¡Y? ¿Qué opinan hasta ahora? Espero les esté gustando :)
Sam por fin se encontraba descansado. Era domingo por la tarde y no tenía que cubrir turno en el trabajo por lo que había pasado la tarde con sus hermanos. Hicieron las compras de la semana, fueron por un helado, los dejó jugar en el parque y luego regresaron a casa. Los dos estaban cansados, sin embargo, aún le mostraron su tarea a la joven. Mientras la revisaba, recibió un mensaje de un celular desconocido.Pasaré por ti a las nueve de la noche, para firmar el contrato. Con ese mensaje, supo de quien se trataba, envió un mensaje de recibido y luego volvió a sus labores.—Kerrie. — La suave voz de Molly hizo que alzara la vista. La pequeña se encontraba sosteniendo su oso de peluche favorito y veía con curiosidad a la joven.—¿Sucede algo?—Solo quería saber dónde estabas. — Sonrió mostrando sus dientes. Kerrie sonrió y se levantó para luego cargar a su hermana y abrazarla con fuerza. La niña rio con diversión. Kerrie le dio varios besos en la cara y luego la bajó.—¿Qué quieren de c
Kerrie abrió poco a poco los ojos luego de sentir un poco de dolor en el cuello. Se movió despacio y enfocó su mirada al frente. Cuál fue su sorpresa al ver a Hudson Morgan profundamente dormido frente a ella. La joven parpadeó varias veces pensando que estaba soñando.Rememoró los acontecimientos de la noche anterior y se dio cuenta que esperó a que él volviera con la copia de su contrato y entonces se quedó dormida. Bueno, eso había sido demasiado imprudente de su parte. ¿Qué clase de cosas estaba pensando cómo para quedarse dormida en casa de un extraño? Era evidente que debía pensar más en descansar para no cometer otra estupidez como esa. Se movió un poco para luego levantarse. Miró que afuera ya era de día y sintió una punzada de culpa al dejar a sus hermanos solos. Sacó el celular y notó que eran las ocho de la mañana.—¡Maldición! — Exclamó en voz alta sin querer. En ese momento Hudson se levantó de forma violenta debido a la sorpresa extendiendo sus brazos.—¿Qué pasó? — Kerr
Sam observó de nuevo el camerino de Hudson. Había gente ahí trabajando, por lo que tuvo que pasar como la asistente de Hudson luego de que llegaron juntos.—Arreglaron los focos. — Comentó y Hudson asintió.—Hicieron como si nada hubiera pasado. No sé si intentan evitar el problema o esconder lo que en verdad pasa.—¿Conoces las historias que rondan al teatro? — Preguntó ella. El castaño negó moviendo su cabeza de un lado a otro.—Hay varias. Estaba leyendo que hubo alguien que murió en este teatro. — Recordó lo que Rosse le había dicho. Podría tratarse de eso. —No se sabe su nombre, de hecho, es una historia corta que encontré en un blog. Ni siquiera sé si sea cierta.—¿De qué se trata? — Preguntó él con curiosidad, incluso sorprendido de preguntar algo como eso.—Bueno, parece que hubo un actor novato que protagonizaría una gran obra, El fantasma de la ópera. Sin embargo, nunca logró pisar el escenario ya que desapareció. Se dice que lo asesinaron por envidia y la otra versión es qu
Hudson y Kerrie observaban desde la entrada del teatro a los policías y a la ambulancia frente al edificio abandonado. Luego de haberle cedido al muchacho que tomara su cuerpo, regresó al sótano para destruirlo y encontrar el cadáver del joven. Luego de que Patrick afirmara que se trataba de un cuerpo, ella tuvo que regresar con Hudson para que ellos pidieran refuerzos, ya que un civil no podía verse involucrado en ese tipo de cosas, especialmente ella.—Había un cuerpo. — Murmuró el muchacho quien parecía afectado por la situación. Ella le había contado todo y no podía creerlo. —¿Qué crees que significa? — Ella se encogió de hombros. No sabía si este asunto era ajeno al del fantasma del teatro o estaban relacionados. Aun no podía sacar conclusiones.—Voy a averiguarlo. — Le dijo. —Por el momento debo irme. Tengo que trabajar. — Y así sin más, ella se fue dejando a Hudson pasmado. ¿Cómo podía ella actuar con tanta normalidad luego de su descubrimiento? Parecía tener un corazón de plom
