No me puedo quejar, mi mañana comienza de diezLuego de desayunar juntos no me quiero separar de ella y decido traerla por primera vez conmigo a la empresa.Ignoro las miradas curiosas de la mayoría de los empleados, estoy feliz de que esté acá conmigo, así que orgulloso tomo su mano y nos dirigimos hacia mi oficina.— No me gusta que me miren tanto — se queja ella haciendo unas caritas muy tiernas— Ignóralos, eres la novedad en sus rutinarios días, no los culpes.— Lo sé, pero igual me molesta.Detengo mis pasos y volteo a verla sonriendo— Tengo una duda — sus ojos confundidos me miran con curiosidad — ¿Cómo le haces para bailar frente a tantas miradas cuando te cohibes tan fácilmente aquí?— Bueno, es que — Se queda callada por un momento supongo que pensando en una respuesta lógica — ¡Aish! ¡No es lo mismo Alejandro! — tengo debilidad por sus labios y todas sus muecas.— Eres adorable cuando haces esos pucheros — confieso.— ¡No hice tal cosa! — y también cuando se hace la ofendi
Narra Nicol Al fin había tomado valor para contarle sobre la propuesta de trabajo que me habían ofrecido en la academia de danza, la cual decidí aceptar. Pero al parecer no era el momento, porque cada vez que mis palabras querían escapar de mi boca algo ocurría y solo me quedaba con la intención, como pasaba justo ahora.— ¿Todo bien? — no sé qué es lo que lo tenía pegado a su teléfono, pero por la cara no era nada bueno.Ante la falta de respuesta decidí acercarme, pero al notar mi presencia cerca suyo solo bloqueó la pantalla y lo guardó rápidamente en el bolsillo del pantalón.¿Que es lo que estaba ocurriendo aquí?— Sí, todo bien, no te preocupes —Tendrías que decírselo a tu cara Alejandro — se ve tenso —. ¿Puedo continuar con lo que te estaba contando?Enredo mis brazos alrededor de su cuello, se que mi contacto lo relaja y lo pone de buen humor, y justo ahora lo necesito así: Flexible... Pero me sorprendo cuando es él quien se deshace de ellos, dejándome desconcertado.—Tendr
Narra Alejandro SilvaEstaba haciendo un esfuerzo enorme para controlar mi temperamento. Me convencía una y otra vez que mi actitud era la correcta, pero no podía evitar la fea sensación que invadía mi cuerpo al recordar dicha imagen.Estaba sentado en la sala de juntas esperando por mis padres para poder hablar primero con ellos y advertirles sobre mi decisión, para luego juntarnos con el padre de Nicol. Nada me haría cambiar de opinión y eso lo tenía que dejar en claro.Quería pensar en otra cosa. No sé, cualquiera, pero mi tendencia a obsesionarme con ciertas cuestiones siempre fue muy marcada, y esta vez no era distinto a las demás.Aún recuerdo esas líneas..."> esas fueron sus palabras. Nicol jamás te engañaría. Llevo tiempo interesado en ella creo que tú lo sabes, pero ella jamás, jamás me ha correspondido a ninguno de mis intentos, ni siquiera esa noche cuando la besé a la fuerza"Una cosa era haberlo escuchado de su maldita y asquerosa boca
Un mes despuésNarra Nicol silva Era tardePero podía percibir su presenciaNo recuerdo exactamente la hora en que me quedé dormida en el cómodo sillón de la sala. Luego de darme una ducha ligera y de que Tati se asegurara que comiera todo lo que ella preparó para cenar y que al fin se fuera a casa junto a pedro, la tranquilidad que habitaba en el departamento logró envolverme de tal manera que terminé por entregarme a los brazos de morfeo. Solo recuerdo haber abierto los ojos por un instante y haber visto asomar ante ellos su hermoso rostro.Él me sonrió y también sonreíSentí que me cargaba en sus fuertes brazos y que a continuación caminaba hacia algún lugar de la casa conmigo a cuestas. Reconocí su aroma, ese mismo que me llenaba de calidez, que me hacía saber que él ya estaba aquí y el cual me transportaba hacia una especie de nebulosa en la cual me sentía reconfortado, segura.Me acurruqué más contra su pecho disfrutando de su cercanía, hasta que el viaje terminó y me dejó en
