Solo tenía que recordar que él era Leonardo, aquél joven bondadoso que yo conocía. Ese hombre que hubiera dado la vida por mí, si de eso se tratara. Cerré los ojos y suspiré profundamente, un suspiró que necesitaba. Al abrir mis ojos me sorprende que Leonardo siga mirándome, esperando mi respuesta ante tales declaraciones.Me levanté con rapidez para acercarme lentamente a él, mientras su respiración estaba entre cortada. Lentamente pose mis manos sobre su pecho ancho y musculoso, mientras sentía lo agitado que estaba.–No te tengo miedo. –Pronuncie temblorosa mientras mi cuerpo recuperaba un poco del calor, que me hacía falta estando en esta habitación a oscura y fría.–¿Entonces dime por qué estas temblando? –Se mofa al ver mis manos pálidas temblando.–Entiéndeme. –Tome su cara entre mis manos para acercar lentamente mis labios fríos a sus cálidos labios. Al principio el hombre me recibe con frialdad, pero la pared que quiere trata de construir enfrente de mí, se cae en cuento mis
Despierto por el sonido de la nieve cayendo sobre la gran ventana de la habitación de Leonardo. El lugar estaba medio alumbrado, mientras que mi cuerpo se siente tan tranquilo y pacífico, casi como si estuviera flotando en una nube. En esta mañana con nieve veo que solo yo estoy acostada en está gran cama, que es bastante cómoda. De inmediato me incorporo, para darme cuenta que soy la única que está en la habitación. Anoche había sido una noche interesante. Aún recuerdo a August, Leonardo y yo, tirados en la cama mientras leímos. Una imagen que aún toca mi corazón, porque estaba claro que amaba a ese par. Y aún que claramente August no era mío, ahora más que nada empiezo a sentir un vinculo entre los dos. Veo la hora y me puedo percatar, que son las seis de la mañana. Me levantó con rapidez sabiendo que tengo que estar a las ocho en el trabajo. Corro con rapidez por todo el lugar como si fuera mío, hasta entrar al enorme closet de Leonardo. Esté era incluso más grande que mi departa
Entro al jardín de niños con felicidad, puesto que mi amado me había dejado en la puerta del lugar, preocupado por mí. Nunca en mi vida alguien había cuidado de mi persona, más que yo misma, así que sentir que a alguien le importaba como a él, se sentía como estar en las nubes.Al entrar a mi salón de clases, me doy cuenta que está completamente oscuro, algo extraño en las mañanas, ya que los de limpieza siempre prenden las luces cuando terminan de arreglar el lugar. Así que prendó la luz y me encuentro con alguien, que jamás pensé encontrarme y menos dentro de mi lugar de trabajo.Esa persona era nada más y nada menos, que Hunter. Aquél hombre mafioso de ojos azules, que se había colado a la habitación en donde Leonardo y yo estábamos haciendo el amor.Su presencia de inmediato me impacta y me asusta, haciéndome brincar.–¿Q-qué haces aquí? –Pregunté temblando.Hunter estaba sentado encima de una mesa, luciendo un traje color gris bastante pegado a su cuerpo, que era realmente muscul
Antes del gran viaje con Leonardo hacía Cancún, me encontré con mi mejor amiga en el club de Meyer. Las dos platicamos muy alegres en una parte privada del club, en donde fuimos tratadas bastante bien por el nuevo personal de Meyer. El club ahora lucía cosas incluso más lujosas que antes, mientras que el personal había aumentado.–Amiga, desde que veo feliz a mi Meyer, no puedo evitar también estar feliz. –Me comenta Sídney, mientras las dos estamos tiradas en una cama lujosa y cómoda, en una habitación que solo era para el uso de la rubia. La comida y los tragos no dejaban de salir, mientras somos atendidas por sirvientes con vestimentas muy elegantes y no lo puedo negar, son bastante buenos mozos.–Es lo que veo. –Observó a un mesero servirnos un champagne muy caro, importado de Francia, lo cual me asombro bastante, ya que sabía de ante mano, que mi mejor amiga siempre era consentida con buenos tragos y platillos, pero siempre le servían productos baratos, que eran accesibles para u
