Capítulo 2
Sirena
Ya han pasado unos días desde que mi padre me puso la precisa de que tenía que supuestamente cambiar mi estilo de vida y desde entonces se la ha pasado molestando con el supuesto tema de que debe capacitarme para mi nuevo cargo. Ni siquiera he tenido tiempo para mí y eso ya es demasiado, solo veo a mí alrededor documentos, documentos y más documentos.
Según mi padre hay una sola cosa que ha mantenido casi a flote la pequeña exportadora de ese pueblucho y digo así para no llamarlo de otra manera. Y es que los pescadores de la zona la mantienen medianamente surtida, por lo que cuando hablo de medianamente, me refiero a que al parecer esos pueblerinos no les gusta trabajar. Sin embargo; en cuanto yo ponga un pie en ese lugar todo tomara forma y el que no me obedezca será despedido.
Mañana a primera hora deberé salir para Costa de Veracruz y ahí me entrevistaré con el supuesto capitán de un barco llamado Poseidón. El cual desde este momento puede considerarse el primero en mi lista de despidos, ya que no voy a ir a ese pueblo de quinta a trabajar con un completo inepto bueno para nada. Que lo único que seguramente sabe hacer, es dar problemas porque ni para su trabajo sirve.
Termino de arreglarme para salir esta noche a un buen bar y me aplico el labial rojo más brillante que encontré para resaltar mi piel blanca. No creo que la gente haya visto tanto glamor en un solo ser y todo se lo debo al vestido tan espectacular que llevo puesto.
Bajo las escaleras de mi mansión como la completa reina que soy y al llegar al último escalón me encontré con mi padre muy acaramelado con la insufrible de Esmeralda. La cual supone que yo me trago el cuento de que es una buena persona y que realmente me quiere. Esa, al igual que muchas otras solamente están detrás del dinero de mi padre; ninguna mujer es digna de estar cerca de él y menos para hacerle daño. Ya veré yo la manera de sacarla del camino sin importarme como.
- ¿Vas a salir esta noche otra vez Sirena? – me pregunta mi padre al verme parada al pie de la escalera.
- Por supuesto que voy a salir otra vez padre. No vez que mañana por tu culpa me voy a ese espantoso lugar y seguramente haya no existen los bares de lujo – digo caminado en dirección hacia él con total tranquilidad.
- ¿Por qué no dejas de habla así del sitio donde yo nací? ¿Acaso olvidaste que tú también naciste ahí? Ese pueblo no es ningún sitio espantoso y las personas son sumamente agradables. Estoy casi seguro que el estar allí te ayudara a cambiar esa actitud que tienes porque el que te hayamos traído a esta ciudad recién nacida no borra el hecho de que tú también eres de haya.
- ¡Hay papito bello! No sueñes con un imposible ni sigas diciendo esas cosas porque eso no va a pasar. Yo soy de esta manera y de esta manera me voy a quedar para siempre. A ver si cuando te des cuenta de eso entras en razón y puedo volver a mi vida normal.
- Bueno, entonces si es así tú tampoco sueñes con eso queridas, ya que mientras tú no cambies tu manera de ser mi decisión y actitud seguirán siendo las mismas. Te quedarás en ese pueblo de por vida y punto final.
Quiero seguir discutiendo con él sobre este asunto, pero mejor lo dejo como esta porque mi amado padre al final no se saldrá con la suya y de eso me encargaría yo personalmente.
(…)
Siento el alcohol quemar mi garganta y la música del antro suena a todo lo que da, además, las personas bailan y yo simplemente estoy en la zona VIP de arriba mirando como Dina; mi supuesta amiga. Se está comiendo a Dimitri; el mismo Dimitri que supuestamente ella decía que no iba a entender mi partida porque estaba muy ilusionado conmigo. No entiendo como esto puede volver a estar pasando.
Me rio por lo patético que me resulta esta escena frente a mis ojos y la verdad es que ya no me interesa nada de esto. Hace muchos años dejo de interesarme tener amigos porque estos te traicionan donde más te duele y Dina solo era una perra que me hablaba solo para sacar ventajas de mi dinero.
