"Samantha Sánchez"
Me despierto por el molesto sonido de mi alarma, enserio ¿Por qué me tengo que levantar tan temprano, saben la pereza que uno se carga cada vez que se tiene que levantar tan temprano? Si lo saben, es porque eres unos de los míos, Pero no tengo otra alternativa que levantarme de mi bella, hermosa y cómoda cama, además ahora que recuerdo tengo que cambiar el tono de la alarma de ese celular, lo apago como puedo, me estiró todavía acostada en la cama y me siento después de unos minutos de haber visto el techo.
Me paro de la cama, voy al baño, hago mis necesidades, me meto en la ducha y cuando termino salgo de la ducha, me en vuelvo en una toalla, salgo del baño hacia mi closet, me pongo mi ropa interior y me pongo la ropa del trabajo que elegí que consiste en un suéter blanco, un saco del mismo color, un jean negro y unos tacones de punta crema con mi cartera gris, cuando termino de arreglarme, bajo las escaleras y me dirijo hacia la cocina a prepararme algo.
Veo la hora en mi reloj y veo que se me está haciendo tarde para ir a trabajar, agarro una botella pequeña de jugo de naranja ya que no me lograre hacerme al menos una taza de café, agarro mi cartera, las llaves de la casa y del auto y me voy hacia la puerta, salgo de la casa cerrando lo detrás de mí con llave y me monto en mi auto, enciendo el auto y me voy directo hacia la empresa.
Bueno les hablo un poco de mí, me llamo Samantha Sánchez y tengo 24 años, trabajo en una empresa muy reconocida por su ropa de marca, trabajo como la secretaria del jefe, si del gran jefe, él tiene 26 años de edad y puedo hablar de parte de las mujeres que mi Jefe es muy guapo así como lo describen en revistas de farándula así mismo es él, pero ¿en lo bueno siempre hay algo malo verdad? pues lo malo de él es un egocéntrico, idiota con dinero heredado por su padre ya que antes de trabajar para él lo hacía para su padre y a comparación con él, ese hombre es una persona sumamente amble y comprensiva, además no tengo nada en contra de los adinerados pero hay veces en el que el dinero te hace ser otra persona y él es el típico hombre que te hace mojar tu ropa interior solo con regalarte una sonrisa, es apuesto en todos los sentidos, pero que no te engañe su carácter puede verse como si fuera amigable pero no lo es, él es muy frío, seco y serio ni siquiera una sonrisa le sacas por lo serio que es, de verdad ¿cómo un hombre puede ser tan serio? eso ya le saca lo guapo.
Cuando llego a la empresa, me estacionó, agarro mi cartera, bajo del auto y voy al ascensor, presiono el último botón del piso de arriba y espero unos minutos, cuando las puertas se abren me dirijo a mi mini oficina ya que no es ni muy grande ni muy chica, al abrir la puerta y llegar a mi escritorio de una vez veo un montón de papeles que firmar y llenar, me senté, dejé mi cartera a un lado y comencé a trabajar.
No sé cuántas horas han pasado mientras estuve firmando y llenando papeles, necesito un momento para pensar sobre mí y lo que ha sucedido en mi vida en todos esos años, la verdad es que extraño a mis amigos de mi país natal pero no puedo volver ya tome una decisión y se quedara así, cuando iba a continuar con mi labor, el ascensor privado se abre dejando ver a mi Jefe, bueno no les he contado pero mi oficina es de cristal, o sea que se ve todo lo de afuera como se ve todo lo de adentro y mi oficina da al frente de los ascensores, a los lados de estos hay ventanales y después un pasillo en la que se dirige hacia la oficina del Jefe, cuando pasa por mi oficina no hace ninguna seña ni nada, solo se va sin mirarme y se dirigirse directo a su oficina.
Suelto un suspiro de resignación y continuo con mi trabajo cuando veo que el ascensor se abre de nuevo, la persona que estaba ahí avanza hacia fuera dejando ver a una chica con el cabello negro, unos bustos algo grandes y cintura pequeña, pero no tan exagerado, llega hasta mi oficina entra como si fuera su casa.
- ¿Esta Ethan? -me pregunto con voz algo chillona, aunque es un poco molesto su voz
-Si claro...-no termino de hablar cuando veo cómo se va de mi oficina hacia la de mi Jefe
Ruedo los ojos con fastidio y sigo haciendo mi trabajando cuando voy por la mitad de este veo la hora y ya estaba en mi hora de descansó, me levanto de la silla giratoria y agarro mi cartera, salgo de mi oficina y llego hasta el ascensor, para presionar el botón para bajar. Cuando ya estoy abajo, salgo de la empresa y me dirijo hacia la cafetería que siempre transcurro en mis descansos, pido lo de siempre que es un café y unos panecillos.
(...)
