Nunca había tenido una amiga de verdad, real y sincera, cuando Serena me preguntó sobre la declaración de Milan, aquella llama de esperanza de estar haciendo un lazo fuerte de amistad con ella, se desvanecía y odiaba a Milan por ello, todos lo estaban fastidiando, pero al ver como Serena soltaba una gran carcajada, comencé a relajarme un poco.
—¡Si lo hizo verdad, que emoción! —aplaudió—. Deberías ver tu cara, pareces un fantasma.
—Bueno, es que yo... —no entendía nada—. No sé que decirte, y a ti te gusta, y a mi no.
—Relájate, ayer me contó todo lo que siente por ti, dijo que se te declararía, y por lo que veo va en serio —sonr
Mi corazón se acelera, pero esta vez no de emoción, si no de miedo, cuandoMilanestaba a punto de acercarse más a nosotros,Bastiantomó mi mano y con delicadeza me coloca detrás de él. Entendía que al verme besando aBastianle rompía el corazón, aunque era mejor así, sería más fácil que lo entendiera de una vez, y que le diera una oportunidad a alguien que si puede corresponder a sus sentimientos, alguien como Serena.Cuando por fin llegó me miró con recelo, y hasta creí que me odiaba de verdad.—¿Qué significa estoCrystalle?.—¿Crystalle? —pregunté en voz baja.
Siempre pensé que mi primera vez sería en un lugar más romántico, y conTony, pero conBastianno me importaba mucho el lugar, estaba loca por él, eso era seguro, ni siquiera cuando era novia deTonyllegué a sentir desenfrenado deseo sexual, era algo diferente y nuevo paramí.Bastianme tomó fuertemente por la cintura, y un calor recorría todo mi cuerpo, mis manos acariciaban suavemente su cuello, nuestras respiraciones eran entrecortadas, estábamos aún de pie yBastiancolocaba su miembro entre mis piernas sin quitarse el bóxer, eso me volvía más loca.Sus manos acariciaban mi espaldacausándomeun escalofrío delicioso, nuestras lenguas jugaban tan excitante, que me dab
El cálido viento que anunciaba la pronta llegada del otoño, inundaba el pequeño jardín trasero de aquella casa amarilla, perteneciente a la familiaWoodwryn,Bastianya había llevado aCrysa su casa, y ahora después de un largo día, se encontraba sentado en el pasto, bebiendo una cerveza.Aún no podía creer lo que había pasado,Crysera su novia, de verdad, estaba tan loco por ella, y ahora era solo suya, de nadie más, solo de él, y no permitiría que nadie la apartara de su lado, ambos se pertenecían, como la luna a la noche, y como el sol al día.Su corazón se lo pedía a gritos, tanto tiempo buscando a alguien como ella, y cuando por fin la encontró, supo que era la indicada,
Las manos me tiemblan y la respiración se me agita, trago saliva como si eso me fuera a tranquilizar de un momento a otro, una ola de calor y nerviosismo recorre todo mi cuerpo. Abro la puerta cuidadosamente tratando de no hacer ruido, todo el mundo desaparece, solo estoy yo, y aquello que me da miedo confirmar. De pronto me encuentro frente a los dos, desnudos, disfrutando del gran placer sexual que tienen, no siento rabia o coraje, siento un dolor punzante en mi pecho, es como si mil agujas se me clavaran en todo el cuerpo, las lágrimas se pelean por salir de mis ojos y mis piernas no responden a mis suplicas, necesito correr, huir.Doy la media vuelta y observo que ya no hay nadie, estoy en la casa deTonysin música o algún conocido a mi alrededor, pero puedo escuchar risas, bajo las escaleras al notar que algo extraño estaba pasando, cuan
Aquellas manos recorren mi cuerpo desnudo, sus caricias son tan conocidas que siento un leve escalofrío.—Nunca pensé verte desnudaCrys—me dijo al oído, y enseguida supe quien era—. De nuevo, claro.EraBastian, quien me besaba el cuello con tanta pasión, pero enseguida recordé que estaba desnuda, me sonrojée intenté tapar mis senos con los brazos, pero él me lo impidió.—No te tapes, no tienes porque hacerlo, eres hermosaCrys—su voz era ronca—. Te deseo.Bastianme volteó hacía él rápidamente, me daba pena, pero al ver sus ojos tan llenos de lujuria y pasión, me
No podía creer lo que estaba pasando, de nuevo sentía como mi mundo se desvanecía, ¿acaso no podría estar bien en algún momento de mi vida?, ¿estaba destinada a ser infeliz a cada momento?, esas y más preguntas rondaban por mi mente, suficientes problemas tenía ya conBastiany conTony, para que ahora mi padre se convierta en uno más.Me senté en el sillón de mi sala de estar tratando de asimilar todo, las palabras de mi padre fueron claras, pero mi fuerza por defender a mi madre era más grande, después de todo él había tenido la oportunidad de hacerla feliz y no lo hizo, ahora ella lo era y quería venir a arruinarlo todo.Por otra parte estaba enojada conBastiany conTony, no sabí
—¿Qué demonios haces aquí? —pregunté cabreada.—Yo... —un silencio incómodo se colocó suavemente en mi habitación—. Te deseo, y sabes que, enestepreciso momento te haré mía, mi mujer.Milanse acercó rápidamente y me besó, su lengua era cálida, sabía a vodka, intenté zafarmepero me fue imposible, él era más fuerte que yo, creía que estaría con Serena, en la mañana se veía bien, ¿cómo le hizo para embriagarse tan rápido?.—Estás borracho.—Si, y te haré el amor ahora mismo —las palabras
Acto seguido cerró fuertemente la puerta y esa fue la única vez que me dirigió la palabra en esos días.Me sentía mal por mentirle a la única amiga que estaba teniendo en esos momentos pero con esfuerzo, logré mentirle y hacer que se marchara.Varias veces intenté ir a la casa deBastian, buscarlo y hablar las cosas pero al acercarme siempre estabaSaskiaen el patio tomando el sol, otras veces la pequeñaLaurenme decía que no estaba, hasta que decidí no seguir intentándolo.Pasada una semana entera sin que ninguno de los treshombrecitosme dirigiera la palabra, el lunes por la mañana decidí que ya no estaría encerrada en casa, esperé como siempre a que mi madre se fuera y me metí a la ducha, al terminar me arreglé, m