Milan se había quedado sin habla al igual que yo, después de unos cuantos segundos que parecieron ser una eternidad, tomé la toalla para cubrir mi cuerpo desnudo.
—Deberías aprender a tocar antes de entrar a mi habitación —le reclamé molesta y apenada.
—Pensé que estarías en la ducha todavía —Milan bajó la mirada y después entró cerrando la puerta detrás de él.
—Esto es algo incómodo —mencioné mientras me sujetaba bien la toalla alrededor de mi cuerpo.
—Nunca te había visto completamente desnuda —Milan estaba extraño—. Eres...eres...
El ambiente en aquella estancia era tenso,Bastianhabía sacado casi a la fuerza aCrys, ella ya había aclarado ciertas cosas con ambos, pero él aún no dejaba en claro las cosas con su mejor amigo, y era momento de hacerlo.—¿Por qué hiciste eso? —Tonyse puso de pie.—Mejor dime que significó esa estúpida mirada —hablóBastiancon voz ronca.—¿A quéte refieres?.—Te conozcoTony, desde que llegamos aquí no has dejado de ver aCrys, y no soy el único que lo ha notado,Saskiatambién —Bastianvolvió a tomar asiento tranquilamente&m
Hablar conSaskiano me apetecía demasiado. De hecho, estaba comenzando a pensar que había sido una mala idea acercarme a ella, si tenía que decirme algo era ahora o nunca, de lo contrario me iría y le echaría bronca aBastian.—¿Y bien, de quéquieres hablar? —le pregunté mientras arrancaba un poco de pasto para después aventarlo al lago.—Esto...esto es algo muy difícil paramíCrys—habló como si lo que me tuviera que decir le costara mucho trabajo, y eso me cabreó un poco más—. No sé...Nosé por donde comenzar.—Pues no soy una experta pero creo que por el principio sería lo mejor &md
Enseguida entróSaskiacon los ojos rojos de haber llorado, al verlaTonyse dio cuenta de que estaba hablando, ya no podía escapar de nada, ya no tenía a donde esconderse.—Hablo del aborto,Saskiame ha contado todo —le digo finalmente—. Si que te lo tenías bien guardado, eres de lo peor.—Deja que te lo explique —comenzó a rogarme—. Por favor, lo puedo aclarar.—¡¿Aclarar, aclarar quéTony, que me engañaste todo el tiemposoloporqué no quería acostarme contigo?!, ¡o me aclararás el hecho de haber obligado aSaskiade alguna manera para que abortara, pormí!.
Después de unos diez minutos o un poco másBastianse había cansado de esperar a queCrysabriera la puerta,Tonyestaba con él y conSaskiaesperando a que los escuchara a los tres, todo había sucedido tan rápido que no pensarón que fuera algo real.Milanbajó para buscar alguna llave de réplica que pudiera ayudarles a abrir la puerta de la habitación deCrys.—Esto es tu culpa —Tonyle dijo aSaskia, quien no dejaba de llorar aunque con menos intensidad.—¿Mi culpa? —Saskiale aventó un cuadro que estaba colgado en una de las paredes deCrys, pero por fortuna lo logró esquivar haciendo queestechocara contra la pared del baño&mdas
No sabía a dónde ir, tomé la carretera que había agarrado Bastian cuando me llevó al bosque cerca de un arroyo, pero me seguí, necesitaba escapar de todos, mi plan era sencillo, conducir hasta que se acabara la gasolina, era algo que Milan y yo veíamos en las películas y que siempre tuvimos en mente, pero esta vez yo lo estaba llevando a cabo. Me dolió el corazón cuando escuché gritar a Bastian, pero no me detuve, no estaba preparada, ¿acaso no entendían que quería estar sola y lejos de todos?. Incluida mi madre y no porque la odiara, simplemente era porque no tenía las agallas para ponerle un maldito alto a mi padre, estaba harta, quería respirar para mí, vivir por mí, preocuparme solo por mí, era egoísta pensar de aquella manera pero eso deseaba.Apreté el volante con más fuerza d
En efecto, se trataba de una cabaña, tal vez debió haber sido de un guardabosques ya que no había ninguna luz encendida, se veía algo abandonada, la lluvia había cesado por completo, hacía frío, nos acercamos y Bastian me bajó con cuidado, no había señal de vida humana, él se asomó por las ventanas pero no logró divisar nada.—Al parecer esta vacía —confirmó Bastian.—¿Y ahora qué haremos?.—Pues entrar, cuando amanezca ya pensáremos en algo.—Bien —asentí.Bastian intentó abrir la puerta a punta de empujones p
Bastian me ayudó a subir las escaleras, me apoyé en él mientras dando un salto con el pie sano iba subiendo, al llegar hasta arriba me di cuenta de que en una de las habitaciones había mucha luz, cuando nos dirigimos me sorprendió ver todo cálido y cómodo, no había chimenea pero alrededor se encontraban nueve velas exactamente.—Las encontré en una caja que estaba debajo de la cama —respondió a mi pensamiento.—¿Por eso tardaste mucho?.—Si, quería que estuvieras lo más cómoda posible, encontré sábanas y algunas cobijas limpias, y las coloqué encima de la cama, no quité el plástico de ella por si acaso, en el baño hay agua c
Siempre imaginé que mi primera vez llegaría cuando estuviera casada, en mi luna de miel, pero ahora todo había cambiado, no sé si esto funcione pero estaba completamente segura de que nunca me arrepentiría de haber vivido esta experiencia.Bastian me desató la toalla con destreza dejándome completamente desnuda.—Eres muy hermosa Crys —dijo con voz ronca.Se colocó a un lado de mi y comenzó a besarme con mucha intensidad, mis hormonas hablaban por mí, lo deseaba, yo lo necesitaba, podía sentir como sus manos recorrían mi espalda trazando círculos hasta llegar a mis glúteos, apretándolos con deseo, enseguida se subió encima de mí, besando mi cuello y después cada uno de mis senos, como lo hab&iacu