Hablar con Saskia no me apetecía demasiado. De hecho, estaba comenzando a pensar que había sido una mala idea acercarme a ella, si tenía que decirme algo era ahora o nunca, de lo contrario me iría y le echaría bronca a Bastian.
—¿Y bien, de qué quieres hablar? —le pregunté mientras arrancaba un poco de pasto para después aventarlo al lago.
—Esto...esto es algo muy difícil para mí Crys —habló como si lo que me tuviera que decir le costara mucho trabajo, y eso me cabreó un poco más—. No sé... No sé por donde comenzar.
—Pues no soy una experta pero creo que por el principio sería lo mejor &md
Enseguida entróSaskiacon los ojos rojos de haber llorado, al verlaTonyse dio cuenta de que estaba hablando, ya no podía escapar de nada, ya no tenía a donde esconderse.—Hablo del aborto,Saskiame ha contado todo —le digo finalmente—. Si que te lo tenías bien guardado, eres de lo peor.—Deja que te lo explique —comenzó a rogarme—. Por favor, lo puedo aclarar.—¡¿Aclarar, aclarar quéTony, que me engañaste todo el tiemposoloporqué no quería acostarme contigo?!, ¡o me aclararás el hecho de haber obligado aSaskiade alguna manera para que abortara, pormí!.
Después de unos diez minutos o un poco másBastianse había cansado de esperar a queCrysabriera la puerta,Tonyestaba con él y conSaskiaesperando a que los escuchara a los tres, todo había sucedido tan rápido que no pensarón que fuera algo real.Milanbajó para buscar alguna llave de réplica que pudiera ayudarles a abrir la puerta de la habitación deCrys.—Esto es tu culpa —Tonyle dijo aSaskia, quien no dejaba de llorar aunque con menos intensidad.—¿Mi culpa? —Saskiale aventó un cuadro que estaba colgado en una de las paredes deCrys, pero por fortuna lo logró esquivar haciendo queestechocara contra la pared del baño&mdas
No sabía a dónde ir, tomé la carretera que había agarrado Bastian cuando me llevó al bosque cerca de un arroyo, pero me seguí, necesitaba escapar de todos, mi plan era sencillo, conducir hasta que se acabara la gasolina, era algo que Milan y yo veíamos en las películas y que siempre tuvimos en mente, pero esta vez yo lo estaba llevando a cabo. Me dolió el corazón cuando escuché gritar a Bastian, pero no me detuve, no estaba preparada, ¿acaso no entendían que quería estar sola y lejos de todos?. Incluida mi madre y no porque la odiara, simplemente era porque no tenía las agallas para ponerle un maldito alto a mi padre, estaba harta, quería respirar para mí, vivir por mí, preocuparme solo por mí, era egoísta pensar de aquella manera pero eso deseaba.Apreté el volante con más fuerza d
En efecto, se trataba de una cabaña, tal vez debió haber sido de un guardabosques ya que no había ninguna luz encendida, se veía algo abandonada, la lluvia había cesado por completo, hacía frío, nos acercamos y Bastian me bajó con cuidado, no había señal de vida humana, él se asomó por las ventanas pero no logró divisar nada.—Al parecer esta vacía —confirmó Bastian.—¿Y ahora qué haremos?.—Pues entrar, cuando amanezca ya pensáremos en algo.—Bien —asentí.Bastian intentó abrir la puerta a punta de empujones p
Bastian me ayudó a subir las escaleras, me apoyé en él mientras dando un salto con el pie sano iba subiendo, al llegar hasta arriba me di cuenta de que en una de las habitaciones había mucha luz, cuando nos dirigimos me sorprendió ver todo cálido y cómodo, no había chimenea pero alrededor se encontraban nueve velas exactamente.—Las encontré en una caja que estaba debajo de la cama —respondió a mi pensamiento.—¿Por eso tardaste mucho?.—Si, quería que estuvieras lo más cómoda posible, encontré sábanas y algunas cobijas limpias, y las coloqué encima de la cama, no quité el plástico de ella por si acaso, en el baño hay agua c
Siempre imaginé que mi primera vez llegaría cuando estuviera casada, en mi luna de miel, pero ahora todo había cambiado, no sé si esto funcione pero estaba completamente segura de que nunca me arrepentiría de haber vivido esta experiencia.Bastian me desató la toalla con destreza dejándome completamente desnuda.—Eres muy hermosa Crys —dijo con voz ronca.Se colocó a un lado de mi y comenzó a besarme con mucha intensidad, mis hormonas hablaban por mí, lo deseaba, yo lo necesitaba, podía sentir como sus manos recorrían mi espalda trazando círculos hasta llegar a mis glúteos, apretándolos con deseo, enseguida se subió encima de mí, besando mi cuello y después cada uno de mis senos, como lo hab&iacu
Haberle hecho el amor aCryshabía sido una experiencia meramente placentera paraBastian, verla desnuda debajo de él, tan vulnerable, abriendo las piernassolopara recibirlo, le excitaba bastante, tanto, que tuvo que cerrar los ojos por unos instantes para no venirse antes de tiempo. Amó escuchar sus quejidos de placer y de dolor cuando la desgarró por dentro, cuando la embestía más rápido y más profundo, lo llenó de placer cuando observó que ella cerraba los ojos y se mordía el labio inferior, él le estaba ofreciendo su primer orgasmo, ella gritaba y exigía más, le encantaba estar dentro de ella. Cuando todo terminó, y durmieron, lo supo,Crysera su verdadero amor, él había estado con algunas chicas, pero sus experiencias sexuales con ellas no tenían comparación alguna
CuandoMilanse acercó amíabriendo la puerta del carro rápidamente, una lluvia de recuerdos cayó sobre mi memoria, su rostro reflejaba claramente preocupación, era mi mejor amigo, me vio y al notar mi sonrisa se relajó un poco pero después cambió su expresión a una de enfado.—¿Estás bien? —me pregunta con voz ronca.—Si —respondo— solo me he lastimado mi pie, y unos cuantos raspones.—¿Pero por qué? —Milanfrunció el ceño— ¿qué te ha pasado, dónde has estado y por qué te fuiste?.—Pues yo...
Último capítulo