Sentía como su cuerpo comenzaba a reaccionar con las pastillas que había mandado a comprar en la farmacia con una señora a la cual le tuvo que pagar una buena cantidad de dinero para eso.
Ahora estaba de camino a su salón de clases con las hormonas por donde sea. No podía decirle a nadie lo que su padre le había dicho hace unos días. Estaba más que claro de que tenía que solucionar sus problemas él mismo sin ayuda de nadie.
Ese día, tenía planeado salir con Matt a la casa de su hermano, él le había dicho que tenía algo que decirle y que era de suma importancia presentarle a alguien.
No había necesidad para levantar la mirada y darse cuenta de que las cámaras estaban dirigidas hacia él. Se había detenido un momento en su casillero para tomar los libros que utilizaría ese día en el salón de clases y los demás se los dejó.
Ajustó mejor su mochila y en ese mismo instante unos chicos lo empujaron "accidentalmente" contra los casilleros. Causando que sus libros cayeran al piso.
Luego tiraron sus cosas al piso al igual que su mochila, luego lo empujaron al piso.
— ¡¿Pero qué les pasa, estúpidos?! —el grito de Matt, fue suficiente para darse cuenta de que había llamado la atención de todos en el pasillo.
—Nada que te interese, Jackson, solo nos queríamos divertir un poco con el mudo de la escuela —dijo el mayor, de los tres, logrando que todos en el pasillo rieran.
— ¡Busca con quien divertirte, imbécil! —gritó antes de bajarse y ayudar a Nedward con sus libros dándose cuenta de que estaba temblando.
—No me extrañaría que fuera maricón al igual que tú, al fin y al cabo tienen el mismo apellido —volvió a burlarse de los chicos.
Matt se levantó del piso ayudando a Nedward a hacer lo mismo secando las lágrimas que había comenzado a salir de sus ojos y que tenían signos de no dejar de hacerlo.
—Sucede y acontece, burro, que si te metes con Nedward te metes conmigo y si te metes conmigo te metes con mi hombre, ¿Cómo la ves? ¿Quieres que llame a mi hombre para que venga a arreglar este asunto? —lo encaró con el pecho en alto y él palideció.
—No es necesario nada de eso, señor Jackson —la voz de Jeremy se hizo presente en el pasillo, el cuerpo del mayor se hizo paso entre los estudiantes hasta colocarse enfrente del chico que había agredido a Nedward—. Los quiero en mi oficina. Ahora.
—P-Pero —comenzó a decir uno de ellos, fue tenido por la mirada severa de Jeremy hacia él—. Está bien, director.
—Todos vayan a sus clases, en este momento —todos comenzaron a correr hacia sus salones de clases.
Antes de irse le dedicó una mirada a Nedward y luego se perdió por el pasillo que daba hacia la dirección.
Matt abrazó Nedward y ambos comenzaron a ir hacia el salón de clases con los libros de cada uno en sus brazos. Una vez que estuvieron sentados en sus respectivos lugares, Matt le pasó un par de servilletas que tenía en su mochila para que se secara las lágrimas.
—Tranquilo, cariño, verás que ellos no volverán a molestarte —susurró, tratando de calmar al niño que no paraba de llorar en sus brazos.
Nedward se mantuvo en silencio abrazando a Matt como si su vida dependiera de eso, sabía que Matt era bueno con él. Siempre tan comprensivo.
— Cuando salgamos de aquí tengo que decirte muchas cosas, pero tendré que esperar a que salgas de la dirección después de clases, la verdad es que no estoy seguro de esas horas extras que estás tomando para recuperar las horas de clases que pierdes —dijo Matt después de que se separaron.
—No lo hago por gusto, es que en verdad necesito esas horas extras y no quiero que pase lo mismo que pasó hace rato —bajó la mirada—. Esos niños son muy malos conmigo.
