¿Le has ofrecido dinero? –Pregunté sorprendida.–Él ha aceptado con facilidad. –Contestó rotundamente el
Vega entra a la casa realmente apurado, mientras siempre muestra una elegancia al caminar. Mira a su jefe con esos ojos perdidos, para avisarle algo importante.–Señor. –Llama nuestra atención mientras Leonardo me abraza con fuerza, intentando consolar mis lágrimas.–¿Qué pasa? –Pregunta Leonardo un poco molesto de ser interrumpido.–Le tengo que recordar que hoy tiene que asistir a la fiesta Park. –Leonardo al escuchar a Vega, hace algunas caras preocupado. Supuse de inmediato que se le había olvidado por completo lo que tenía que hacer hoy, ya que a puesto toda su atención en mí.–Se me había olvidado por completo que tenía que ir. –Leonardo de pronto se queda pensativo.–¿De que trata? –Pregunté curiosa mientras aún tenía lágrimas en los ojos.–Es un asunto de negocios. –Me contesta el joven hombre con pesar. –Quisiera poder llevarte, pero… –Yo tome de su mano con fuerza, aferrándome a él con fuerza.–No me dejes sola. –Le pedí mostrándole mis ojos de venado, que tanto le encantaba
Cuando estamos en medio de la pista de baila, siento como todos nos miran como si fuéramos parte del circo. Me puse nerviosa mientras miraba a mi amado, que posa sus manos en mi cintura, mientras yo poso mis manos en sus hombros. Leonardo me mira con una poco de ternura al ver mis nervios.–Se que piensas que todos de pronto se levantarán y te comerán, pero… –Se acerca lentamente a mi oído. –Solo están observando lo grandiosa que eres.Yo de inmediatamente me sonroje, mientras la música de pronto empieza a sonar. La canción era “House of cards” de BTS, que sonaba con sensualidad por el lugar con música instrumental, que tocaban para nosotros. Leonardo hábilmente me toma entre sus brazos, haciendo que mis pies se muevan con los suyos. Sus pasos sensuales me llevan a serlo también, mientras él toca mi cuerpo con sus manos que lentamente se acomodan en mi trasero. De inmediato me sonrojo, al sentirlo en mis glúteos, así que lo empujó con fuerza, haciendo que los dos no soltáramos. Él hom
Solo tenía que recordar que él era Leonardo, aquél joven bondadoso que yo conocía. Ese hombre que hubiera dado la vida por mí, si de eso se tratara. Cerré los ojos y suspiré profundamente, un suspiró que necesitaba. Al abrir mis ojos me sorprende que Leonardo siga mirándome, esperando mi respuesta ante tales declaraciones.Me levanté con rapidez para acercarme lentamente a él, mientras su respiración estaba entre cortada. Lentamente pose mis manos sobre su pecho ancho y musculoso, mientras sentía lo agitado que estaba.–No te tengo miedo. –Pronuncie temblorosa mientras mi cuerpo recuperaba un poco del calor, que me hacía falta estando en esta habitación a oscura y fría.–¿Entonces dime por qué estas temblando? –Se mofa al ver mis manos pálidas temblando.–Entiéndeme. –Tome su cara entre mis manos para acercar lentamente mis labios fríos a sus cálidos labios. Al principio el hombre me recibe con frialdad, pero la pared que quiere trata de construir enfrente de mí, se cae en cuento mis
Despierto por el sonido de la nieve cayendo sobre la gran ventana de la habitación de Leonardo. El lugar estaba medio alumbrado, mientras que mi cuerpo se siente tan tranquilo y pacífico, casi como si estuviera flotando en una nube. En esta mañana con nieve veo que solo yo estoy acostada en está gran cama, que es bastante cómoda. De inmediato me incorporo, para darme cuenta que soy la única que está en la habitación. Anoche había sido una noche interesante. Aún recuerdo a August, Leonardo y yo, tirados en la cama mientras leímos. Una imagen que aún toca mi corazón, porque estaba claro que amaba a ese par. Y aún que claramente August no era mío, ahora más que nada empiezo a sentir un vinculo entre los dos. Veo la hora y me puedo percatar, que son las seis de la mañana. Me levantó con rapidez sabiendo que tengo que estar a las ocho en el trabajo. Corro con rapidez por todo el lugar como si fuera mío, hasta entrar al enorme closet de Leonardo. Esté era incluso más grande que mi departa
Entro al jardín de niños con felicidad, puesto que mi amado me había dejado en la puerta del lugar, preocupado por mí. Nunca en mi vida alguien había cuidado de mi persona, más que yo misma, así que sentir que a alguien le importaba como a él, se sentía como estar en las nubes.Al entrar a mi salón de clases, me doy cuenta que está completamente oscuro, algo extraño en las mañanas, ya que los de limpieza siempre prenden las luces cuando terminan de arreglar el lugar. Así que prendó la luz y me encuentro con alguien, que jamás pensé encontrarme y menos dentro de mi lugar de trabajo.Esa persona era nada más y nada menos, que Hunter. Aquél hombre mafioso de ojos azules, que se había colado a la habitación en donde Leonardo y yo estábamos haciendo el amor.Su presencia de inmediato me impacta y me asusta, haciéndome brincar.–¿Q-qué haces aquí? –Pregunté temblando.Hunter estaba sentado encima de una mesa, luciendo un traje color gris bastante pegado a su cuerpo, que era realmente muscul
Antes del gran viaje con Leonardo hacía Cancún, me encontré con mi mejor amiga en el club de Meyer. Las dos platicamos muy alegres en una parte privada del club, en donde fuimos tratadas bastante bien por el nuevo personal de Meyer. El club ahora lucía cosas incluso más lujosas que antes, mientras que el personal había aumentado.–Amiga, desde que veo feliz a mi Meyer, no puedo evitar también estar feliz. –Me comenta Sídney, mientras las dos estamos tiradas en una cama lujosa y cómoda, en una habitación que solo era para el uso de la rubia. La comida y los tragos no dejaban de salir, mientras somos atendidas por sirvientes con vestimentas muy elegantes y no lo puedo negar, son bastante buenos mozos.–Es lo que veo. –Observó a un mesero servirnos un champagne muy caro, importado de Francia, lo cual me asombro bastante, ya que sabía de ante mano, que mi mejor amiga siempre era consentida con buenos tragos y platillos, pero siempre le servían productos baratos, que eran accesibles para u