No sabía que hacer, o como actuar, estaba nerviosa y un miedo mezclado con esas estúpidas mariposas, me ahogaba todo mi ser. Bastian no volvió a llamarme, sabía que me mataría yo misma por lo que estaba a punto de hacer, pero me sentía en deuda, así que me volteé y vi como Bastian estaba a punto de meterse a su auto.
—¡Bastian! —le grité y él se quedó sorprendido— mi madre y Brandon no están y...bueno no sé si quisieras pasar...
—Claro, me encantaría —dice apresuradamente mientras cierra su auto y se acerca a mí.
—Aclaro que no es porque sienta algo por ti, o tenga otras intenciones —comienzo a hablar r&aa
Mi corazón se acelera con cada caricia brusca de él, se trataba deMilan, quien me abrazaba por detrás, trataba de tocar mis senos mientras me besaba el cuello con tal deseo, que por un momento pensé que no podría quitármelo de encima.—¡Milan, suéltame! —le grito tratando de alejarme de él.—No —me voltea rápidamente, quedando frente a frente— ya te he visto desnuda antes, tengo ganas de hacerte mía.—Estás loco —le digo ocultando mi pecho con ambas manos— será mejor que no me vuelvas a tocar de esa manera o me olvidaré que eres mi mejor amigo y te patearé las pelotas.Pens&eacut
El fin de semana transcurrió rápido, mi madre pasa más tiempo con la señoraWoodwryn,Brandontrabaja todo el tiempo,Saskiaaún no me plática nada sobre el tema deEricky tampoco pienso presionarla para que lo haga,Tonysale con varias chicas, parece ser que se acopló más rápido que yo, me agrada verlo de una formamástranquila, y por supuesto me da gusto que ya no esté obsesionado conmigo, eso era muy tedioso y de hacerlo todavía me temo que tendría más problemas de los que tengo ahora,Milanme ha ignorado todo el tiempo, ni siquiera me voltea a ver, es como si yo solo fuera un recuerdo fantasmal de su doloroso pasado, y estaba bien. Por otra parte solo tuve contacto visual conBastian una sola vez, y fue cuando fui a recoger a mi madre a la casa de los señores
Nunca pensé ver algo así en mi vida, y en cierta manera sentí solo un poco de celos, estaban besando frente a mi aMilan, quien a su vez parecía muy sorprendido con la situación.—¿Disculpa? —pregunto enfadada.—HolaMilan, soySamanthaLloerk—se presenta una chica alta, rubia, delgada, ojos azules, era muy guapa— soy la líder deporristasy tu novia.—¿Qué? —preguntamos al unísonoMilany yo.—Ah, holaCrystalle, espero que no te moleste, después de todo ya toda la escuela sabe que ustedes no andan, regresaste conBastian, ¿no?, eso se comenta.
Jamás en la vida me habían besado de esa manera tan asquerosa y vulgar, intento soltarme cuando de pronto todos se quedan callados, se trataban de lasporristasy amigas deSamantha,Milanse acercó y jaló con brusquedad a la chica morena que me había metido la lengua en la boca.—¡Largo todas! —grita hecho una furia— ¡se acabó la fiesta!.—¡Hay vamosMilan, no es para tanto! —gritaSamanthacon su típica voz chillona.—He dicho que se vayan.—No, la fiesta seguirá, si no hubiera sido porCrys, la diversión estaría a tope.
Aquella voz era la deBastian, así que cuando me doy la media vuelta me topo con unBastiansonriente y muy atractivo, se había bañado y perfumado, olía a menta fresca, todo lo contrario a mí, que estaba desmaquillada, mal peinada, y con un pijama que por más que quisiera convencer a todos de que era el mejor o mi favorito, la verdad es que era el más cómodo y por ende el más desgastado, consistía en una especie de camisón largo que me llegaba por debajo de lasrodillas, de manga corta y nada escotado, así que me sentía fuera de lugar.—Me alegra que vinierasBastian, entra y toma asiento que la noche es larga, después de cenar veremos una película y...—Y no creo queBastianoEric
Aquella voz la conocía muy bien, al principio me tomó por sorpresa pero a los pocos segundos de que mi cerebro reaccionara después de unas cuantas horas estando dormida, me di cuenta de que se trataba de la pequeñaLauren, e inmediatamente me apresuré a prender la luz.—¿Lauren, qué haces aquí? —abro los ojos como platos.—Necesito que me ayudes, ahora, no te espero ni un solo minuto, acompañame—me ordena.—No entiendo que haces aquí, pero... —le echo unvistazoa mi reloj y me puedo dar cuenta de que son las 2:00am— es muy tarde y aún no entiendo qué haces aquí, y cómo entraste.
No sabía que responder, quedarme conBastiana solas en una habitación era como tener dos opciones, terminaríamos haciendo el amor, o pelearíamos y nos diríamos cosas muy hirientes, una parte demírecordaba las palabras deMilan, pero mi corazón me dictaba otra cosa y ya estaba cansada de huir.—Está bien —susurro.—Gracias.Bastianme dio el paso para que entrara a su habitación, cosa que hice sin dudar, al hacerlo sentí una ligera extrañeza y añoranza, era cálida y muy reconfortante,Bastianno prendió las luces, solo la luz de la luna que se filtraba por la habitación era lo que hacía que se distinguiera cada cosa.
—¡Bastian! —grito a todo pulmón.—Crys, despierta.Abro los ojos y me doy cuenta de que ya amaneció,Bastianestá a mi lado y me siento tranquila de que se tratara de unapesadillacruel, aunque en el fondo una parte de mí temía que fuera una especie de señal que me advierte lo mal que nos irá en nuestra nueva relación.—Lo siento, tuve unapesadillahorrible —digo al tiempo que observo comoBastianrecién levantado se ve muy sexy, despeinado, casi sin ropa, y entonces entendí como él significaba todo para mí, ese sueño me enseñó que yo moriría si algo malo le llegase a ocurrir.
Último capítulo