—Tranquilo, verás que las cosas se van a solucionar. El director Sommers se hará cargo de las cosas —besó su mejilla—. Me gustó mucho la cara que puso ese chico fue épica cuando le dije que buscaría a mi hombre.
— No pude ver sus caras, estaba llorando cuando los insultaste —suspiró—. Soy muy llorón.
—Nada de eso, eres hermoso. No lo olvides nunca, debes de tener eso en mente.
Las siguientes horas fue una tortura total para Nedward, ahora sí que estaba más que seguro de que se había ganado nuevos enemigos en este lugar. Su hora más divertida fue cuando le tocó artes. Se sentó a un lado de Matt el cual tenía cara de pocos amigos porque no sabía nada de esa materia.
—Estoy más que seguro de que si fuera alguna materia de cocina la pasaría de inmediato, pero no, tiene que ser artes... —se cruzó de brazos.
—No es tan malo, solo tienes que divertirte así como yo lo hago —mostró su hoyuelo izquierdo.
—Para ti es fácil, porque todo te lo encuentras de esa forma. ¡Yo no puedo ni dibujar palos, menos voy a saber dibujar bolas o círculos! —exclamó enojado.
Nedward rió negando con la cabeza, su mejor y único amigo era increíble.
*****
—H-Hola, D-Daddy —sintió sus mejillas arder cuando Jeremy le dio un corto beso en los labios, cerrando la puerta detrás de él.
— ¿Estás bien? Siento no haber llegado a tiempo cuando los chicos te hirieron —su tono de voz fue neutro, y Nedward por alguna extraña razón se sintió mal.
—E-Ellos s-solo t-tiraron mis libros al p-piso —dijo, dejando su mochila a un lado y esperando que Jeremy dijera algo.
Jeremy tomó su brazo y lo llevó hacia el otro lado del escritorio sentándolo sobre las mesa y el sobre la silla del escritorio.
—Esos niños ya no te molestarán durante unas semanas —comenzó a besar sus piernas por encima del pantalón.
— D-De v-vedad —murmuró, aún más sonrojado que antes y Jeremy asintió.
—Así es... —sus manos fueron haciendo el mismo trabajo que sus labios, acariciando sus piernas.
Nedward medio labio cerrando los ojos cuando las manos de Jeremy comenzaron a descender por su cuerpo de una manera erótica. En cambio Jeremy, estaba disfrutando de la sensación de haber logrado que el niño se excitara de esa forma tan rápida.
Se levantó de la silla y en ese momento pudo ver los ojos de Nedward llenos de lujuria, eso sólo pudo admirarlo unos pocos minutos. Puso una de sus manos detrás de la nuca para besarlo de forma apasionada.
Nedward por inercia colocó ambas piernas en la cintura de Jeremy acercándolo más a su cuerpo, sintiendo la erección del mayor contra la suya. Su cabeza chocó con el extremo de la mesa, justamente cuando Jeremy se subió con él.
Comenzó a hacer fricción este ambos cuerpos, aún con sus manos recorriendo el cuerpo del menor de arriba hacia abajo. Nedward llevó sus manos a la espalda de Jeremy, clavando sus uñas una vez en esa área.
—Auch, hermoso, aun me duele por lo que hicimos el sábado —dijo en su cuello justamente donde estaba la marca que le había hecho cuando estuvieron juntos.
— ¿D-Duele? ¿Y-Yo m-malo? —preguntó, asustado.
—No, no eres un niño malo. Es sólo que me dejaste marcas en la espalda y nada más —sonrió, para tranquilizarlo.
Nedward asintió en respuesta acariciando el cabello de mayor, su mirada se perdió en el techo en cuanto Jeremy volvió a enterrar su cabeza una vez más en su cuello aspirando su olor.
Había algo que no le cabía en la mente y era el cambio que había hecho el mayor con él, puede que sea estúpido en algunas cosas. Pero no podía describir como se sentía en ese momento, les había mentido a sus padres por primera vez en la vida. Ahora que sabía ese gran secreto pensaba que las cosas serían diferentes.
