Tareq se despierta en silencio. Disfruta del calor de su esposa. Ve su celular y marca las 4:45 a.m. Se separa de ella, despacio, sin despertarla. Descalzo camina hacia la ventana y abre las cortinas. El sol aún no sale. Suspira reteniendo todo el aire en sus pulmones y luego exhala, lo repite tres veces. Está listo para comenzar sus oraciones. El tiempo para Fayr (Oración del amanecer) es desde que comienza el amanecer hasta la salida del sol. Los rezos son en voz alta para los hombres y en voz baja para las mujeres. Tareq los hará en voz baja para no despertar a su esposa. De pie, con reverencia y humildad, con la vista hacia en frente. El lugar no importa cuando la intención está en el corazón. Comienza con el primer Rak´ah (Repetición). Él levanta sus dos manos hasta la altura de sus orejas con las palmas abiertas, a esta acción se le llama Takbir (Expresión de fe en el islam). —Al- laju Akbar (Alá es el más grande). —Susurra. Luego baja los brazos y coloca en su pecho su mano d
—¡Tareq! Te estoy hablando. —Su amigo Akram demanda su atención. —Estás completamente perdido y, además, tienes una cara de tonto. —Comienza a reír.—¡Que te puedo decir! —Expresa, con la mirada chispeante. Desde que llegó temprano a su oficina no puede dejar de pensar en Nailea. — Soy un hombre completamente feliz. Además, tú no tienes mejor cara que la mía. —Se pone de pie riendo.—Es que tengo una noticia que darte. ¡Es un varón! Vas a ser tío de un niño. Le cuenta con alegría. Tareq lo abraza con emoción.—¡Alá, que noticia tan hermosa! —Responde, Tareq. Akram tiene el corazón hinchado de felicidad. Su familia lo es todo para él.Varios toques en la puerta los distraen. Uno de los asistentes de Tareq entra.—Señor Falú, la señorita Rina Massú está afuera y pide hablar con usted. —Tareq lo mira, extrañado. Creía haber sido suficientemente claro con ella.—Dígale, por favor, que en este momento no puedo atenderla. —El hombre asiente y sale.—¿Rina? No comprendo.—Hay cosas que no sab
La voz de Miranda retumbo por todo el salón. Todos la miran y ella no aparta la vista de Rayan. Nailea no puede permitir que su amiga se humille de esa manera y sin dudarlo corre hacia ella mientras todos la observan, especialmente a Tareq.—¡Alá, Miranda! Por favor, vamos afuera. —Le susurra, dándole un abrazo y dos besos en las mejillas de saludo, para disimular. La toma de la mano para llevarla afuera.—Solo quiero que me explique, ¿por qué? —Su voz se quiebra.— Te aseguro que cualquier cosa que te diga en este instante no será lo que quieres escuchar. Si fuera diferente estaría aquí parado frente a ti, justo ahora. ¿No crees? —El labio inferior de Miranda comienza a temblar. Lo mira nuevamente y Rayan permanece sin moverse de su sitio. En cambio, le devuelve una vacía con gesto serio. —Vamos, que no te vean llorar. —Miranda entiende y se traga sus lágrimas. Nailea se gira y mira a todos con la cabeza en alto.— Asf, Miranda hi sadiqi min Madrid, fahi tataealam thaqafatina. laqad '
Muy temprano por la mañana y luego de su hora habitual de ejercicio, Tareq toma su licuado de proteínas. Abraza a su Nani Suhaila dándole los buenos días mientras ella les prepara el desayuno con amor. —¡Buenos días! —Entra Nailea a la cocina bajo la atenta mirada su esposo. —Madrugaste hoy mi ángel. —Nani reía al ver la cara de Tareq al verla. —Quede de verme con mi amiga Miranda aquí en el café del hotel. —Nailea los saluda dándoles un abrazo a cada uno. —¡Eyyy! ¿No te falta algo? —Pregunta, Tareq, esperando el beso de su esposa. Nailea se sonroja y mira a Nani con vergüenza. Ella les da la espalda abriendo el refrigerador. Nailea aprovecha e intenta darle un fugaz beso a su esposo, pero cuando sus labios tocan los de él, Tareq la sujeta y profundiza más el beso. —Así está mejor. Iré a darme una ducha. —Dice, yéndose muy campante y dejándola más enamorada que nunca. Se mira tan guapo con ropa de ejercicio. —¿Desayunaras con tu amiga? —No Nani, solo será un café. Desayunaré con
