"Samantha Sánchez"
Me despierto por como el sol pegaba en mi rostro- ¡Espera! ¡¿El sol?! –me levanto con rapidez sin medir mi fuerza haciendo que me caiga del sillón en donde estaba dormida antes.
- ¡¿Cómo es esto posible?! No, no, no, no, no ¡me quede dormida! Maldita sea-dije para mí misma mientras busco en donde deje mi celular por última vez, cuando lo encuentro lo trato de encender, pero no tiene carga, maldigo para mis adentro y voy con rapidez hacia mi habitación, abro la puerta haciendo que se azote con la pared, pongo a cargar mi celular y me voy hacia el baño mientras me quito la ropa lanzándola a cualquier parte de la habitación y el baño, me adentro a la ducha y salgo en unos 5 minutos, para después envolverme en una toalla, salir e ir hacia mi closet y rebuscar que ponerme.
Cuando encuentro el conjunto que me pondré, lanzo la toalla a cualquier lugar de la habitación y comienzo a vestirme poniéndome primero mi ropa interior y después una falda de color entre caramelo y crema de rallas con un suéter de cuello de tortuga blanco con un saco del mismo color de la falda, unos tacones de estampado de serpiente, me cepillo los dientes, me maquillo sencilla, agarro mi cartera y celular al cual veo que tiene 40% de carga-tendré que no usarlo tanto-dije soltando un suspiro de cansancio, bajo las escaleras corriendo, llego hasta el living y veo la hora para ver si al menos podre desayunar, pero por lo que veo no podre ya que voy muy atrasada, agarro mi cartera y las llaves del auto, salgo de la casa no sin antes cerrar con seguro, me voy hacia mi auto, entro, lo enciendo y me voy hacia la empresa.
Cuando llego al edificio, estacionó el auto y veo a lo lejos que el auto de mi Jefe está aquí, abro demasiado mis ojos que parece que se me van a salir de donde están, me apresuro a subir el ascensor y me demoró como unos 5 minutos en llegar al último piso, ruego por todos los dioses en que él no me regañe por llegar tan tarde y dejar que me excuse al menos.
Voy hacia mi oficina rápido, me siento en mi escritorio y ordenó todo lo que esta tirado encima de esta, veo la hora en mi reloj y me sorprendo demasiado ya que llegue demasiado tarde y es la primera vez de años que me ha pasado algo así, pero soy interrumpida por el sonido del teléfono, contesto al saber que la llamada es del iceberg, le digo así porque cuando hablas con él, es muy hiriente y te da escalofríos como si tuvieras frío de verdad.
-Samantha te quiero ahora en mi oficina- dice en un tono de molestia-Creo que a alguien lo cogieron mal-pienso
- Si Sr. Jonás ya voy para…-no me dejo terminar cuando ya había colgado el teléfono.
-Santa madre ahora si en el lio que me metí y vaya que no tiene muy buen humor, este día será todo un reto para mí-pensé
Estaba caminando hacia su oficina pensando en cómo salirme de este lio que hice en llegar tarde por primera vez al trabajo, no me doy cuenta cuando ya estaba parada en la puerta del susodicho sin vida, toco la puerta esperando el pase, entró y veo que está sentado en la esquina de su escritorio viendo hacia la ventana, cerré la puerta detrás de mí, volteó hacia donde está el iceberg andante y veo que me ve expectante y con una gran cara de enojo, ya me estoy viendo empacando todas mis cosas para irme de esta empresa y llegando a mi casa a comer helado sentada en mi sillón mientras veo películas románticas mientras lloro porque los personajes no están juntos, después de estar en mi mundo pensando de diferentes maneras como me despediría y me largaba a llorar como niña pequeña en mi casa.
-Te preguntarás ¿por qué te llame? -dijo sin quitar su mirada de la mía ¿ya he dicho antes que sus ojos son muy intensos? Pues los son.
Me mira esperando a que hablara o hiciera un gesto, yo solo asiento con mi cabeza con temor y el continúa hablando:
-Bueno es para decirte que nos vamos y que también espero que no se vuelva a repetir lo de llegar tarde a trabajar, sé que eres buena y responsable en tu trabajo y que llevas algunos años aquí trabajando para mi padre y ahora para mí, por eso no te despediré-dijo levantándose en donde estaba para ir hacia su silla giratoria.
