Narra Alejandro Silva
El tiempo pasaba volando.En realidad, no sé si solo me pasaba a mí, pero los días últimamente se me escurrían como agua entre los dedos.
Agradecía el hecho de que hoy fuera domingo y si bien el día de mañana tenía programado un viaje para cerrar un importante negocio en el exterior, hoy me había propuesto que disfrutaría de mi día libre.
Había organizado todo minuciosamente. Iríamos a almorzar con mis padres, luego pasaríamos por la casa para ver como iban todas las remodelaciones del lugar que se convertiría muy pronto en nuestro hogar y luego, cómo broche de oro, nos juntaríamos con los chicos en el restaurante del padre de José
Hace rato que no los veía y en verdad los echaba de menos.
Pero había algo más importante que todo eso.
Mi Nicol e
Estuvimos así por un buen rato. Literalmente hasta que la temperatura del agua nos obligó a abandonar nuestro delicioso momento. Entre risas y besos la ayudé a secar su cuerpo y luego a vestirse, claramente luego de descartar varias prendas que ya no le quedaban más, al fin encontramos un atuendo que diera justo en el clavo con lo que quería ese día. Cabe destacar que también se enojó por eso, así que tuve que convencerla de que no se veía gorda, que era normal que su cuerpo cambiara como lo estaba haciendo, que sus caderas se ensancharan y que yo amaba cada uno de esos cambios. A la larga sabía que ella también lo haría, todos y cada uno de ellos se remitían a nuestra pequeña niña. Desayunamos junto al balcón a pedido suyo, ya que era la parte del departamento que más le gustaba para pasar el rato. El aire frío ya se comenzaba a sentir en la ciudad, anunciando la pronta llegada de la época otoñal. Mientras mi chica se encargó de limpiar lo que ensuciamos, me vestí y estuve list
Me despierto y puedo ver cómo mi esposo ya está casi listo para irseal trabajo, así que salgo de la cama lo abrazo de sorpresa por laespalda, automáticamente él gira para quedar frente a frente conmigoy me da un apasionado -Buenos días mi amor ¿Cómo dormiste? --A tu lado siempre duermo maravillosamente. ¿Ya debes irte amor? - - Si cariño, ya debo irme a la compañía -Lo veo fijamente a los ojos, tratando de enternecerlo, mientras aflojóun poco su corbata.- ¿Qué te parece si faltas a trabajar esté día? Y nos dedicamos adarnos muchísimo amor. ¿Sí? ¡Por favor! -El me ve de arriba abajo y sonríe un poco, muerde su labio inferior.-Mi amor, me encantaría, pero sabes muy bien que no puedo faltar a laempresa, prometo que en la noche te compensare ¿Está bien? - Éltoma mis mejillas en sus manos y yo inclinó mi cabeza al piso.-Está bien amor, sé que no te gusta incumplir con tusresponsabilidades por eso es que te admiro y te amo tanto- -Gracias por comprender preciosa, yo también
Estar aquí afuera de la habitación me llena de desesperación, no sécomo se encuentran mi hija y mi esposa, me siento muy culpable contodo lo que paso.¿Ahora que voy hacer? ¿Qué dirán mis padres de todo esto? ¿Es mihijo realmente? La última vez que estuve con ella recuerdo queusamos protección, esto no puede ser posible.Puedo ver como la Doctora comienza a aproximarse a mí, mis manoscomienzan a sudar de los nervios.- ¿Es usted el esposo de Nicol Silva? –Lo veo fijamente a los ojos.- Si, soy yo, dígame ¿Cómo esta ella? ¿Cómo esta mi hija? –- ¡Descuide! Le hemos puesto un calmante y ahora mismo seencuentra sedada, la niña también esta muy bien pero todavía no estiempo de su nacimiento –Sentí un gran alivio al saber que las dos están bien, ya que no meperdonaría jamás si a mi propia hija le pasaba algo por mi culpa.- Muchas gracias Doctora, estaré aquí – Veo como la Doctora se alejade mí y tomó asiento en la sala de espera al mismo tiempo que tomómi teléfono celular para