Estaba por irme del antro para no tener que ver más a ese par de hipócritas, pero por desgracia o suerte, el bueno para nada de Dimitri me vio y al parecer se lo dijo a Dina. Quien automáticamente miró en mi dirección y yo levanté mi copa con mi mejor cara de perra empoderada. No quiero que ese par piense que me afecta en algo lo que estaban haciendo entre ellos porque la verdad me da lo mismo.
Ambos vienen hacia mí y yo me mantengo tranquila sin ninguna expresión en mi rostro. Ni siquiera paso desapercibida para mí la risa de burla que Dina intento disimular con su pelo rubio más falso que ella misma con todo y silicona, pero me resbala sinceramente esa parte.
– Hola Sirena – dijo está tratando de dejar un beso en mi mejilla, pero viré la cara de inmediato solo por puro asco.
– Por favor; evitarte la falsedad conmigo querida. Aunque si quieres te la puedes quedar de igual manera, no creo que sea el estilo de una perra como tú quedarse con las ganas – dije con mi mejor sonrisa viendo como a esta le cambiaba la mirada.
– ¿No estarás molesta por lo que viste ahora verdad? – preguntó Dina tratando de supuestamente molestarme después de lo que le he dicho – Fue solamente un simple beso entre dos amigos.
– Me gustaría mucho saber si estabas celosa por mí, mi querida Sirena. Eso sería genial viniendo de alguien como tú – dice ahora el imbécil de Dimitri y yo me suelto a reír como loca por lo ridículos que suenan.
– ¿De qué te ríes? – preguntó Dina con su cara aún más molesta.
– Me río de lo patéticos que son los dos y de lo imbéciles que pueden llegar a ser sobre todo tu mi querida Dina ¿De verdad consideras el hecho de que yo voy a estar celosa de ti? Para yo estar celosa de alguien primero esa persona tiene que ser mucho mejor que la reina Isabel y de esas no las hay en este mundo. A mí no me interesa si te revuelcas con Dimitri o con cualquier que te dé la gana; por mí puedes comértelo completo y hasta más. Ahora sí me disculpan me iré de aquí; estar cerca de ustedes me produce náuseas y ni siquiera he tomado lo suficientemente como para tener ganas de vomitar.
Voy saliendo del mismo espacio en donde se encuentran ellos, cuando de pronto Dina dijo algo que sin duda si me chocó un poco. Sin embargo, primero muerta que demostrárselo a esa estúpida porque a mí nadie me ve derrotada o débil.
– No sabes cuánto me alegro de que Estefanía y Fernando estén juntos en este momento ¿Tú no te alegras por ellos Sirena? Estoy segura que ambos hacen una excelente pareja.
Respiro profundo y saco mi mejor sonrisa falsa frente a esa idiota para después volteándome mirándola directamente a los ojos.
– Por supuesto que me alegra que sean felices Dina. Es más cariño, recuerda mandarles mis saludos cuando los veas, diles que no se olviden de invitarme a su boda. Me sentiría muy mal si se olvidan de mí y no puedo ponerme un espectacular vestido – digo con una sonrisa y esta vez si salgo de ahí lo antes posible.
Con el aire fresco golpeando mi rostro dejo caer mis lágrimas dónde nadie me ve, nunca superaré el que ese par me haya traicionado de esa manera tan cruel. Se suponía que ella era mi amiga y no dudo ni un segundo en arrebatarme al hombre que yo amaba. Es por esa misma razón que ya nadie en este mundo puede pisotearme o engañarme porque ya no existe la persona capaz de hacer de mi mundo una pesadilla mayor de la que ya he vivido. Jamás volveré a confiar en alguien otra vez o volveré a creer en el amor, eso solo es para las personas débiles y mediocres que sueñan con un final feliz.
