"Samantha Sánchez"
Viene una azafata y me dice que me abroche el cinturón, ya que ya vamos a aterrizar, asiento con la cabeza y se retira, abrocho el cinturón y despierto al iceberg durmiente con un movimiento lento en el brazo, el abre sus ojos lentamente-pero que tierno se ve-pienso mientras no dejo de mirarlo- ¡no Samantha! ¡¿qué dices?! no pienses eso de él y más por ese idiota- pienso, pero niego con la cabeza para alejar esos pensamientos que tengo con el idiota y cuando regresó a la realidad me percató de que todavía lo sigo viendo y veo que él me mira a mí también.
Quito mi mirada de la de él y le digo que se tiene que abrochar el cinturón porque ya vamos a aterrizar, me hace caso y se lo abrochar. Cuando aterrizamos bajamos, buscamos las maletas, salimos del aeropuerto y pedimos un taxi o bueno yo soy la que pido un taxi.
Le digo al señor del taxi el hotel en donde nos vamos a quedar y siento una mirada penetrante en mí y la mirada que estoy sintiendo son esas con las que te quieren hacer sentir incomoda, además no tengo que voltear para saber quién es la persona que me mira intensamente, es obvio que se trata del idiota de mi jefe.
Cuando llegamos, le pago al señor y nos bajamos del taxi, bajamos las maletas, vamos a recepción pido las habitaciones que reserve, pero adivinen que paso, el cuarto que iba a ser mío está ocupado así que tendré que dormir con el iceberg, mi día no podría ir mejor.
Camino mientras bufo por tener que estar en la misma habitación que él, subimos al ascensor y llegamos a nuestra habitación, entramos y ponemos las maletas a un lado y me dirijo hacia la ventana cuando lo abro veo la hermosa ciudad de Buenos Aires ¿porque me tuve que ir?
¡Ah! ya me acuerdo, suspiro con pesadez y cuando volteo veo a Jonás casi cerca mío, con una distancia considerada se podría decir y la verdad hizo que me asustara por un segundo haciendo que pegara un pequeño saltito y me tocará el pecho.
- ¿Qué pasa? - me pregunta el idiota y veo en sus ojos que hay interés por saber lo que me pasa, entrometido.
-Nada son cosas mías-dije esquivando el tema mientras me muevo hacia otro lado, pero no puedo ya que me detiene poniendo su brazo en la parte donde iba a pasar.
-Enserio dime que te pasa-dijo ahora con un tono preocupado, porque debería de decirle lo que me pasa si el mismo dijo que solo tenemos relación de jefe a secretaria, quien lo entiende.
Suspiro y pienso un momento en si decirle o no- te acuerdas ¿cuándo reaccioné así al saber qué íbamos a venir aquí? - dije mirándolo a los ojos con frustración, no sé porque le digo, no se merece ni que le hable.
El asiente mientras yo camino al sillón de la habitación, el hace el mismo acto sentándose al lado mío- bueno era porque, como ya sabes yo vivía aquí y me fui por unos problemas familiares y por un amor que llego a maltratos- dije mientras agachaba la cabeza mientras lo sostenía con mis manos y trataba de que mis lágrimas no salieran, pero fue inevitable no hacerlo.
En eso siento unos dedos tomar mi barbilla y levantarla mi mirada, haciendo que me encuentro con eso ojos color miel que me ven con tristeza, se acerca hacia mí y me abraza fuerte como si me fuera a desvanecer y hago lo mismo con él, he necesitado este abrazo en todo este tiempo y ahora lo estoy teniendo con mi jefe.
Nos separamos y antes de separarnos por completo me dice en el oído- no te preocupes yo te cuidare-me dijo en un tono que deduje era de ¿protección? No quiero ilusionarme con algo que posiblemente se falso.
Este comportamiento de él es muy raro, lo digo porque él nunca en así conmigo y no quiero ilusionarme, debería de pensar en lo que dijo sobre que solo somos jefe y secretaria y nada más, cuando nos separamos por completo lo miro con ojos de duda y el al instante es consciente de lo que había hecho, se separa de mí y se va al baño a hacer no sé qué cosa.
Eso fue muy raro, él nunca ha hecho eso, pero se veía que quería ayudarme con mis problemas, además de que no le conté bien lo que pasó, solo le di un resumen del porque me veía asustada de venir aquí, es porque no quiero volver a ver a mi familia, si es que se les puede llamar así.
Por estar pensando en eso no me di cuenta de que él ya había salido del baño con una toalla en la cintura, me quedé mirando su torso desnudo, pensando en las mil maneras de como tocarlo, mientras mordía inconscientemente mi labio inferior, cuando levantó la mirada de su torso desnudo veo que me estaba viendo con diversión y burla, sintiendo como mis mejillas se comienzan a calentarse de apoco-debo de estar como un tomate en estos momentos, dios es que es imposible no verlo- pensé volteando la mirada a otro lado.