-Por favor Alejandro, ya eres un hombre adulto, deja de recordar elpasado una y otra vez ¿Por qué te expresas de esa manera? –Lo veo de arriba abajo.-Papá aun en este momento no tienes ni idea de todo el daño que mehiciste cuando solo era un niño-- ¡YA BASTA! Por Dios, eres un hombre, te ves tan infantil hablandode esa manera como un niñito resentido ¿De qué daño hablas? Te ditodo lo mejor, una buena educación, dinero, lujos –- Siempre intentas minimizar mis sentimientos y piensas que lomaterial, es todo, pues déjame decirte que no, no quiero que algunode mis hijos se sienta como yo– Agacho mi mirada al suelo.- A los dos los amo, por qué ambos son mis hijos, no tuve ningunapreferencia por ninguno de los dos–-Papá por favor ¿A quién tratas de engañar? T&ua
Veo mi reloj y puedo darme cuenta de que ya es casi la hora de unareunión importante en la oficina, así que termino aquel trago de whiskyy salgo inmediatamente hacia la entrada del bar.Subo a mi auto y comienzo a manejar hasta la compañía, veo que hayun poco de tráfico, pero para mí buena suerte fluye con rapidez asíque en unos minutos ya estaba de vuelta en la empresa, estaciono elauto y camino al elevador y entro en él presiono el botón que me llevadirecto al piso en el que trabajo.Salgo del ascensor y veo a mi secretaria en su puesto, pero apenasme ve aproximarse se pone de pie.-Señor, adentro de su oficina hay una mujer que lo espera-La miro mientras mantengo mi ceño fruncido.-Pero ¿Cómo es posible? ¿Cómo dejas entrar alguien a mi oficina así?Hay tengo muchos documentos importantes
No puedo creer que ahora mismo esté con mi bebé en los brazos, apesar de que la Doctora me dejo claro que aún no era momentoirremediablemente el parto se adelantó y la niña nació.Debo admitir que esperaba encontrar aquí afuera al menos aAlejandro, creo que era lo mínimo que podía hacer por mi después detodo ha sido el responsable de lo que ocurrió, mi hija acaba de nacer ynadie nos esta esperando acá afuera, pero no dejaré que nadaempañe este momento de felicidad por el cual estoy pasando.¿Estará con esa mujer y su hijo?Fui una tonta de pensar que podría darle una oportunidad y formar unafamilia los tres, mis padres seguramente van a enloquecer cuando seenteren de todo, pero ya soy una mujer y puedo tomar mis propiasdecisiones.Con mi niña en brazos camine hasta la entrada de
No puedo creer que ahora mismo esté con mi bebé en los brazos, apesar de que la Doctora me dejo claro que aún no era momentoirremediablemente el parto se adelantó y la niña nació. Debo admitir que esperaba encontrar aquí afuera al menos aAlejandro, creo que era lo mínimo que podía hacer por mi después detodo ha sido el responsable de lo que ocurrió, mi hija acaba de nacer ynadie nos esta esperando acá afuera, pero no dejaré que nadaempañe este momento de felicidad por el cual estoy pasando. ¿Estará con esa mujer y su hijo? Fui una tonta de pensar que podría darle una oportunidad y formar unafamilia los tres, mis padres seguramente van a enloquecer cuando seenteren de todo, pero ya soy una mujer y puedo tomar mis propiasdecisiones. Con mi niña en brazos camine hasta la entrada del hospital, tomé untaxi al cual subí en la parte trasera le indique la dirección al chofer einmediatamente comenzó su camino. Finalmente, el conductor me dejo justamente en la puerta de mi casa,
Me despierto en la mañana en cuanto entra el sol por mi ventana, meparo rápidamente de la cama para cerrarla y evitar que la bebétambién se despierte. Mientras ella continúa durmiendo, decido ir a la cocina a preparar midesayuno, pero en mi mente continúan tantas ideas rondando, laverdad es que necesito encontrar un abogado, pero yo no conozco anadie, no tengo a nadie que pueda asesorarme ¿Y si llamo al profesorEdward? Hace mucho tiempo que no se nada de él, pero voy a llamarlo quizásconserve el mismo número, entonces me dispongo a marcar y a lospocos segundos me contestan. -Aló- -Hola ¿Hablo con el profesor Edward? - Se queda en silencio unos segundos. - Nicol ¿Eres tú? – - Si, soy yo – Escucho como sonríe. -¡Que gusto me da saber de ti! ¿Cómo estás? – -Me encuentro muy bien, pero ahora mismo lo llamo porque tengo unproblema y necesito un abogado- -¿Un abogado