- Uf gracias señor enserio se lo agradezco, pero espere dijo NOS VAMOS-dije soltando un suspiro de alivio y remarcando él nos vamos, quede en un shock momentáneo y el me mira con una ceja alzada.
-Si como escuchó Srta. Sánchez-dijo con algo de burla y trato de no rodar los ojos, porque sé que le va a llegar lo egocéntrico en algún momento.
- ¿Y a dónde vamos? es que se me hace algo raro al saber que me iré con usted de viaje por negocios y además casi nunca me lleva con usted-pregunte con un poco de interés al saber dónde iríamos y trate de que mi voz no saliera tímida pero no lo logre del todo.
-Nos vamos a Argentina y la necesito para este viaje ya que usted sabe hablar en español y sé que vivió haya también o ¿todo lo que puso en su expediente fue mentira? Srta. Sánchez-dijo sin quitar su sonrisa al saber que me puso nerviosa o algo así
-No, si es verdad todo lo que puse en mi expediente solo que me tomo por sorpresa-dije asintiendo frenéticamente esperando a que prosiguiera, no puedo creer que vaya a ver de nuevo a esas personas que llame alguna vez "familia", pero es muy probable que no me los encuentre ya que la ciudad es muy grande, además me aleje de ahí con el fin de no volver a verlos más, eso se los contaré más adelante, cuando salí de mis pensamientos no me había fijado que mi jefe había terminado de hablar, hasta que en el momento que terminó me estaba mirando con sus ojos intensos y con su mirada seria de siempre.
-Lo siento no lo escuché ¿puede repetirlo de nuevo por favor? -dije con nerviosismo y arrepentimiento
- Claro pero la próxima me presta atención que no lo vuelvo a repetir, le había dicho que mañana esté lista a las 6:30 de la mañana, ya que la voy a pasar a buscar en mi auto y lleve algo para el calor, si quieres puedes llevar un traje de baño- al final dijo eso con un toque de picardía y trate de nuevo en no rodar los ojos por las tonterías que dice este tipo.
- Claro estaré lista a esa hora-le dije con un poco de molestia, me hizo una seña para que me fuera y lo hice sin rechistar, salí de su oficina logrando por fin rodar los ojos con irritación-¡¡Que hombre me tocó!!-pensé molesta
(...)
Seguí trabajando sin darme cuenta de que tenía unas inmensas ganas de ir a comer algo, ahora que recuerdo hoy no pude desayunar algo en todo el día, hasta que escucho como mis tripas reclaman por comer, miró la hora en el reloj de la computadora y veo que ya es muy tarde, me paro de mi silla, me estiró lo más que puedo y agarro mi cartera, voy directo a la oficina del iceberg y tocó la puerta escuchó un pase, no entro del todo en la oficina y veo que está sentado en su silla giratoria, escribiendo algo en su laptop con sus lentes puestos y con los 3 botones de su camisa suelta- Uh! Pero que sexy está, espera que acabo de decir ¡No! No puedes pensar así de él, es un idiota, tranquilízate Samantha- pensé
-Sr. Jonás vine para saber si podía irme a cenar y de paso ir a mi casa ya que es muy tarde-dije un poco apenada y con mis mejillas son rosadas-uf, pero que me pasa-pensé
-Claro ya que vas a ir a cenar voy contigo, yo también tengo hambre-dijo levantándose de su silla y dejando sus lentes para después agarrar su saco
¡Espera! ¡¿qué va a venir conmigo!?
Abrí la boca para reprochar, pero no pude ya que era muy tarde para decirle algo porque me quede tanto tiempo en mis pensamientos que ya se estaba dirigiendo al ascensor, fui corriendo tras el mientras lo llamaba y no me había dado cuenta de que estaba había entrado al ascensor y mi Jefe me estaba mirado esperando a que le dijera lo que iba a decirle.
-Le quería decir que no tiene que ir conmigo a cenar- dije sonrojada desviando mi mirada de la de él ya que en todo este tiempo no había despegado su mirada de la mía, como si quisiera ver atraves de mis ojos.