—Estas muy tenso, hermoso. ¿Qué sucede? —preguntó Jeremy, sacar la cabeza del cuello del menor.
—N-Nada —mintió, ya se le estaba haciendo costumbre mentir desde que lo había conocido.
— ¿Seguro?
—Sí, es s-solo que t-tengo que irme… con M-Matt...
— ¿A dónde? ¿Con quién más irás? No me gusta compartir lo que es mío, hermoso, y eso lo sabes — sacó la cabeza del cuello del menor para mirarlo de forma severa.
—Si... Lo sé. P-Pero vamos s-solo —murmuró, asustado, por la actitud del mayor hacia él.
—Eso espero, hermoso, no me quieres ver enojado si haces algunas de tus tonterías y yo no bromeo. Ya sabes lo que pasó la última vez que me desobedeciste —mordió su mejilla.
Esa fue la suficiente advertencia que necesitaba para darse cuenta de que estaba tanteando un terreno desconocido.
A la hora de salida se fue con Matt hacia su casa en el carro de su padre, estaba muy feliz porque al fin sabría que tanto ocultaba su mejor amigo desde la mañana. Aunque estaba más que seguro de que su padre sabía que era por la sonrisa que tenía en sus labios.
Se despidió de su padre diciéndole que su tío lo llevaría en la noche a su casa y que se quedaría un rato más haciendo tareas con Matt.
Matt se veía nervioso mientras abría la puerta de la casa, la sonrisa que le había dedicado fue nerviosa.
—Tu tío llegará en una hora más o menos con lo que te tengo que decir —dejó las llaves en el gacho que había al lado de la puerta.
— ¿Qué tiene que ver mi tío con lo que me tienes que decir? —dejó su mochila en el sofá de la sala y lo siguió hacia la cocina.
—No es nada malo o eso espero. Es que te tomé confianza y quiero que sepas algo de mí, pero tengo que esperar a que llegue Noah para decirte —sonrió, sin mostrar los dientes.
— ¿Es algo malo? —preguntó, asustado, y Matt rió.
—No lo es, estoy más que seguro de que te llevarás una gran sorpresa —le sirvió un vaso de jugo—. Hace un tiempo descubrí gracias a tus abuelos que podías tener hijos al igual.
—Así es, mi papá me lo dijo el sábado cuando se lo pregunté —se sentó en la encimera—. Creo que eso está de generación tras generación siendo así de especial.
—No puedes contarle a nadie de tu estado, por esa razón es porque tus padres te protegen mucho. Hoy en día están secuestrando a los hombres especiales como tú para hacer experimentos y también a...
La puerta de la entrada fue abierta, dándole un indicio de que su hombre como él le había dicho estaba en casa. Nedward fue hacia donde estaba su tío con un niño en brazos, era la misma imagen de su tío y la de Matt.
—Hola, Nedward, te presento a mi hijo Theo. También soy igual que tú.