-Ve a bañarte que vamos a salir-dijo con una sonrisa burlona, vaya, pero este hombre sí que es bipolar, deberé de comenzar a buscar un hombre al que no sea así de bipolar.
Sin pensarlo un momento más me dirijo hacia el baño no sin antes agarrar mi ropa que me pondría para después ir al baño, pero antes de que pudiera entrar Ethan me agarra del brazo y me dice algo que me deja con los pelos de punta- para la próxima no digas lo que piensas en voz alta- dijo desatando su agarre para yo pueda ir a bañarme, cuando entre al baño me veo en el espejo y veo que estoy toda roja de la vergüenza, estas cosas solo me pasan a mí.
(...)
Después de bañarme, me seco, hago mi rutina de aseo, me pongo mi ropa interior y la ropa que escogí que consistían en un suéter que enseñaban los hombros color negro, un pantalón a rayas acampanado suelto de color blanco, negro y dorado con unas zapatillas conversé de color.
Me arreglo el cabello y me cepillo los dientes y cuando salgo del baño veo algo que a mi vista le agrada creo que me va a venir Andrés muy pronto, estas hormonas me están alternado mucho y más porque tengo a semejante bombón en frente mío, además quise poder haberle tomado una foto de lo que veía en esos momentos ya que una cosa así no se ve dos veces en la vida, aunque este sea mi segunda vez y no le he podido tomar foto ni una. ¡Pero qué digo! Muy bien está bien, acepto que es un chico atractivo y que se me hace irresistible, pero debería de dejar de pensar en él de otra forma que no sea de jefe a secretaria como él había dicho, tengo que ser una persona profesional y dejar de pensar así sobre él.
"Samantha Sánchez" Si esto fueran otras circunstancias estaría bueno poder tomarle una foto y guardarlo para siempre, lo sigo viendo detalladamente desde su cara hasta su torso desnudo, pasando a sus brazos en donde veo dos tatuajes medianos en cada lado de su brazo, pero el show se acaba cuando siento que quita la mirada de la ventana y hago como si no lo hubiera visto por tanto tiempo, me dirijo hacia mí maleta y sacó una pequeña cartera color negro de ahí, en la cartera pongo mi dinero, mi labial que me pongo antes de guardarlo y mi cédula. Después de que terminó de hacer eso me paro de donde estoy, volteo y veo que Ethan está muy cerca de mí, retrocedo poco a poco pero es inútil, él se acerca cada vez más, haciendo que nuestros alientos se mezclen entre sí, logrando que se me pongan los pelos de punta y mi corazón valla a mil por horas, tanta cercanía por parte de él hace que me ponga nerviosa y que mi respiración sea irre
"Samantha Sánchez"Es Ethan alias el iceberg quien tenía posada su mano en mi espalda baja, lo miré con el ceño fruncido para darme cuenta de que no me miraba a i sino hacia un señor al cual me miraba demasiado, si no fuera por mi Jefe no me habría dado cuenta de que el señor me miraba con descaro, solo atine a rodar los ojos y seguir avanzando.Él se percata de que ya no estoy a su lado asiendo que se asuste un poco, pero al verme sentada en la mesa y tratando de reprimir una sonrisa divertida por la forma en la que me busco desesperado, se acerca con rapidez a la mesa, sentándose en el transcurso.Después de unos minutos llega el mesero y pedimos, cuando ya tiene anotado lo que pedimos se va el mesero a buscar nuestra comida en eso el iceberg me mira buscando una explicación a mi comportamiento hacia él, pero yo trato de no prestarle aten
"Samanthan Sánchez" Después de que se fue, estuve pensando en cómo voy a conseguir un novio en tres días, no se me ocurre a nadie quien conozca que quisiera hacer algo como esto, dejo ms pensamientos a un lado cuando siento mi celular vibrar en la mesa, llegándome una notificación de mi jefe. Espera eso es, ya sé quién puede ser mi novio de mentira, espero que acepte en verdad necesito a alguien para hacer esto y mi única oportunidad de enfrentar a mi “madre” es que él lo haga conmigo, reviso el mensaje y decía que viera hacia afuera, algo confundida levanto mi cabeza y mirando hacia todos lados para después encontrarme con los ojos del susodicho, él estaba ahí con una rosa roja acercándose a mí con pasos lentos pero decididos. Cuando ya estuvo cerca de mi mesa me levanto de la silla y lo miro esperando a que diga algo-Ten esto es para ti-dijo entregándome la rosa y lo acepo con gusto para acércalo a mi nariz y oler el