Al estacionar la camioneta blindada, Vega me abre la puerta de la camioneta. Al salir de esta lo puedo ver, a aquel hombre del que me había enamorado, ese hombre que había cambiado mi vida de un día para otro.No era ese hombre del que todos me hablaban que era malo y peligroso, sino ese hombre bien vestido con un suéter de lana fina color blanco, sosteniendo románticamente un ramo de rosas rojas en sus manos, esperándome con una bella sonrisa mientras que detrás de él, hay un enorme jet color blanco, que se ve bastante elegante.Al entrelazarse nuestros ojos, no puedo evitar sonrojarme y sonreír mientras caminó hacia él, parecían kilómetros los que tuve que caminar, hasta que llegué a estar cerca de él. De inmediato, me puedo dar cuenta que hay mucho personal de seguridad en el mini aeropuerto, ya que parecía que estaban cuidando al mismísimo presidente. Pero no me importo que eso indicara que íbamos a un lugar peligroso, ya que estaba enamorada de aquél mafioso con una sonrisa angel
¿Qué era este sobre qué estaba enfrente de mí? Nunca había recibido un regalo de parte de Leonardo, que fuera tan sencillo, así que estaba bastante impaciente en saber que era lo que estaba dentro. Así que tomé del sobre y empecé a abrirlo, para darme cuenta que eran hojas y algunos sobres pequeños.Mire a Leonardo sin saber que era lo que estaba viendo, estaba confundida.–Solo léelo. –Se ríe un poco al ver mi cara en blanco, ya que en realidad no tenía ni idea de lo que estaba por leer.Así que puse mi mirada en los papeles que venían unidos con una grapa. Al leer la información que estaba en estas hojas, me puedo dar cuenta del porque era esto una sorpresa. Mis ojos de pronto se empezaron a llenar de lágrimas, no sabía cómo sentirme, así que lo mire para que pudiera explicarme que estaba pasando.–Hace poco hablamos de tu padre y lo mucho que te hace falta, así que me dediqué a buscarlo y pude localizarlo. –Mis manos me tiemblan cuando de un pequeño sobre saca una foto de mi padre,
Suspiré profundamente para después tomar todo el aire que pude. Se abrió la puerta del jet, dejándonos ver el hermoso color del cielo azul, mientras que el sol estaba a todo lo que daba.Los guardaespaldas cuidadosamente nos ayudaron a bajar de las escaleras del jet, para poder visualizar a los militares saludándonos como si fuéramos personas importantes en el lugar. Yo de inmediato al ver el gesto de los militares, tomo con fuerza del brazo de Leonardo, quién se ve un poco divertido y enternecido por mi acción.Un hombre vestido de blanco nos esta esperando con varias mujeres a su lado. Leonardo y yo caminamos hacía el hombre en cuestión, al verlo de cerca puedo notar que su piel es morena, no es alto y tiene un bigote bastante vistoso. Usa lentes de sol, ya que la luz es bastante brillante, y cuando nos encontramos con él de frente, no duda en sonreír con todos los dientes.–¡Leonardo! –El hombre cantó el nombre de mi amado con felicidad, para arrebatármelo y abrazarlo con fuerza. Y
Me puse el vestido que Leonardo había dejado para mí en la cama, maquillé mi cara lo suficiente para poder lucir un poco mayor y más sensual, bronceando mi piel pálida con una crema, que hizo que mi cuerpo luciera más sensual. Peine mi cabello en un chongo despeinado, poniéndome un tocado en forma de una rosa blanca. Mis labios estaban bien pintados con colorete rojo sensual.Vega tenía razón, tenía que serle servible a Leonardo tratando de competir con todas las mujeres, que estarán en la cena de esta noche. Y, por último, me puse el hermoso collar de diamantes que Leonardo me había regalado, con la ayuda de Vega, quién superviso cada detalle de look que estaría utilizando hoy.Vega era un hombre de pocas palabras, pero para ser sincera tenía gustos refinados y era un total caballero. Al final de todo mi proceso, pude verme al espejo y notar que quedaba poco de aquella maestra, que usaba overoles y que siempre le era fiel a sus niños. Ahora podía ver a una mujer totalmente diferente,