-Bueno pues ya que los dos tenemos hambre y hemos trabajado todo el día te voy a invitar a cenar y no quiero un no como respuesta, ya está decidido- me dijo con seriedad y viendo que iba a decirle que no, solo resople con cansancio y asentí, no iba a insistir más en el asunto porque es tan terco este hombre que te podría llevar hasta cargando como un costal de papas, lo digo porque se nota que es de las personas que insistentito que te cansas y aceptas, además lo veo algo raro o lo siento raro porque si salgo con él, todos los de la empresa creerán que ando con él o inventara chismes que no son ciertos o algo así, la verdad no sé, no quiero que me trate mal por algo que no es verdad.
"Samantha Sánchez" Salimos del ascensor, nos vamos hacia donde está su auto que es un BMW, me abre la puerta del copiloto espera a que entre en el auto cierra la puerta y se da la vuelta para abrir el de piloto, se sienta cerrando la puerta, arranca el motor y nos dirigimos a un restaurante no tan lujoso, ya que se lo pedí o bueno se lo suplique. Aparca el auto en un estacionamiento vacío y nos bajamos para dirigirnos al restaurante, pido lasaña con una limonada y él pide lo mismo con una coca cola, la mujer se va y después de que pasara unos minutos comencé a sentir que alguien me estaba mirando, volteó y veo que es mi ex, al instante que conectamos miradas me tenso por la forma tan penétrate en la que me mira, su mirada todavía tiene control en mí y comienzo a recordar cada momento en el que pase con él y en la forma en la que me trataba- ¿el que hace aquí? ¿No debería de estar en Argentina? -pienso, me volteó rápid
"Samantha Sánchez" Viene una azafata y me dice que me abroche el cinturón, ya que ya vamos a aterrizar, asiento con la cabeza y se retira, abrocho el cinturón y despierto al iceberg durmiente con un movimiento lento en el brazo, el abre sus ojos lentamente-pero que tierno se ve-pienso mientras no dejo de mirarlo- ¡no Samantha! ¡¿qué dices?! no pienses eso de él y más por ese idiota- pienso, pero niego con la cabeza para alejar esos pensamientos que tengo con el idiota y cuando regresó a la realidad me percató de que todavía lo sigo viendo y veo que él me mira a mí también. Quito mi mirada de la de él y le digo que se tiene que abrochar el cinturón porque ya vamos a aterrizar, me hace caso y se lo abrochar. Cuando aterrizamos bajamos, buscamos las maletas, salimos del aeropuerto y pedimos un taxi o bueno yo soy la que pido un taxi. Le digo al señor del taxi el hotel en donde nos vamos a quedar y siento
"Samantha Sánchez" Si esto fueran otras circunstancias estaría bueno poder tomarle una foto y guardarlo para siempre, lo sigo viendo detalladamente desde su cara hasta su torso desnudo, pasando a sus brazos en donde veo dos tatuajes medianos en cada lado de su brazo, pero el show se acaba cuando siento que quita la mirada de la ventana y hago como si no lo hubiera visto por tanto tiempo, me dirijo hacia mí maleta y sacó una pequeña cartera color negro de ahí, en la cartera pongo mi dinero, mi labial que me pongo antes de guardarlo y mi cédula. Después de que terminó de hacer eso me paro de donde estoy, volteo y veo que Ethan está muy cerca de mí, retrocedo poco a poco pero es inútil, él se acerca cada vez más, haciendo que nuestros alientos se mezclen entre sí, logrando que se me pongan los pelos de punta y mi corazón valla a mil por horas, tanta cercanía por parte de él hace que me ponga nerviosa y que mi respiración sea irre
"Samantha Sánchez"Es Ethan alias el iceberg quien tenía posada su mano en mi espalda baja, lo miré con el ceño fruncido para darme cuenta de que no me miraba a i sino hacia un señor al cual me miraba demasiado, si no fuera por mi Jefe no me habría dado cuenta de que el señor me miraba con descaro, solo atine a rodar los ojos y seguir avanzando.Él se percata de que ya no estoy a su lado asiendo que se asuste un poco, pero al verme sentada en la mesa y tratando de reprimir una sonrisa divertida por la forma en la que me busco desesperado, se acerca con rapidez a la mesa, sentándose en el transcurso.Después de unos minutos llega el mesero y pedimos, cuando ya tiene anotado lo que pedimos se va el mesero a buscar nuestra comida en eso el iceberg me mira buscando una explicación a mi comportamiento hacia él, pero yo trato de no prestarle aten
