Capítulo 24

Me sorprendía ver aChuck, se suponía que estaba sola en medio de la nada, pero no era momento de pensar en ese tipo de cosas, ya que él de alguna manera me había salvado. Seguimos corriendo cuando de pronto y sin pensarlo ambos caímos en una especie de pozo oculto por pasto y ramas, yo traté de sostenerme de algo, pero estaba algo liso, y lleno de tierra, no sentí tanto la caída ya que no me di cuenta en que momento peroChuckactuó rápido y trató de amortiguar mi golpe todo lo posible.—¿Estás bien? —le pregunto rápidamente.—Eso no lo sé, creo que me lastimé un poco la pierna —se queja haciendo una mueca de dolor.Cuando observo bien

Capítulo 25

No podía creer lo que pasaba, las manos deChuckagarraron con posesión mi cintura, y, pegándola con firmeza a su cuerpo, me besó sin dudarlo ni un solo minuto, pero yo no quería que me besara, por lo que al sentir sus labios encima de los míos, cerré mi boca impidiendo que su lengua se introdujera en mi boca, a pesar de que fueron segundos aquellos instantes de tan poca intimidad, pareció una eternidad, y hasta llegué a sentir todo a mi alrededor como en cámara lenta.Aunque en la realidad no duró mucho aquel beso, ya que de inmediatoBastianlo separó de mi y ambos comenzaron a golpearse.—¡Estás muertoHerboll! —le gritóBastianhecho una furia, de hecho estaba rojo del coraje— n

Capítulo 26

—Estoy esperando la respuestaCrystalle—me dijo con voz ronca.—Chucky yo hicimos buenas amistades, creo —encojo los hombros— me parece que detrás de esa facha de idiota como tu, es un buen chico y me cae bien, a parte que es muy guapo y cuando se lo propone tiene una voz extremadamente sensual, ahora entiendo porque muchas chicas de la universidad caen ante él de no poderte tener a ti, es una perfecta segunda opción.—No sigasCystalle, o lo lamentarás.—Lamentoinformarte queno te tengo miedo, solo dije la verdad, de hecho así desnuda como estoy, me dan ganas de ir con él y que me haga suya.—¡Detente 

Capítulo 27

Una punzada en mi pecho hacía que la dificultad por respirar fuera exageradamente terrible, y miles de recuerdos de aquella vez bombardeaban mi memoria al ver aquella casa,Bastiany yo besándonos, sus caricias, sus labios rozando los míos, como succionaba mis pezones haciendo que mi cuerpo vibrara ante aquella carnal pasión, sus acometidas, todo eso en una fracción de segundos volvió a mí, en aquella cabaña, en alguna de las habitaciones por dentro, había perdido mi virginidad con el que esa vez pensé que era el amor de mi vida, estaba agitada y no quería voltear a ver aBastian, ni a él ni a nadie. Mi madre estaba muy contenta hablando, aunque yo solo veía como movía sus labios ya que mi mente estaba en otro lugar, remontándose a algunos meses atrás cuando creía que todo era de color rosa.

Capítulo 28

En ese momentoMilanme tomó de la cintura, y estrechándome contra su cuerpo me besó, sus labios eran suaves, y al poco tiempo me encontré con la sorpresa de que mi lengua bailaba con la suya, cerré mis ojos y esta vez me dejé llevar por lo que realmente quería, esta era mi vida, mi deseo, no una novela en donde los protagonistas terminan juntos todo el tiempo, tenía que seguir viviendo con o sinBastian, y frente a mí la oportunidad de ser feliz seguía esperando.Milanestaba agitado y yo permití que me besara pero entonces una voz nos sacó de nuestro momento, era la voz deSaskia.—Chicos lamento interrumpir pero me ha mandado el padre deBastian, al parecer quiere que vayamos de exploradores —dice con una sonrisa de oreja a oreja.

Capítulo 29

—¡Esto es increíblemente absurdo! —gritaBastian— no puedo creer que nos dejáramos engañar por unas madres que no logran entender que...—No tienes porque gritar, mejor deja que siga escuchando —le digo al tiempo que jalo mi mano esposada con la de él.Bastianno dijo nada, solo me miró y se acercó más a mí, de hecho más cerca de lo que debería, tanto, que podía sentir su respiración en mi nuca, y eso era algo que me causaba cosquillas, pero desvíe mi atención de la de él y me dediqué a escuchar lo que aquellas dos tramaban.—No puedo creer que hiciéramos esoNathaly, logramos engañar a nuestros hijos &mda

Capítulo 30

Bastiansonrió y nos acercamos a la mesa, él tomó la copa de vino y bebió el restante, después de la boca sacó una pequeña llave plateada y después de abrir las esposas, llegó mi libertad de nuevo, la muñeca me dolía un poco pero ya no tendría que estar pegada aBastian.—Bien, dime...¿por qué me mentiste con haberte acostado conHerboll?.—Por venganza, quería que sintieras lo que yo he sentido, era algo justo.—¿Entre tú y él nunca paso nada? —me pregunta poniéndose serio y sentándose en la cama.—No, nunca ha pasado nada, pero no puedo negar que es g

Capítulo 31

El pulso se me aceleraba con cada caricia queBastianme hacía, nuestras lenguas danzaban, nuestros corazones se entendían a la perfección y tocaban una canción digna de nuestro amor,Bastianno dejaba de besarme y yo caí ante el deseo y la tentación, lo necesitaba tanto o más que él me necesitaba a mí, nuestras respiraciones eran entrecortadas y mi cuerpo pedía más.—Bastian... —traté de hablar pero no me dejó, ya que volvió a introducir su lengua en mi boca.Después comenzó a besarme el cuello, yo ardía de deseo, y me aferré a sus hombros haciéndolo mi único salvavidas en este mundo, me regalaba rápidos y muy lujuriosos besos hasta bajar a mi pecho, una vez e