Nunca había dormido con nadie en toda mi vida, pero esto era demasiado, más de lo que podía soportar, Tony me miró sorpresivo al principio, y después rogando que lo escuchara, pero no lo hice, prendí una de las lámparas y me retiré de la cama.
—¿Pero qué crees que haces? —le grité enojada—. Sal de mi habitación en este instante.
Tony se levantó y salió de mi cama, estaba sexy, y me maldije por pensar en eso.
—Crys, baja la voz o despertarás a tu madre, o peor aún, a Milan —me susurró—. Yo...estaba preocupado por ti, cuando llegué a casa Bastian me comentó que te había dado fiebr
El olor a flores recién cortadas inundaba toda mi biblioteca, había bastantes en cada hueco, tulipanes, alcatraces, rosas amarillas, las cuales eran mis favoritas, adornaban todo y cada pared, también habíaglobos color verdepastel amarrados a una silla y a libros, con un ligero listón blanco con dorado, cada uno contenía una pequeña tarjeta, y con mensajes distintos, algunos decían: "Te quiero", " Te extraño", "Perdón", y la que más me gustaba, " Te amaré por toda la eternidad".Eran deBastian, tenía que ser él,Milanquedaba descartado, yTonyno podía ser, ya que lo había visto hace algunas horas y no mencionó nada al respecto, eso sin contar que él nunca ha sido una persona detallista, ese no era su estilo, el único
Me despedí de ella y seguí mi camino, no quería pensar en lo que me acababa de decirLauren,Bastiany yo no eramos novios de verdad, pero teníamos un trato, y él lo había roto, a parte comenzábamos a ser amigos, y me traicionaba de buenas a primeras.Todos aquellos pensamientos rondaban por mi mente, hasta que me di cuenta de que había llegado a la plaza principal del pueblo, estaba tan hermoso como la primera vez que lo vi, rápidamente busqué algunapizzería, todavía era temprano, pero no perdía nada con intentarlo, caminé durante cinco minutos hasta que encontré una, el local estaba pintado de color púrpura, y con un nombre muy extraño, difícil de recordar.Cuando entré, enseguida me
Los delicados y suaves labios deTonyse acomodaban tan bien a los míos, como ya era costumbre, por un momento me olvidé de todo el daño que me había hecho, estaba enojada conBastian, era su culpa, por lo que decidí ceder a mis deseos más profundos, eramos solo él y yo, dejé que su lengua bailara con la mía en una melodía vieja, y tan conocida por ambos, los latidos de mi corazón se aceleraban,Tonyme tenía completamente atrapada entre sus brazos, al principio me quise negar, pero terminé por dejarme llevar, mis manos acariciaban su cabello, deseaba tanto ese tacto, mis hormonas estaban al cien.Tonyrespiraba agitadamente, y cada vez los besos eran más intensos y con más fuerza, una parte de mí extrañaba ese pequeño tacto suyo, per
La habitación se había llenado de un silencio incómodo, tan hostil, que se podía escuchar la respiración de ambos.Bastianse encontraba sentado en el pequeño sofá, yTonymiraba por la ventana tratando de encontrar algo en que entretener su mente, no querían discutir, pero tenían muchas cosas que decir,Bastianse aclaró la garganta y suspiró exasperado.—Así que tú y ella están juntos de nuevo, eh —Bastianinició la conversación que necesitaban desde hace mucho tiempo.—Eso intento, tú eres su novio, pero... —Tonyvolteó a verlo tomando asiento en la cama deBastian, se encontraban en su habitación.
El sexo y todo lo que tiene que ver con la unión en cuerpo y alma con otra persona, nunca me ha espantado, la verdad aún esperabacon anheloque me llegara amíaquel momento. Lo que estaba escuchando era nada más y nada menos que amímejor amigoMilan, teniendo relaciones sexuales con Serena, tenía que ser ella, para su fortuna mi madre aún no llegaba, por lo que no se daría cuenta.Decidí bajar con cuidado por un vaso de agua, traté de no hacer mucho ruido para que no se percataran de mi presencia, cosa que logré, me dirigí a la cocina, y al parecer los dos habían terminado con lo que quedaba de la pizza, me sentía apenada y feliz porMilan, esperaba que su relación fuera en serio.Necesitab
Cuando era niña, creía que la única persona en la que podía confiar era enMilan, mi mejor amigo, mi hermano de alma, siempre supe que estaríamos juntos, y ahora estaba encima demí, besándome apasionadamente, ¿esto era real?, cuando reaccioné abrí los ojos como platos, y de inmediato intenté apartarlo demí, pero fue imposible,Milanme hundía más en la cama impidiendo cualquier movimiento de mi parte.—¡Milan, para! —grité horrorizada cada vez que su boca se separaba un poco de la mía, para tomar aire.—Ya no puedoCrys—su voz era agitada—. Te deseo.—¿¡Qué!? —le pregunt&
Me preguntaba hasta donde seguiría con toda esta farsa, nos besamos y ya, tampoco es como si fuéramos a volver o algo por el estilo, vuelvo a recostarme en la cama sin responderle, cuando sonó una segunda vez mi celular, otro mensaje de texto, lo leí y sentí coraje.Mensaje deMilan:Aún voy a luchar por ti, esto no ha acabado, te amoCrys.¿Pero qué demonios le sucedía a todo mundo?, comenzaba a exasperarme, borré ambos mensajes y coloqué mi celular al lado de mi almohada, cerré los ojos, comenzaba a darme dolor de cabeza cuando por tercera vez sonó mi celular, ¡era el colmo!, abrí el mensaje, era deBastian.Mensaje deBastian:Crys, lamento mucho lo o
Nunca había tenido una amiga de verdad, real y sincera, cuando Serena me preguntó sobre la declaración deMilan, aquella llama de esperanza de estar haciendo un lazo fuerte de amistad con ella, se desvanecía y odiaba aMilanpor ello, todos lo estaban fastidiando, pero al ver como Serena soltaba una gran carcajada, comencé a relajarme un poco.—¡Si lo hizo verdad, que emoción! —aplaudió—. Deberías ver tu cara, pareces un fantasma.—Bueno, es que yo... —no entendía nada—. No sé que decirte, y a ti te gusta, y a mi no.—Relájate, ayer me contó todo lo que siente por ti, dijo que se te declararía, y por lo que veo va en serio —sonr