Capítulo 3SirenaVeo por la ventanilla del auto como las calles de este pueblo están cubierta de muchos colores y la verdad no entiendo cuál es la necesidad de tanto adorno. Sin embargo, ignoro esto y solo espero a que al fin lleguemos a la casa en la que pasaré mi estancia aquí. Solamente espeso que mi padre por ese lado haya sido generoso.Veo el puerto de este pueblo repleto de barcos y a pescadores que lanzan sus cañas desde la orilla ¿Cómo pueden existir personas que se conforman con tan poco en esta vida? Personas que no desean salir de aquí a comerse al mundo y de lo único que daba gracias era que mi padre no haya sido un conformista.Cuando por fin el auto se detuvo, no pude creer en dónde me encontraba, ya que lejos de estar en frente de una hermosa mansión con una piscina enorme. La casa en la que mi padre pretendía que me quedara era una muy distinta a mi clase social.– Esto debe de ser un error Juan. Mi padre seguramente te dio mal la dirección de la casa en la que me qu
Capítulo 4SirenaMientras me baño no puedo dejar de pensar en eso que dijo Juan de que mi padre me ve reflejada en la que por desgracia es mi madre. Yo nunca he querido que eso sea así, pero no puedo volver a ser la chica tonta e ingenua que se dejó engañar por quienes pensaban eran mis amigos. Fue desde ese momento que opté por crearme una fachada que me protegiera del exterior para que así nadie pudiera volverá a lastimarme. Si tan solo mi padre pudiese ver la verdad, seguramente sabría que sigo siendo su niña consentida, pero bueno. Ya es tiempo de dejar de pensar en esas cosas.– Ya hemos llegado a la exportadora señorita. Bajemos para que pueda presentarle al personal y a su asistente.Mirando como Juan daba la vuelta al carro para abrirme la puerta, me coloco mis gafas de sol y tomo su mano una vez la puerta está abierta para poder bajar. Solamente quiero entrar para acabar con esto de una buena vez.Para mi sorpresa pensé que este lugar tendría un olor inmundo a pescado, pero
Capítulo 5SirenaDebo reconocer que esperaba encontrarme con un barco más pequeño, pero según observo el que me ha señalado Juan, este es bastante grande y estoy segura de que puede traer en sus bodegas el doble de lo que reporta.Me bajo de la camioneta dispuesta a enfrentar a aquel hombre y mientas avanzo puedo notar como todos los hombres de los alrededores se me quedan viendo. Es como si nunca hubiesen visto a una mujer bien vestida en tacones y con el pelo suelto.Una vez he subido las escaleras y estoy a bordo del barco, noto como al costado de este hay un grupo de hombres riéndose de algo, por lo que hago un ruido con mi garganta para que noten mi presencia y lo logro.- ¡Vaya! No sé si es una ilusión, pero creo que mis ojos acaban de ver a un mismísimo ángel – dijo uno de aquellos hombres y la verdad me choco un poco la confianza que se acaba de tomar.- No voy a decir nada con respecto a su comentario, pero me gustaría saber cual de ustedes es el capitán del barco. Estoy bus
Capítulo 6SirenaPataleo y golpeo sin parar la espalda de aquel animal, el cual me ha tomado sobre su hombro como si yo fuera un costal. Hay que ver que de idiotas esta hecho el mudo y este imbécil no se quedaba atrás.- Que me suelte le he dicho pedazo de animal ¡Bájeme! – vuelvo a gritar mientras lo golpeo, pero este no me hace caso.- No se preocupe señorita que ya mismo la bajo. Yo creo que un bañito frio en el mar no le caería mal y así de paso se le quitan esos aires de grandeza que se carga.- No, ni se te ocurra tirarme desgraciado infeliz.Ni siquiera tuve tiempo a reaccionar bien cuando de pronto sentí como mi cuerpo fue lanzado al mar y para colmo de males comencé a ahogarme ya que no sabía nadar. Sé que tal vez eso suene increíble siendo hija de Felipe Castillo, pero digamos que por culpa de mi madre nadar ya no es una opción para mí.Cuando ya veía mis esperanzas perdidas y supuse que nadie me sacaría de aquí, sentí como si alguien se lanzara rápidamente al agua y me sac