Kerrie salió del salón encontrándose con una chica que era increíblemente guapa. Sin embargo, notó una herida en su cara, aunque se veía borrosa, pensó que tal vez era porque estaba ebria que veía de aquella forma, además se había puesto sus lentes de contacto por lo que su mirada podía engañarla.—¿Te conozco? — Preguntó ella arrastrando un poco las palabras.—Tú me ves. — La joven frunció el entrecejo e inclinó levemente la cabeza.—¿Perdón? Claro que te veo, aquí. — Movió los brazos de arriba abajo torciendo un poco su pie, pero se recompuso.—Eso es genial. — Una sonrisa maquiavélica se formó en la cara de la chica y entonces Kerrie lo entendió, ella era un fantasma. Al darse cuenta intentó huir. Sin embargo, la chica la atravesó tomando por completo su cuerpo. La conciencia de Kerrie era una nada en cuanto algún espíritu tomaba su cuerpo y era más sencillo ser poseída en estado de ebriedad. Ahora se daba cuenta. Su conciencia seguía ahí, sin embargo, el espíritu ahora manejaba ca
Hudson sintió los suaves labios de la joven sobre los suyos. Sabía a cerveza y menta, además, este beso no era superficial, de hecho, su lengua atravesó su cavidad causando que cerrara con fuerza sus ojos dejándose llevar. Ella lo atrajo a él sosteniendo con más fuerza su cuello y de alguna forma, aunque odiaba admitirlo, disfrutaba aquel beso, era como si algo controlara su cuerpo lo cual le causaba escalofríos. Se sentía pesado, pero de alguna manera podía sostener la cintura de la joven. Abrió los ojos y frente a él en lugar del rostro de Kerrie vio uno esquelético causando que empujara a la chica lejos de él. Se quedó mudo.—¿Qué diablos?—Viste mi cara. — Murmuró tapando su rostro. —No puede ser. Soy horrible. — No sabía que decir.—Oye escucha.—No…— Negó. Hudson notó que planeaba huir, pero no dejaría que un fantasma huyera con el cuerpo de su empleada. La necesitaba. Así que la tomó de la muñeca para atraerla a él y luego la sostuvo de la cintura para por fin llevarla sobre su
Lo primero que vio Kerrie al abrir los ojos fue una ventana. Parpadeó varias veces intentando comprender dónde diablos estaba metida. Se levantó con violencia de la cama dándose cuenta de que estaba en una habitación pintada de color turquesa. Parpadeó varias veces intentando recordar qué había sucedido anoche. Las imágenes se arremolinaron en su cabeza como cascada. La fiesta, haber hablado ebria con Hudson y que además lo había retado. Apretó los ojos, luego de eso se encontró con una chica y…—Me poseyó. — Se cubrió los ojos con las manos. —Maldición, jamás volveré a beber en mi vida. — Suspiró. Aun así, no sabía dónde estaba. Entonces la imagen de Hudson cargándola, dejándola en la cama de esta misma habitación se hizo clara. Hudson la había traído aquí, estaba en la casa de Hudson. De alguna forma se sintió aliviada. Sacó su celular y notó las miles de llamadas de Hazel, Dante e incluso de Nash.Llamó a Hazel y está respondió de inmediato.—¡Maldición Kerrie! ¿Dónde estás?—Estoy
—Bien, según el noticiero el cadáver que encontramos se trata de Douglas Johnson, las noticias informan que había desaparecido hace menos de un año. Vivía en el pueblo West Place. Nadie denunció su desaparición al parecer. —Hudson se inclinó a su lado para poder ver en la pantalla de la computadora la información que Kerrie había encontrado. —Sobre Douglas no hay mucha información más que vivía en ese pueblo, al parecer era profesor de una escuela y renunció de repente. —Evidentemente no nos sirve eso. Tal vez no tiene nada que ver con el fantasma del teatro, posiblemente por estar cerca vivía en el lugar. Tu me dijiste que había varias presencias en el teatro, él puede ser una de ellas. —Probablemente. — La joven suspiró sintiéndose poco animada. —Aún así creo que tiene algo que ver. Sería bueno ir a investigar. —¿Al pueblo? —¿Por qué no? — Se encogió de hombros. —Podríamos ir, tomarlo como segunda opción. —¿Crees que es útil? Bueno tenemos algo. Aún así, esta semana pediré refue