Emily.
Suelto una risa, —nada natural—, una como por cumplir, como para hacer algo en esta situación que se ha creado tan incómoda. Tan sin saber qué hacer, tan descontrolada.
—OK… Estoy esperando ahora tu respuesta —digo colocando mis dedos como si estuviese a punto de escribir.
Alex toma un suspiro para luego pasar la mano por su cara.
—Sin duda alguna, mi otra familia, ellos fueron un apoyo moral, emocional y físico. La familia Baker —dice—. Debo destacar que en ella se encuentra también mi mejor amiga. En ella encontré un soporte necesario para mi vida, uno muy, muy fuerte…
Mis ojos viajan rápidamente hacia él, quien ahora mira nuevamente hacia lo lejos del lago, meditando dentro de sí.
—Alex… Tienes que saber que todo lo que escriba aq
Emily.Justo en este momento, es ella, con la que menos quiero hablar, y a pesar de mi ánimo, me las arreglo. Creo que todos hemos fingido en una llamada.—¡Dafne! —digo con emoción fingida—. ¿A qué se debe la sorpresa?Las risillas de la mujer al otro lado del auricular intentan sacarme de la cordura, pero, aun así, tomo una aspiración paciente mientras coloco
Emily.Mi amigo se me acerca lentamente hasta que logro tocar la pared con mi espalda.—¿Qué haces? —pregunto muy nerviosa.—Yo debería preguntarte... ¿Qué es lo que te pasa a ti?— ¿A-aaa a mí? ¿Por qué? ¿Qué hice?—Estás comportándote... Muy extraña. Has estado nerviosa toda la cena, parece como si algo estuviera sucediéndote. ¿Dime qué está pasando?Alex me conoce muy bien, bastante bien como para no poder ocultarle que ahora mismo estoy aterrada. No sé qué hacer, ni cómo reaccionar ante todo el manojo de emociones que se encienden ahora cuando él está presente. Lo que siento por este hombre se me está saliendo de las manos.—He tenido un día difícil... En el trabajo —digo
Emily.Entro en el auto buscando la dirección que Alex me dio, mientras mis manos tiemblan, el GPS marca quince minutos para llegar, y yo me encamino hacia allá, tratando de dar largos respiros para acompañar mi arritmia cardíaca.Mi ceño se frunce levemente cuando estoy llegando al lugar, parece una casa privada, porque cuando estoy frente a ella, de forma automática, las puertas de seguridad se abren mecánicamente. Manejo despacio detallando todo. Es prácticamente una subida no muy inclinad
Emily.—¿Crees que haya sido alguien? —pregunto asustada—. ¿Alguien está siguiéndonos Alex?Su ceño se profundiza mientras este abre la puerta de forma precipitada para mirar a las afueras de la casa y vuelve a entrar enseguida.—Creo que ha sido impresión… No sé…—¡Es imposible! Los dos sentimos como si luces estuvieran en nuestra dirección ¡Algo debió pasar! —mi respiración se agita y solo puedo pensar en Dafne—. ¡Llama a Dafne! Puede ser que ella…—Estás imaginando cosas —me corta él —. Ella no me seguiría, no de esta manera, ella no es así.Mi rostro se contrae ante la ira que se va apoderando de mí, su manera de hablar de ella y de defenderla, literalmente me ha sacado el quicio.Achico mis oj
Emily.Luego de un tiempo, me encuentro en las piernas de Bruno mientras la ira de Andrés ha menguado. Mis padres están impactados, pues mi hermano está relatándole todo el suceso.—Menos mal había salido a caminar con Bruno —dice este mientras pasea de lado a lado por la sala—. Vimos estacionar a Emily, y quisimos hacerle una broma, ya que tenía tiempo sin ver a Bruno.Las manos de Bruno pasan lentamente por mi cabello.—Nos detuvimos cuando vimos al imbécil, su perfil nos alertó y fue cuando golpeó a Emi… —termina por relatar Bruno.—¡No volverá a entrar a esta casa!El enfado de Papá aumenta mientras que mamá niega varias veces sin poder creerlo. Así como yo estoy conmocionada, porque a pesar de que yo actúe muy mal, él jam&
Emily.—P-por… ¿Por qué hiciste eso? —pregunto sabiendo que no puede haber una explicación para ello.Entendiendo que solo tu peor enemigo podría hacer una cosa como esa, pensando que estaría menos conmocionada si se tratase de otra persona, y diciéndome a mí misma: ¡Está bien! A veces merezco cosas, inclusive Sara me reclamó por mi egoísmo. ¡Sí! Merezco indiferencias de parte de ella. Lo acepto.¿Pero esto? Que alguien me explique ¿cómo tu propia hermana, tu propia sangre puede hacerte algo como esto? Por más que razono no logro entender.Luego de que ella dejara de llorar y secar su rostro, vuelve hacia a mí sin acercarse mucho, entonces toma aire y decide continuar hablando.—Por qué amo a Alex, siempre lo he amado y estoy perdidam
Alex.Luego de conversar largamente con mi hermana, y al parecer haber quedado satisfecha con mi explicación, pudimos comer en paz. Traté de sacar conversación con respecto a la universidad, pero literalmente la sensación de intriga me estaba matando.Por otro lado, Emily no me había escrito, ni tampoco me había llamado y eso me estaba preocupando mucho.Sin dudar, luego de terminar con Aroa, me disculpo para ir a descansar a mi habitación, no podré trabajar ni muchos menos relajarme hasta que no pueda hablar concretamente con ella.Los tonos suenan hasta caer la contestadora, por más de que he intentado más de cinco veces, Emi no toma la llamada. Así que decido por hacer una llamada a Sara quien ya no vive con ellos para no parecer tan intenso.No ha pasado dos tonos cuando contesta.—Alex… —responde algo a
Emily.Un largo desayuno se gestaba en mi casa, era muy temprano, había despertado con anticipación porque necesitaba llegar lo más pronto posible a la oficina, por lo tanto, aquí estaba sentada en la mesa, con mamá y papá, observándome, y queriéndome llenar de preguntas.Se les notaba la incomodidad, ahora mismo no estaba Andrés presente y quizás para ellos era el momento adecuado para obtener información de lo que había pasado.—Cariño —pronuncia mi madre dejando su taza de café en la mesa tratando de acoplarse conmigo.Pero decido acortar la situación y esperar otro momento para esto.—Mamá… prometo que sabrán todo en detalles. Ahora mismo debo irme, necesito llegar a la oficina con anticipación, ustedes saben que mi ausencia y mi encierro este