Capitulo 7GonzaloLa verdad es que en mi vida nunca hay un rumbo fijo y soy como el mar que viene y que va en calma, pero también puedo ser ese que se enfurece como si fuese la misma tormenta que lo agita sin parar.Yo siempre he sido un amante de las mujeres bellas, las cuales siempre me buscan para satisfacer los placeres de la carne y aunque muchas han intentado echarme el lazo, hasta ahora no ha nacido la que pueda lograrlo.Cuando mi padrino me llamo hace unos días para decirme que un nuevo administrador vendría al pueblo, debió decirme que era su hija y que esta tenía un carácter de los mil demonios. Seguramente le habría dado otro trato o de lo contrario todo hubiese sucedido igual. Sin embargo, cuando la vi en el agua desesperada tratando de salir, en el momento en el que iba a lanzarme para sacarla Juan lo hizo primero. Al parecer el hombre estaba esperando a que algo como esto sucediera y creo que mis anteriores momentos han tenido que ver en eso.Lejos de la sorpresa de des
Capítulo 8Sirena Luego del horrible susto y el desagradable momento que pasé por culpa de aquel hombre, me fui directo hacia la casa, en donde tomé un baño bastante largo. Necesitaba quitarme de encima toda aquella agua salada, pero sobre todo necesitaba que el coraje que sentía se me pasara de alguna manera. No podía creer como aquel hombre se había atrevido a tanto y encima ni siquiera saltó después de haberme tirado al ver que me estaba ahogando.Cuando pensé que mi tarde mejoraría y que solamente debía de ocuparme de sacar a ese hombre de inmediato de la empresa, me encuentro con la sorpresa de que está hablando con Juan justo en frente de mi puerta. Que tonto pensar que un hombre tan bruto como él podría sentir arrepiento después de lo que me hizo. En vez de eso solamente ha llamado estúpida a la decisión que tomé con respecto a sacar lo del barco y ahora menos que nunca pienso retractarme de lo que dije. Supongo que De nada sirvió que la tal Paloma me hablara de lo buen capitá
Capítulo 9 IrinaEsta tarde mientras caminaba por el pueblo en compañía de mi madre, me quedé escuchando una conversación bastante fuerte en donde las mujeres de los pescadores comentaban el hecho de que Gonzalo había tirado a una mujer al agua hace menos de tres horas.Sin embargo, lo que más me llamó la atención fue el saber que aquella mujer al parecer no sabía nadar y solo por eso muchos estaban diciendo que Gonzalo quiso matarla. El hecho de saber que el capitán cometió semejante acto no me sorprende para nada, ya que Gonzalo siempre ha sido un hombre muy temperamental y eso me enloquece de él. No obstante, para su desgracia al parecer será despedido de su trabajo y todo porque aquella mujer a la que tiró resulto ser su jefa.Aunque quise seguir escuchando lo que parloteaban aquellas mujeres para saber un poco más, de inmediato tuve que dejar de hacer antes de que mi madre se diera cuenta. No podía dejar que me llamara la atención enfrente de todo el pueblo o sin duda sería el h
Capítulo 10SirenaDesde que había vuelto en la tarde a la exportadora, no pasó por alto para mí las miradas de muchos de los trabajadores. Seguramente ya me dio pueblo debe de saber lo que me sucedió con aquel hombre en el muelle y de seguro ya era el hazmerreír de todos por su culpa. Sin embargo, para mi grandiosa suerte solamente hice oídos sordos a los posibles comentarios, ya que al parecer solo se iban a dedicar a hablar a mis espaldas porque hasta el momento nadie se ha dignado a darme la cara. Nadie se atreve a hablarme de frente creo que eso es algo que hace la gente de pueblos sin educación o simplemente las personas que adoran el chisme.– Señorita, aquí está todo lo que me pidió la primera vez que vino en la mañana, no obstante, creo que debo preguntarle si de verdad estás segura de lo que quiere hacer ahora que volvió ¿No sería una buena idea que cambiara de opinión?– Por supuesto que no es una opción para mí el cambiar de opinión y tampoco quiero hacerlo Paloma. Quiero