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Vamos camino a ver al abogado. No tuve oportunidad de decirle a Juan que no era necesario que me acompañara. De hecho, hoy las llaves de mi auto desaparecieron misteriosamente. A buen entendedor, pocas palabras.Al menos, me ha dejado escoger la música del trayecto. En este momento Kiss declara I was made for loving you, baby… Pero eso en realidad no existe.La cita es a las 10 de la mañana, tenemos unos veinte minutos de adelanto. Así

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Hoy estoy más tranquila. Ayer fue un día intenso, perdí casi todo el día de trabajar y ya tengo un día de retraso. La ventaja es que como ya no tengo que preocuparme de una casa, ahora puedo trabajar los fines de semana sin problema ni asco.Finalmente tengo abogado. Luego de que me dijera los pasos que debía seguir antes de empezar el proceso de divorcio. Tengo que hablar con Rodrigo para que firme conmigo el cese de convivencia, que haría el proceso más rápido que hacerlo unilateral.No entendí mucho, pero básicamente es que, si hacemos todo de

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Han pasado dos días desde que tuve el almuerzo en casa de mi madre. Por una extraña razón, no he podido dejar de pensar en Óscar, no me saco de la mente sus palabras. Yo también me alegro de que sea mi abogado, por la reputación que tiene, pero ahora me siento incómoda.Es extraño estar cerca de alguien que te echa los perros tan descaradamente, que conoce tu situación y además es quien te ayudará a divorciarte. Sinceram

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Hoy el día ha tenido un inicio extraño, con la visita al abogado. Pero la tarde ha sido productiva y entretenida. He trabajado desde casa, pedí comida italiana y Juan llegó justo para la entrega. Luego de almorzar, vimos una película en la sala, tal como quería estar.Otra vez me he quedado dormida, pero esta vez Juan se ha unido. Agradezco que el sofá es amplio, cuando desperté estábamos los dos ab

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Me despierto cansada, como si durante la noche me hubiera tocado caminar un largo recorrido. Veo la hora, son las 7:15. Me levanto para buscar un poco de agua, tengo la boca seca y creo que eso me despertó.Juan está vestido, tomando desayuno. Me mira sorprendido y me invita a sentarme junto a él. De pronto recuerdo lo de anoche y siento vergüenza. Veo que a él no le afectó en nada, que frustrante… pero, ¿por qué?

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Decido salir de la casa, tengo que escapar de ahí. Juan aún duerme, le dejo un mensaje en el móvil y me subo al auto. Salgo de ahí, no sé a dónde voy, pero sin querer termino en casa de mi madre. Cuando me abre la puerta, su cara muestra una expresión de sorpresa y miedo. Frunzo el ceño y sonrío, no entiendo su expresión.-Danna, no te esperaba hija – dice con un tono elevado y señalando con la cabeza hacia adentro

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Me quedo paralizada unos segundos y luego cierro la puerta. Ahí estoy parada al costado del auto, viendo como su verdadera felicidad llega de sorpresa. Despierto del momento y me dirijo a saludarla.-Danna, te ves muy bien ¿iban de salida?-Sí, pero cr