La mañana se teñía de un color gris oscuro...las nubes presagiaban una tormenta fuera de temporada, las personas corrían por las calles buscando refugiarse al sentir las primeras gotas comenzando a caer sobre el frío pavimento, sin embargo, la desolación que sentía Madison, hacía parecer que el gris panorama fuese un hermoso día soleado en primavera en comparación...encerrada en los aposentos del cruel Kyle O´Brien, intentaba cubrir los despojos de su dignidad a punto de ser mancillada.
- Madison...eres demasiado hermosa, tan perfecta...y toda mía...al fin... toda mía...- el cruel rubio besaba con ferocidad el delgado y frágil cuello de la azabache, quien solo dejaba caer lagrimas ante aquella pesadilla.
La jovencita se esforzaba en mantener sus celestes ojos cerrados para anular cualquier posibilidad de ver al imponente y cruel hombre que tenía justo encima... recor
Madison noto que Kyle, había dejado abierta la puerta de la alcoba y rápidamente tomo sus ropas y se vistió con la intención de buscar y encontrar a Maddox y sus amigos, camino sin que nadie se percatara de su presencia, pero, al no tener una guía para orientarse, rápidamente termino perdida y estuvo caminando entre los extensos jardines hasta que llego a lo que parecía ser, una antigua y desolada ala de la enorme mansión, le parecía ridículo que solo unas cuantas personas ocuparan un espacio tan groseramente extenso como este...honestamente, pensar cualquier tontería era mejor que recordar lo que acababa de pasar en las habitaciones de Kyle, caminando desorientada, entro en la primera habitación que se encontró, desplomándose sobre el suelo, comenzó a llorar amargamente, estaba cansada, tan cansada que sentía su alma completamente rota, perder a Jacob, ser casi violada de
Un niño solitario buscando a su madre, quien parecía perderse entre la espesa niebla dejándolo atrás.– No te vayas – Gritaba el pequeño con ojos de oro llorando por aquella mujer de ojos idénticos a los suyos.Los recuerdos de una dolorosa niñez inundaban la mente de Jacob en medio de su inconciencia, mirando una y otra vez el rostro de su madre y el Madison pidiéndole despertar.- Deben despejar el área, el joven ha caído en paro, ¡¡¡salgan todos de aquí!! - gritaba un doctor de blanco cabello y ojos violeta, obligando a salir de la sala a un desesperado Jericho...fuera, esperaba Carson, que sostenía a un lloroso Oliver entre sus brazos...esto estaba mal, no podía...Jacob no podía simplemente morir y dejar a la merced de Kyle O´Brien a la mujer que amaba y su pequeño hijo." vamos Jaco
Madison paseaba por las lujosas tiendas de novias, Eimy, la sostenía por el brazo, Stefany, al igual que la chica, parecía contener las ganas de llorar...recordó cuando pensó que Madison sería una digna esposa para el hombre que ella amaba, aquel que todos conocieron como Jason y que resulto ser el propio Jacob Singh, y lo era en verdad, era una joven hermosa, inteligente y maravillosa...pero Kyle no era digno de ella...aquel hombre rubio, había demostrado ser un hombre frío, cruel y manipulador... lamento profundamente no poder hacer nada por su querida amiga…todo aquello era horrendo, todos estaban en las manos del gemelo demente de Madison y el terrible Kyle, aquel que hizo sufrir en demasía a Madison y que no se cansaba de seguir haciéndole daño, quería gritar, gritar tan fuerte hasta destrozar sus pulmones, aquello era tremendamente cruel e injusto.Madison se sentía desdichada, du
El viento frio azolaba aquella vieja finca, propiedad de Jericho Singh sin piedad, la tormenta de nieve que se había pronosticado, había ya devastado los jardines, el viejo patriarca miraba por los grandes ventanales aquel caos, uno tan atroz como lo eran sus jóvenes enemigos que habían logrado poner todo su mundo de cabeza, era verdad, él había mandado incriminar al líder original de los Chadburn, sin importarle nunca los dos pequeños que quedaron atrás y estaban bajo su protección, sin embargo, no era por poder que lo había hecho, era para proteger a su vieja amiga, la madre de los gemelos, de aquel temido hombre que la hizo sufrir siempre, no hizo que su hijo se casar con Madison por conveniencia, si no, para tenerla protegida de aquella nefasta familia que había logrado su poderío aplastando a otros, nunca imagino que aquel par de infantes, se convertirían en sus más acérrimos enemigos, aquellos que había logrado casi derribar su imperio y también, casi asesinar a su primogénito