Cuando vuelvo al edificio voy a mi oficina y justo veo salir a la castaña medio chillona de la oficina de mi Jefe, dejo mi cartera a un lado y comienzo a trabajar de nuevo. Después de unos minutos de estar ordenando papeles comienza a sonar el teléfono, lo atiendo escuchando como mi jefe me pedía que fuera a su oficina, agarro mi libreta, lápiz y bolígrafo; me encamino hacia su oficina toco 3 veces hasta que escucho un pase del otro lado de la puerta, entro y veo a mi Jefe en su silla giratoria mirando su laptop.
Me hizo una señal con la mano para que me sentará y lo hice, cuando estuve sentada él me comenzó a hablar.
-Samantha quiero que me programes una cita con mi hermana y de paso quiero que organices una reunión con los ejecutivos de la empresa Chanel 5 y Calvin Klein para este viernes-me dijo sin levantar la mirada de la laptop
-Si Sr. Jonás- dije anotando todo lo que me dijo para después retirarme de su oficina y me voy a la mía suspirando con cansancio y comienzo haciendo lo que me pidió mi Jefe, después de unos minutos termino y continuó lo que estaba haciendo antes de que me llamara.
Ya era tarde, todos los empleados tuvieron que haberse ido ya, comienzo a recoger mis cosas para irme a casa cuando veo que se acerca Jonás pidiéndome unos contratos y diciéndome que me podía retirar ya, le agradecí en un susurro y me fui de ahí, después de haber firmado esos papeles, me monto en mi auto y me voy directo a mi casa.
Cuando llegue a mi casa estaba demasiado agotada como para ir hacia mi habitación y recostarme en mi deliciosa cama, me quito los tacones, me deshago de mi saco y me tiro en el sofá y me quede profundamente dormida en el sofá sin poder más con mi vida, creo que mañana amanezco con dolor corporal.
"Samantha Sánchez" Me despierto por como el sol pegaba en mi rostro- ¡Espera! ¡¿El sol?! –me levanto con rapidez sin medir mi fuerza haciendo que me caiga del sillón en donde estaba dormida antes. - ¡¿Cómo es esto posible?! No, no, no, no, no ¡me quede dormida! Maldita sea-dije para mí misma mientras busco en donde deje mi celular por última vez, cuando lo encuentro lo trato de encender, pero no tiene carga, maldigo para mis adentro y voy con rapidez hacia mi habitación, abro la puerta haciendo que se azote con la pared, pongo a cargar mi celular y me voy hacia el baño mientras me quito la ropa lanzándola a cualquier parte de la habitación y el baño, me adentro a la ducha y salgo en unos 5 minutos, para después envolverme en una toalla, salir e ir hacia mi closet y rebuscar que ponerme. Cuando encuentro el conjunto que me pondré, lanzo la toalla a cualquier lugar de la habitación y comienzo a vestirme poniéndome primer
"Samantha Sánchez" Salimos del ascensor, nos vamos hacia donde está su auto que es un BMW, me abre la puerta del copiloto espera a que entre en el auto cierra la puerta y se da la vuelta para abrir el de piloto, se sienta cerrando la puerta, arranca el motor y nos dirigimos a un restaurante no tan lujoso, ya que se lo pedí o bueno se lo suplique. Aparca el auto en un estacionamiento vacío y nos bajamos para dirigirnos al restaurante, pido lasaña con una limonada y él pide lo mismo con una coca cola, la mujer se va y después de que pasara unos minutos comencé a sentir que alguien me estaba mirando, volteó y veo que es mi ex, al instante que conectamos miradas me tenso por la forma tan penétrate en la que me mira, su mirada todavía tiene control en mí y comienzo a recordar cada momento en el que pase con él y en la forma en la que me trataba- ¿el que hace aquí? ¿No debería de estar en Argentina? -pienso, me volteó rápid
"Samantha Sánchez" Viene una azafata y me dice que me abroche el cinturón, ya que ya vamos a aterrizar, asiento con la cabeza y se retira, abrocho el cinturón y despierto al iceberg durmiente con un movimiento lento en el brazo, el abre sus ojos lentamente-pero que tierno se ve-pienso mientras no dejo de mirarlo- ¡no Samantha! ¡¿qué dices?! no pienses eso de él y más por ese idiota- pienso, pero niego con la cabeza para alejar esos pensamientos que tengo con el idiota y cuando regresó a la realidad me percató de que todavía lo sigo viendo y veo que él me mira a mí también. Quito mi mirada de la de él y le digo que se tiene que abrochar el cinturón porque ya vamos a aterrizar, me hace caso y se lo abrochar. Cuando aterrizamos bajamos, buscamos las maletas, salimos del aeropuerto y pedimos un taxi o bueno yo soy la que pido un taxi. Le digo al señor del taxi el hotel en donde nos vamos a quedar y siento