—Me gusta tu suite. —Se acerca a la ventana admirando la hermosa vista. —Tareq siempre ha sido un hombre de gustos finos y de admirar las ciudades desde lo alto, es algo que le ayuda a desestresarse. —Comenta con la mirada fija en la ventana como si cientos de recuerdos inundaran su mente.—Veo que lo conoce muy bien. —Asevera, Nailea, con notoria molestia. Rina voltea para verla.—Sí, nos conocemos desde adolescentes. Supongo que él te ha hablado de mí alguna vez.—No, nunca me ha hablado de usted. —Rina la observa con desconcierto.—Tal vez porque no soy alguien grato para él. —Sonríe, con tristeza.—¿De qué quería hablar conmigo? —Nailea no la quiere más en su suite. Definitivamente ha sido un grandísimo error aceptar hablar con ella.—De Tareq. Verás Nailea nuestra historia comenzó como un cuento de hadas, pero termino como una tragedia donde la única villana fui yo. —Toma asiento en el sillón frente a Nailea. —Y él no me ha dado la oportunidad de explicarle que fue lo que realment
Canción de escena; Amr Diab We Malo عمرو دياب – وماله”TAREQEstar dentro de ella es la sensación más maravillosa que la vida me ha regalado. Acariciar su tersa piel y respirar su exquisito aroma definitivamente es un privilegio. Nailea tiembla en mis brazos y con mis labios hago un camino de besos desde su hombro hasta su oreja.—¡Mi habibti, te amo tanto! —Paso mi lengua por su barbilla hasta llegar a sus labios. Entro despacio una y otra vez en ella. Sus gemidos son música para mis oídos. Mi escritorio es un completo desorden ahora. Nuestras ropas están esparcidas por todo lados y sus piernas me atrapan con fuerza como si temiera a que me fuera. Me separo un poco para observar su rostro.Ella me mira con ojos cristalinos llenos de amor y pasión. ¡Mi hermosa, Nailea! Podría perderme días enteros admirándola sin siquiera rozarla, pues para mí ella es el más bonito paisaje que con solo disfrutar de su belleza me llena de tranquilad y armonía.—¡Por favor, no te detengas! —Me pide y yo
El día de la boda entre Mirah y Rayan había llegado. El lujo y la decoración tienen con la boca abierta a medio mundo. Hay más de 100 invitados. Nailea y Tareq se quedan perplejos al ver entrar a Rina quien saluda a la señora Fátima con afecto y a varias personas más. Rina conoce muy bien a la familia de Tareq y Rayan. Nailea se pone un poco nerviosa al ver que Rina viene hacia ellos. Toma de la mano a su esposo y levanta el mentón con seguridad. —As-Salaam-Alaikum, Nailea, Tareq. —Saluda, Rina, sonriente. —Wa Alaikum As-Salaam, Rina. —Responde, Nailea. —No sabía que estabas invitada. —Espeta, Tareq, serio. —Tú bella madre me invito. Espero no te moleste. —Lo observa con añoranza. —En lo absoluto. Que disfrutes la boda. — Responde, yéndose con Nailea y dejando a Rina prácticamente con la palabra en la boca. La boda inicia. Rina no deja de observar a Tareq. Lo ve simplemente espectacular y cada día se convence más que tiene que recuperarlo a como dé lugar. Al verlo tan cariñoso c
Nailea ya perdió la cuenta de las noches que se ha acostado llorando y también la noción del tiempo. Sabe que es de noche porque en Marruecos el clima cambia a frío al oscurecer. No ha visto a su padre, ni a su tío desde que la encerraron y no ha tenido contacto con nadie más. La persona que le deja la comida lo hace siempre que esta dormida, por lo que deduce que hay una cámara dentro. La comida es muy buena y trata de comer todo lo que me dan por el bien de su bebé. Inclusive le han dado vitaminas una vez que suplicó por la puerta que la dejaran ir porque estaba embarazada. Se siente muy deprimida porque extraña mucho a Tareq y a su madre. Tiene mucho miedo de no volver a verlos. Calcula que llevara unos quince días allí. No está segura. Hoy con la comida le han dejado unos libros sobre maternidad y eso la ha tranquilizado un poco al entretenerse leyendo. Hace ejercicios de estiramiento y camina alrededor de la habitación una y otra vez. Trae a su mente los mejores recuerdos que ha