"Samanthan Sánchez" Después de que se fue, estuve pensando en cómo voy a conseguir un novio en tres días, no se me ocurre a nadie quien conozca que quisiera hacer algo como esto, dejo ms pensamientos a un lado cuando siento mi celular vibrar en la mesa, llegándome una notificación de mi jefe. Espera eso es, ya sé quién puede ser mi novio de mentira, espero que acepte en verdad necesito a alguien para hacer esto y mi única oportunidad de enfrentar a mi “madre” es que él lo haga conmigo, reviso el mensaje y decía que viera hacia afuera, algo confundida levanto mi cabeza y mirando hacia todos lados para después encontrarme con los ojos del susodicho, él estaba ahí con una rosa roja acercándose a mí con pasos lentos pero decididos. Cuando ya estuvo cerca de mi mesa me levanto de la silla y lo miro esperando a que diga algo-Ten esto es para ti-dijo entregándome la rosa y lo acepo con gusto para acércalo a mi nariz y oler el
"Samantha Sánchez" Debería de molestarme porque Ethan tiene su mano en mi muslo, pero soy tan tonta que dejo que lo tenga ahí, si lo se me debe de respetar, pero se me hace tan difícil que deje de hacerlo si sigue apretando mi muslo con suavidad, eso hace que me ponga nerviosa sin saber que hacer al respecto. Veo como aparca el auto en uno de los estacionamientos privados de la empresa, eso hace que me relaje un poco al saber que ya quitara su mano de ahí. Bajamos del auto en silencia, agarro mi cartera poniéndomela en el hombro y Ethan bloquea el auto, entramos a la empresa dándole los buenos días a la recepcionista quien nos sonrió con amabilidad y nos regresó el saludo, caminamos hacia el ascensor, nos adentramos a ella, esperamos unos minutos en los cuales para mí se hicieron muy largos y cuando se abrieron las puertas del último piso caminamos hacia la secretaria a la cual no está haciendo nada más que limarse las uñas mi
Ya adentro de ella, nos sentamos en un puesto cerca de la ventana que daba hacia la calle, el lugar no es tan formal y ni tan informal, llega un mesero a nuestra mesa a darnos la carta del menú, le agradecemos y él se va. - ¿Qué vas a pedir? –dijo Ethan con interés, levanté mi mirada de la carta de menú y vi que me miraba, eso me tomo desprevenida haciendo que me ponga nerviosa. -Mmm…aun no sé, todo lo que leo y veo se ve muy bien-dije bajando la mirada de nuevo hacia la carta de menú sin dejar de lado que estoy algo nerviosa por su mirada. -Bueno yo pediré pasta, si quieres pedimos lo mismo-dijo restándole importancia y solo asentí con la cabeza, me parece buena idea, además esto se estaba volviendo un poco incómodo, ninguno de los dos ha hablado hasta que llega el mesero y nos pregunta que vamos a pedir, Ethan le dice y el mesero asiente para después irse y nosotros quedamos de nuevo en un silencio incomodo hasta que el decide
"Samantha Sánchez" Desperté por la luz que daba en mi cara, quisiera seguir durmiendo un poco más, me remuevo incomoda en la cama sintiendo el agarre de Ethan en mi cintura, me volteo lentamente hacia él y veo a Ethan con los ojos cerrados durmiendo plácidamente, me siento tan bien es sus brazos que me asusta que de alguna manera esto pueda acabar mal, quito esos pensamientos de mi cabeza y me concentro en ver su cara angelical como si no matara a ninguna mosca ¿porque el muy desgraciado tiene que ser tan guapo? Lo sigo mirando e inconscientemente le comienzo a tocar su cara con suavidad, veo que abre sus ojos color miel lentamente y quito mi mano de su cara al instante con miedo a que me haya descubierto.- ¿Sabes que estaba despierto ya no? Pero espere a ver qué hacías-dijo Ethan con la voz ronca y con una sonrisa que mata a cualquiera-esa fue una muy buena manera de despertarme, pero estaba esperando el beso-dijo en un tono burl