"Samantha Sánchez" Si esto fueran otras circunstancias estaría bueno poder tomarle una foto y guardarlo para siempre, lo sigo viendo detalladamente desde su cara hasta su torso desnudo, pasando a sus brazos en donde veo dos tatuajes medianos en cada lado de su brazo, pero el show se acaba cuando siento que quita la mirada de la ventana y hago como si no lo hubiera visto por tanto tiempo, me dirijo hacia mí maleta y sacó una pequeña cartera color negro de ahí, en la cartera pongo mi dinero, mi labial que me pongo antes de guardarlo y mi cédula. Después de que terminó de hacer eso me paro de donde estoy, volteo y veo que Ethan está muy cerca de mí, retrocedo poco a poco pero es inútil, él se acerca cada vez más, haciendo que nuestros alientos se mezclen entre sí, logrando que se me pongan los pelos de punta y mi corazón valla a mil por horas, tanta cercanía por parte de él hace que me ponga nerviosa y que mi respiración sea irre
"Samantha Sánchez"Es Ethan alias el iceberg quien tenía posada su mano en mi espalda baja, lo miré con el ceño fruncido para darme cuenta de que no me miraba a i sino hacia un señor al cual me miraba demasiado, si no fuera por mi Jefe no me habría dado cuenta de que el señor me miraba con descaro, solo atine a rodar los ojos y seguir avanzando.Él se percata de que ya no estoy a su lado asiendo que se asuste un poco, pero al verme sentada en la mesa y tratando de reprimir una sonrisa divertida por la forma en la que me busco desesperado, se acerca con rapidez a la mesa, sentándose en el transcurso.Después de unos minutos llega el mesero y pedimos, cuando ya tiene anotado lo que pedimos se va el mesero a buscar nuestra comida en eso el iceberg me mira buscando una explicación a mi comportamiento hacia él, pero yo trato de no prestarle aten
"Samanthan Sánchez" Después de que se fue, estuve pensando en cómo voy a conseguir un novio en tres días, no se me ocurre a nadie quien conozca que quisiera hacer algo como esto, dejo ms pensamientos a un lado cuando siento mi celular vibrar en la mesa, llegándome una notificación de mi jefe. Espera eso es, ya sé quién puede ser mi novio de mentira, espero que acepte en verdad necesito a alguien para hacer esto y mi única oportunidad de enfrentar a mi “madre” es que él lo haga conmigo, reviso el mensaje y decía que viera hacia afuera, algo confundida levanto mi cabeza y mirando hacia todos lados para después encontrarme con los ojos del susodicho, él estaba ahí con una rosa roja acercándose a mí con pasos lentos pero decididos. Cuando ya estuvo cerca de mi mesa me levanto de la silla y lo miro esperando a que diga algo-Ten esto es para ti-dijo entregándome la rosa y lo acepo con gusto para acércalo a mi nariz y oler el
"Samantha Sánchez" Debería de molestarme porque Ethan tiene su mano en mi muslo, pero soy tan tonta que dejo que lo tenga ahí, si lo se me debe de respetar, pero se me hace tan difícil que deje de hacerlo si sigue apretando mi muslo con suavidad, eso hace que me ponga nerviosa sin saber que hacer al respecto. Veo como aparca el auto en uno de los estacionamientos privados de la empresa, eso hace que me relaje un poco al saber que ya quitara su mano de ahí. Bajamos del auto en silencia, agarro mi cartera poniéndomela en el hombro y Ethan bloquea el auto, entramos a la empresa dándole los buenos días a la recepcionista quien nos sonrió con amabilidad y nos regresó el saludo, caminamos hacia el ascensor, nos adentramos a ella, esperamos unos minutos en los cuales para mí se hicieron muy largos y cuando se abrieron las puertas del último piso caminamos hacia la secretaria a la cual no está haciendo nada más que limarse las uñas mi
Ya adentro de ella, nos sentamos en un puesto cerca de la ventana que daba hacia la calle, el lugar no es tan formal y ni tan informal, llega un mesero a nuestra mesa a darnos la carta del menú, le agradecemos y él se va. - ¿Qué vas a pedir? –dijo Ethan con interés, levanté mi mirada de la carta de menú y vi que me miraba, eso me tomo desprevenida haciendo que me ponga nerviosa. -Mmm…aun no sé, todo lo que leo y veo se ve muy bien-dije bajando la mirada de nuevo hacia la carta de menú sin dejar de lado que estoy algo nerviosa por su mirada. -Bueno yo pediré pasta, si quieres pedimos lo mismo-dijo restándole importancia y solo asentí con la cabeza, me parece buena idea, además esto se estaba volviendo un poco incómodo, ninguno de los dos ha hablado hasta que llega el mesero y nos pregunta que vamos a pedir, Ethan le dice y el mesero asiente para después irse y nosotros quedamos de nuevo en un silencio incomodo hasta que el decide