- Muy bien...has ganado tres kilos desde que la señorita White te trajo al hospital, me parece que te estas recuperando muy deprisa, eres sin duda un chico fuerte - decía André al pequeño Oliver.
- ¿Oíste eso Madison? - respondía el pequeño bastante entusiasmado.
- Son maravillosas noticias Oliver, esto merece un helado gigante para celebrar - respondió la azabache con alegría.
- ¿¡De verdad!? ¡Yo quiero uno de chocolate con fresas! - decía el pequeño con emoción para después bajar de la cama de hospital donde lo estaban revisando.
- Dentro de poco estará totalmente recuperado del estado de desnutrición en el que llego, está haciendo un excelente trabajo señorita White - decía André sonriendo a la joven decaída frente a él.
- Gracias...- respondía la jov
Madison observaba a Oliver devorar con verdadera ansia aquel helado, la melancolía sobre las muchas cosas en las que tenía que pensar no le impedía igualmente mirarlo ser feliz, aquel lugar le dolía, le dolía demasiado, era la heladería donde paso muchas de sus tardes junto a Jason...o Jacob...- Madison, ¿Cuándo veremos a Jacob? él es un buen tipo...a pesar de lo que paso en la fiesta del abuelo Singh yo estoy seguro de que si te ama - dijo Oliver de repente sorprendiendo a la azabache con sus palabras.- Cuando alguien miente no ama en verdad - respondió Madison aun sorprendida de las palabras del pequeño.Oliver jugo un poco con la servilleta en la mesa y dio un gran bocado al sabroso helado.- Eso no es cierto...mi mamita me mintió porque me amaba - respondió con tristeza el precioso pelirrojo.Madison sintió su corazón apachurrarse an
Jacob estaba más allá de la ira por la nueva desventaja en la que se encontraban, si no hacia algo rápido los Chadburn y O´Brien estarían por encima del imperio Singh, no podía permitir aquello, su poder era lo único que mantenía a salvo a su amada Madison, apresurando a la servidumbre a tener su equipaje listo para el viaje, terminaba de cambiarse, aún tenía socios importantes en Estados Unidos que gustosos pactarían alianzas con él para amortiguar el duro golpe que Johan les había dado al vender sus acciones al líder Chadburn, ¿En qué demonios estaba pensando al cometer tal acto estúpido y traicionero contra su propia casta? mil improperios saltaban en sus pensamientos, todos dirigidos a su estúpido medio hermano por su bajeza y vileza de acciones contra ellos.Bajando rápidamente las escaleras se encontró con su padre y Madison, la visi
El viento gélido de la mañana calaba profundo en los huesos, las solitarias calles eran una burla para el justificado bullicio y multitudes que las habían inundado el día anterior, quizás era demasiado temprano, quizás solo estaba distraída...aquello no sería extraño, no era ella misma…ya no, había pasado un tiempo desde la última vez que lo había visto desde aquella noche en que lo encaro con aquel diario en mano, 15 días para ser exactos...no era demasiado, eso lo sabía, pero para ella había sido más que una eternidad...aquella noche llego echa una furia, maldiciéndose a sí misma, maldiciéndolo a él, ¿Tenía un hijo? Sí, eso parecía...pero en la soledad de su alcoba, en la pesada penumbra, cuando el silencio era todo cuanto podía percibir a su alrededor...lo extrañó...lloro amargamente no
Gemidos inundaban la lujosa habitación, la ropa esparcida por el suelo y la lujosa botella de champagne sobre el buro al lado de la agitada cama hablaban mucho del dueño del recinto.O´Brien descargaba todo de si, frustraciones, enojo, ira reprimida, en el esbelto cuerpo de una de sus alumnas, nunca había sido tan fácil obtener sexo, las estudiantes se morían por el apuesto médico y profesor de medicina en New York, algunas buscaban una mejor calificación, otras deseaban revolcarse con el y disfrutar de su lujoso apartamento, cualquiera que fuera la situación todas deseaban lo mismo, retozar un rato en su cama.Los golpes en la puerta de su apartamento privado interrumpieron su momentáneo entretenimiento.- ¿Quién puede ser a estas horas? - reprocho la chica en molestia.El adonis ojiceleste entraba sin ningún tipo de reparo en la alcoba privada donde se hallaba el a