Narra Nicol Silva Lo abracé fuerte cuando el éxtasis nos abandonó y él me correspondió con suaves caricias a lo largo de mi columna vertebral, mientras me complacía con sus húmedos besos.— Hola de nuevo. — nuestras miradas se encontraron finalmente y sonreímos a la misma vez.— Buen día mi Alejandro — le di un pequeño beso en los labios y pude notar que se quedaba con ganas de más.— Te has despertado de buen humor por lo que veo cariño — en eso tiene razón hoy estoy de muy buen humor y es por tenerlo a el junto a mi.Por saber que ahora está en casa y estamos juntos.— Despertar a tu lado es motivo suficiente para mí— La próxima vez te llevaré conmigo. —agrega — y no aceptaré un no como respuesta a eso.Aún no le había dicho el verdadero motivo por el cual no pude viajar con él pero creo que era el momento de hacerlo — ¿Cómo te fue? — le pregunté tratando de desviar el tema.Aunque moría de ganas de decirle no sabía cómo hacerlo y debía de admitir que me daba miedo su reacción y
Narra Alejandro Silva Estaba ansioso y creo que esa palabra en realidad quedaba chica para describir el revoltijo de emociones que sentía en este momento. Hoy por fin lo vería, vería por primera vez a mi niño y eso me tenía extremadamente emocionado, ansioso sentía muchas emociones y todas ellas positivas.Aunque no podía negar que no todo era maravilloso, a pesar de lo emocionado que me siento, también debo admitir que me sentía agotado mentalmente y es que en estas semanas he tenido tantas cosas de las cual ocupararme.La empresa, los viajes, las reuniones constantes con futuros nuevos clientes y el supervisar las obras en construcción saturaban mi día a día, pero al finalizar la jornada cuando abría la puerta de mi departamento encontraba las razones de tanto esfuerzoComo justo ahora.Nicol y mi bebé que aún estaba en su vientre lo eran todo para mí, me daban esa fuerza que necesitaba para enfrentar mi día a día.La observaba en silencio apoyada en el marco de la puerta de nues
Narra Nicol silva — He vuelto. — la doctora entra al consultorio y yo muero de la vergüenza cuando somos piyados in fraganti besándonos cómo dos adolescentes —, y por lo que veo no me extrañaron nada.— Lo siento.— ella me sonríe dulcemente.— No se preocupen, estoy acostumbrada, por eso generalmente les doy un momento a solas. — explica —. Las primeras visitas son especiales y también vienen acompañadas de una carga emocional extra cuando se trata del primer bebé.Escuchar el latido de mi bebé me había emocionado tanto, saber que ahí estaba creciendo una vida, una que habíamos creado Alejandro y yo con tango amor.— Lo acabo de comprobar. — acota Alejandro con una sonrisa que creo que le durará por mucho tiempo.Trato de levantarme de la camilla pero ella me detiene.— No te levantes todavía Nicol, ahora haremos el ultrasonido para ver como se encuentra ese pequeñín— Está bien. — me acuesto en la misma posición en la que estaba anteriormente, mientras ella revisa el monitoreo prev
Narra Alejandro SilvaEl tiempo pasaba volando.En realidad, no sé si solo me pasaba a mí, pero los días últimamente se me escurrían como agua entre los dedos.Agradecía el hecho de que hoy fuera domingo y si bien el día de mañana tenía programado un viaje para cerrar un importante negocio en el exterior, hoy me había propuesto que disfrutaría de mi día libre.Había organizado todo minuciosamente. Iríamos a almorzar con mis padres, luego pasaríamos por la casa para ver como iban todas las remodelaciones del lugar que se convertiría muy pronto en nuestro hogar y luego, cómo broche de oro, nos juntaríamos con los chicos en el restaurante del padre de JoséHace rato que no los veía y en verdad los echaba de menos.Pero había algo más importante que todo eso.Mi Nicol e