Nedward tenía los ojos como platos salidos de órbitas con lo que estaba viendo, era imposible que otro hombre pudiera tener hijos.Se acercó a ellos con pasos lentos hasta que observó al pequeño en brazos de su tío.—Es mi hijo, también soy igual que tú —dijo Matt, acariciando la cabeza de su hijo de apenas tres años más o menos. Eso fue lo que calculó Nedward.—No lo puedo creer, esto es increíble. Yo, hmm, pensaba que era el único además de mi padre y mi abuelo —aun no despegaba su mirada del niño hasta que reaccionó —Hola, tí
Miraba con nerviosismo el reloj de su padre en la muñeca. Tenía el tiempo contado los minutos cada vez que podía. Movía su pie derecho de arriba hacia abajo y de derecha a izquierda, estaba consciente de que lo estaban mirando con preocupación.— ¿Estás bien, cariño? Te noto nervioso —preguntó Jedward, preocupado.—Sí, papá, es que les quiero pedir un favor—bateó sus pestañas.—Esto sí que estará bueno —murmuró Liam, para él, pero lamentablemente todos lo escucharon.— Papá &m
—¿Cómo era mi padre cuando tenía mi edad?—cambió de tema, buscando la forma en la cual salirse de esa.— No me olvidaré de nada, cariño. Soy más viejo pero soy mucho más inteligente que tú —le guiñó un ojo—. Tu padre era hermoso, aun lo sigue siendo. Siempre buscaba excusas para irse con Nicolás en las noches, siempre nos decía que se iba a pasar la noche con Kayled. Era muy divertido verlo de esa forma, pero más aún cuando Nicolás entraba cada noche a su habitación. Nedward podía percibir la mirada inquieta de sus padres sobre él, algo no andaba bien. Más a&u
—D-Daddy... —gimió el niño, metiendo una de las fresas con miel a la boca.Estaba acostado sobre el escritorio con uno de los cojines sosteniendo su cabeza y la parte alta de su espalda para que después no le pasara factura.Tenía sus ojos bicolores entrecerrados mirando entre sus piernas el trabajo que estaba haciendo el mayor en su entrada. Sus gemidos cada vez eran más agudos, subían mucho más. Desde que había salido del baño se había puesto rojo completo ante la atenta mirada de Jeremy sobre su cuerpo cubierto por la lencería.La lengua de Jeremy entraba y salía cada vez más, buscando ese punto dentro de él que lo volvía loco. Sus pies estaban arqueados al igua
Estaba mirando con mucha desconfianza a su maestro de geografía, no se le daba bien esa materia como las demás. No podía seguir pensando otra cosa que no sea la propuesta que Jeremy le había hecho hace el día de ayer.También estaba pensando en el chico nuevo que había entrado ese día, se veía muy lindo para ser hijo de una persona peligrosa.Matt desde hace un buen rato estaba mirando al niño nuevo con ojos acusadores. Si su tío lo viera en ese estado, estaría en graves problemas. El timbre sonó y todos comenzaron a guardar sus cosas para salir al primer receso del día. Matt, como siempre, se pego como garrapata a su lado sin parar.— Theo está muy travieso para tener e
En todo el día Ángel no se despegó de él por nada del mundo, hasta los había puesto a los dos a hacer un trabajo juntos. Se había metido en un tremendo problema con Jeremy, no quería recibir un castigo como el de la primera vez que se vieron en la oficina solos.De esa forma había aprendido a hablar sin ayuda de nadie. Estaba nervioso mirando cada cierto tiempo el reloj de la cafetería. Después de que tocaran el timbre él tenía que ir con Jeremy y así podía decirle todo lo que estaba ocurriendo.Un sin número de cosas se habían puesto en su camino y ahora tenía que lidiar con ese niño nuevo que parecía lapa detrás de él. Ri&oacu
Harry miraba a su nieto nervioso. Miró hacia donde estaban los demás antes de hablar.—Tener un Daddy es algo muy delicado, ¿Quién te habló sobre eso? — preguntó, acariciando su rostro.—Nadie, abuelo—mintió, desviando la mirada hacia cualquier parte de la cocina—.Sólo me dio curiosidad.— ¿Seguro?—
Sus manos temblaban, por ver a su niño, el día anterior había disfrutado tanto de su cuerpo que estaba ansioso por hacerlo otra vez sobre el sofá, luego en el piso y si es posible en el baño que tenía la oficina. Estaba mirando las cámaras de seguridad que tenía la escuela, era la última hora antes de que Nedward fuera hacia su oficina. En un momento lo vio salir lentamente del salón de clases y de un momento a otro el niño salió corriendo.Se levantó de la silla viendo su reloj y luego salió para ir hacia donde los baños del segundo piso. Miró hacia los pasillos y luego entró, buscando alguna puerta cerrada con seguro. Escuchó un sollozo en una de ellas y de inmediato se dio cuenta de que era Nedward.— ¿Hermoso?