La mañana saludaba con los débiles rayos de luz dorada que se colaban por la ventana, Madison aun dormía entre los brazos de Jacob, y el, aspiraba el delicado aroma que tenia la mujer que amaba, había hablado durante toda la noche de diferentes cosas, habían expresado sus verdaderos sentimientos, ella, en verdad parecía haberlo extrañado, no podía echarlo a perder nuevamente, lo había perdonado, y eso era mas que suficiente. Levantándose de la cama, caminaba sigiloso hasta la salita, Oliver había permanecido despierto mirando la televisión después de aquel chocolate, mirándolo fijamente, el niño parecía tener algo para decir.– No la lastimes, Madison es buena, sufrió mucho por tu ausencia, y por ese hijo que tienes, ¿en verdad lo abandonaste? – cuestiono el pequeño logrando impresionar a Jacob.Jacob se sent&iac
La fría mañana estaba llena de dicha, Madison preparaba un basto desayuno para su amado Jacob y su querido Oliver, por un momento, se sentía como si fuese a tomar el desayuno con su familia, aunque, la verdad, es que si lo eran, Oliver era su amado hijo adoptivo, y Jacob, era su esposo, todo eran risas y felicidad, al menos, por ese instante, su mente no se encontraba atormentada por las conspiraciones de su hermano gemelo ni tampoco de Kyle, era como si no existiesen, deseaba que aquello permaneciera siempre de esa manera, lo único que hacia falta para que su felicidad fuese completa, era que su hermano menor estuviese con ella, sin embargo, sabia que por lo pronto, aquello no seria posible, no solo por que Michael de manera deshonesta había ganado su custodia legal, también, porque el propio Maddox ahora guardaba un profundo rencor hacia Jacob debido a las muchas intrigas que había sembrado en el su hermano gemelo.Jacob hab&
La mañana se teñía de un color gris oscuro...las nubes presagiaban una tormenta fuera de temporada, las personas corrían por las calles buscando refugiarse al sentir las primeras gotas comenzando a caer sobre el frío pavimento, sin embargo, la desolación que sentía Madison, hacía parecer que el gris panorama fuese un hermoso día soleado en primavera en comparación...encerrada en los aposentos del cruel Kyle O´Brien, intentaba cubrir los despojos de su dignidad a punto de ser mancillada.- Madison...eres demasiado hermosa, tan perfecta...y toda mía...al fin... toda mía...- el cruel rubio besaba con ferocidad el delgado y frágil cuello de la azabache, quien solo dejaba caer lagrimas ante aquella pesadilla.La jovencita se esforzaba en mantener sus celestes ojos cerrados para anular cualquier posibilidad de ver al imponente y cruel hombre que tenía justo encima... recor
Madison noto que Kyle, había dejado abierta la puerta de la alcoba y rápidamente tomo sus ropas y se vistió con la intención de buscar y encontrar a Maddox y sus amigos, camino sin que nadie se percatara de su presencia, pero, al no tener una guía para orientarse, rápidamente termino perdida y estuvo caminando entre los extensos jardines hasta que llego a lo que parecía ser, una antigua y desolada ala de la enorme mansión, le parecía ridículo que solo unas cuantas personas ocuparan un espacio tan groseramente extenso como este...honestamente, pensar cualquier tontería era mejor que recordar lo que acababa de pasar en las habitaciones de Kyle, caminando desorientada, entro en la primera habitación que se encontró, desplomándose sobre el suelo, comenzó a llorar amargamente, estaba cansada, tan cansada que sentía su alma completamente rota, perder a Jacob, ser casi violada de