Jacob entrenaba sus tonificados músculos, estaba determinado a sanar lo más a prisa que su cuerpo le permitiera, cada fibra de su cuerpo dolía, pero dolía mucho mas saber a su esposa en manos de dos desalmados que eran capaces de cualquier cosa, sintiéndose enfermo con toda la maldita situación que tenía encima, había decidido usar hasta el ultimo de sus recursos para recuperar a su esposa, no la dejaría sola, Madison debía estar terriblemente asustada, indefensa, y era su deber el protegerla.- Veo que no estás conforme con la cantidad de huesos que ya tienes rotos y por eso buscas romperte más - la voz de Carson lo saco de sus pensamientos.- Y tú pareces bastante relajado aun cuando sé que también a ti a tu prometida los están buscando ese par de dementes - respondió Jacob con una sonrisa burlona.- Que te puedo decir, mi tonto mejor amigo la
Beatrice observaba el creciente nerviosismo de Jacob Singh, no se despegaba un momento de su celular, aunque, por supuesto, aquello no la sorprendida, después todo, su esposa embarazada seguía en las manos de un par de dementes, era increíble que, a pesar de ello, el pobre hombre siguiera manteniendo la compostura, sin duda, el temple del millonario heredero de los Singh, era de puro acero, aun a pesar de tener los huesos rotos, se ponía de pie a pesar de las negativas de las enfermeras y del medico que lo estaban cuidando.- ¿Jacob, te sucede algo? - finalmente preguntó la frágil jovencita.- No es nada, solo espero alguna señal de vida de mi padre, lo último que me dijo es que iría a hablar con ese maldito demente de Michael Chadburn, pero aún no ha contestado ni uno solo de mis mensajes, espero que no le haya pasado nada malo al viejo - mintió Jacob teniendo otros planes en mente.
Michael, se hallaba pensativo mirando la espesa capa de nieve que cubría sus amplios jardines fuera de la ventana de su lujoso estudio, sus ojos celestes se perdían entre la prístina blancura de la nieve mientras meditaba con profundidad lo que había visto, durante un segundo, casi pudo creer que Kyle realmente iba a golpear a su hermana gemela, nunca lo había visto tan encolerizado como había sido la tarde anterior, la cena que Kyle había organizado, había sido para anunciar que Madison esperaba a su hijo, por supuesto, los amigos de su hermana no creyeron palabra alguna y se mantuvieron en mudo silencio, la cena especial había transcurrido en completa incomodidad, escuchando al rubio pavonearse sobre su futura esposa y su hijo por nacer, mirando la nieve en las copas secas y quebradas de los ébanos en su jardín, Michael repasaba los hechos que tenia por delante, ver a Kyle destrozando los muebles y luego
Michael observaba a la figura de la hermosa pelirroja de ojos turquesa que sollozaba en los brazos del moreno que la había rescatado de sus garras aquella tarde en la cafetería, la rabia le hacia hervir la sangre dentro de sus venas, pero, decidido a interrumpir aquel momento tan intimo de la pareja, camino hacia ellos, después de todo, era el amo y señor de la mansión donde se encontraban.– Buenas tardes señores, temo, que necesito hablar con la pelirroja, esfúmate Wolf – ordeno Michael con desdén y arrogancia.– Escucha niño rico, no debes olvidar que no somos tus invitados, somos tus malditos rehenes – dijo Enzo con enojo.– Eso mismo estúpido, por ello, será mejor que te largues, o me encargare de que te encierren y no puedas cuidar de la pelirroja – dijo con arrogancia el gemelo de ojos celestes.Enzo, a punto de decir algo, fue interrump