"Samantha Sánchez" Debería de molestarme porque Ethan tiene su mano en mi muslo, pero soy tan tonta que dejo que lo tenga ahí, si lo se me debe de respetar, pero se me hace tan difícil que deje de hacerlo si sigue apretando mi muslo con suavidad, eso hace que me ponga nerviosa sin saber que hacer al respecto. Veo como aparca el auto en uno de los estacionamientos privados de la empresa, eso hace que me relaje un poco al saber que ya quitara su mano de ahí. Bajamos del auto en silencia, agarro mi cartera poniéndomela en el hombro y Ethan bloquea el auto, entramos a la empresa dándole los buenos días a la recepcionista quien nos sonrió con amabilidad y nos regresó el saludo, caminamos hacia el ascensor, nos adentramos a ella, esperamos unos minutos en los cuales para mí se hicieron muy largos y cuando se abrieron las puertas del último piso caminamos hacia la secretaria a la cual no está haciendo nada más que limarse las uñas mi
Ya adentro de ella, nos sentamos en un puesto cerca de la ventana que daba hacia la calle, el lugar no es tan formal y ni tan informal, llega un mesero a nuestra mesa a darnos la carta del menú, le agradecemos y él se va. - ¿Qué vas a pedir? –dijo Ethan con interés, levanté mi mirada de la carta de menú y vi que me miraba, eso me tomo desprevenida haciendo que me ponga nerviosa. -Mmm…aun no sé, todo lo que leo y veo se ve muy bien-dije bajando la mirada de nuevo hacia la carta de menú sin dejar de lado que estoy algo nerviosa por su mirada. -Bueno yo pediré pasta, si quieres pedimos lo mismo-dijo restándole importancia y solo asentí con la cabeza, me parece buena idea, además esto se estaba volviendo un poco incómodo, ninguno de los dos ha hablado hasta que llega el mesero y nos pregunta que vamos a pedir, Ethan le dice y el mesero asiente para después irse y nosotros quedamos de nuevo en un silencio incomodo hasta que el decide
"Samantha Sánchez" Desperté por la luz que daba en mi cara, quisiera seguir durmiendo un poco más, me remuevo incomoda en la cama sintiendo el agarre de Ethan en mi cintura, me volteo lentamente hacia él y veo a Ethan con los ojos cerrados durmiendo plácidamente, me siento tan bien es sus brazos que me asusta que de alguna manera esto pueda acabar mal, quito esos pensamientos de mi cabeza y me concentro en ver su cara angelical como si no matara a ninguna mosca ¿porque el muy desgraciado tiene que ser tan guapo? Lo sigo mirando e inconscientemente le comienzo a tocar su cara con suavidad, veo que abre sus ojos color miel lentamente y quito mi mano de su cara al instante con miedo a que me haya descubierto.- ¿Sabes que estaba despierto ya no? Pero espere a ver qué hacías-dijo Ethan con la voz ronca y con una sonrisa que mata a cualquiera-esa fue una muy buena manera de despertarme, pero estaba esperando el beso-dijo en un tono burl
"Samantha Sánchez" Flash Back Estaba en mi escritorio firmando algunos papeles para después llevárselos a Ethan, estos 2 meses que llevo trabajando para él han sido excelentes me siento súper cómoda con él y no le tengo que decir Sr. Jonás a cada rato porque se siente raro decirle a alguien casi de tu misma edad Sr. Cuando ya están listas las hojas, me levanto de mi silla, salgo de mi oficina y me voy hacia la de Ethan, cuando llego toco la puerta y espero el pase, entro a la oficina y lo veo entretenido en la computadora escribiendo algo, cuando cierro la puerta detrás de mí él alza la mirada de lo que estaba haciendo para mirarme. - ¿Ya están listos los papeles? –pregunto Ethan alzando una ceja sin dejar de mirarme, ok no sé lo que le está pasando, pero es muy raro que él me esté hablando así. -Si aquí los tienes-dije entregándole los papeles en
"Ethan Jonás" Habíamos llegado a la habitación del hotel después de haber pasado toda la mañana y medio día con la madre de Samantha, pero cuando llegamos ya era de noche asique nos tendríamos que ir a dormir de una vez, aunque pensándolo bien debería de hablar con Samantha sobre lo que paso el día antes de su cumpleaños. Cuando estoy dispuesto en hablar con ella siento como mi celular vibra en el bolsillo de mi pantalón, camino hacia el balcón que hay en la habitación y acepto la llamada sin ver el nombre de la persona. Inicio de llamada - ¡Bueno! Habla con Ethan Jonás-dije a la persona que estaba del otro lado de la línea. -Ya ni a tu propio padre reconoces-dijo mi padre fingiendo indignación y solté un bufido por eso, pero ocultando las ganas de reir. -lo siento padre no sabía que eras tú el que me hablaba, acepté la llamada sin ver quien era-dije explicándole sonriendo