Ángel se levantó con rapidez de su lugar y luego dirigió su mirada hacia donde posiblemente estaba Sebastián a unos metros de los baños de ese parque mirándolo con una sonrisa de medio lado que tanto se le hacía conocida.
Su mirada inmediatamente se dirigió hacia donde estaba Nedward y fue hacia él, tomándolo del brazo para salir de ese lugar lo más rápido posible si deseaban quedar vivos después de eso.
— ¿Qué te pasa? —intentó soltarse de su agarre, pero Ángel se lo impidió.
— Sebastián nos encontró, él está en Italia —le dio la nota mientras seguían caminando.
— Es algo i-im
Varios sollozos salieron de sus labios cuando despertó en esa fría habitación, le dolía mucho la cabeza y sus hijos no dejaban de moverse.Se encogió un poco más en su lugar cuando escuchó pasos de personas que al parecer custodiaban la entrada del lugar. Pero la verdad es que no quería estar en ese sitio, sus bebés estaban inquietos y no sabía que iba a pasar con su vida si seguía en ese lugar.Ángel tampoco ayudaba mucho con sus sollozos, estaba a su lado sosteniendo su vientre como si eso fuera a salvarlos de algo de lo cual estaban seguros de que sería su fin. Su mirada se dirigió hacia donde estaba una de las cámaras de seguridad y se dio cuenta de que estaban vigilados de pies a cabeza.— Le har&aacut
— Papá, no hagas una locura de la cual después te arrepientas… —dijo Sebastián, siguiendo los pasos de su padre quien estaba liderando el camino para que llevaran a Ángel hacia una de las habitaciones del lugar—. Ese niño es tu primer nieto, no hagas algo de lo cual te…— ¡Ya cállate! —le dio una cachetada que casi lo manda al piso—. No me hables, me das vergüenza, maldito niño —bramó.— No sé porque te doy vergüenza si tú también eres de la misma calaña que yo —se sobó el golpe—. Durante años has estado enamorado de la misma persona…— No digas cosas de las cuales te puedes arrepentir después —lo tom&oacu
Hizo una mueca cuando las patadas de los bebés se hicieron más fuertes a cada segundo, las voces o mejor dicho la discusión en el lugar donde estaba no lo dejaban dormir en lo más mínimo.Con un suspiro, abrió los ojos poco a poco acostumbrándose a la luz del lugar. Abrió y cerró los ojos varias veces, tratando de que su vista volviera a la nitidez deseada.Colocó una de sus manos sobre su vientre y su vista se dirigió a este cuando lo sintió más grande de lo normal, lo último que recuerda es que estaba en un laboratorio seguido de la voz de Jeremy cerca suyo… después todo se volvió borroso en su mente y ya no recuerda nada más que no fuera las explosiones.Miró hacia donde estaban sus
Nedward no comía. Nedward no dormía. Nedward no hacía más nada que llorar. Las pocas veces que sus padres lo obligaron a comer y a dormir fueron cuando estos le dijeron que tenía que hacerlo por sus hijos que lo necesitaban más que nada en la vida.Desde que su padre y le dijo que Jeremy se había ido como después de la dichosa conversación que tuvieron él no salió de la habitación desde que llegó a la casa de sus padres. Ya tenía ocho semanas de embarazo e incluso había escogido los nombres de sus hijos sin el consentimiento de nadie, además estaba solo en esto.Hizo un puchero cuando una lágrima volvió a salir de sus ojos una vez más. Extrañaba mucho a Jeremy, más de lo que alguna vez deseó en su vida y aun a
Liam dejó un beso en el cuello de su esposo, era increíble lo que habían hecho por su nieto a esas alturas solo para demostrarle a Nicolás que con ellos nadie se mete. Liam estaba seguro de que mañana cuando su familia despertara se armaría en grande, pero valía la pena el ver a su nieto feliz.Harry suspiró y miró a su esposo cuando este le dio una mirada preocupada. Ya sabía lo que Liam le iba a decir.— T-Tengo algo que decirte, Harry —tomó las manos de su esposo y lo llevó hacia la cama.Harry se quedó en silencio esperando que Liam le dijera lo que sea que quería decirle, pero este solo se quedaba callado y no hablaba nada de nada. Liam en un gesto nervioso hizo que Harry se sentara en sus piernas y lue
Una chiquillo que nació con problemas en las cuerdas bucales encuentra su peor pesadilla al iniciar su último año en la secundaria. Pensaba que todo sería diferente, al menos al principio lo fue. Tenía uno que otro amigo, algunas veces se burlaban de él porque solo podía oír y no hablar. Estaba en su último año de secundaria por lo que sus padres decidieron inscribirlo otra vez en ese lugar. Había tomado clases en casa para no tener que enfrentarse a los niños mal educados que antes le habían hecho la vida imposible. Ahora se encontraba sentado en la sala de espera de la dirección esperando a que el director de ese lugar decidiera atenderlo. Según sus padres, la escuela Gallagher High School era la mejor de todas porque los estudiantes salía preparados de ese lugar y porque también. Era de generación en generación que debían de pasar por ese lugar. Una señora de mediana edad entró al lugar anunciándoles que podían entrar. Con un suspiro tembloroso que salió de sus labios, tomó la mano de su padre y acomodó el flequillo hacia la izquierda para dar una mejor presentación. Capítulo 1
Mirando varias veces la salida de la escuela se dijo a sí mismo que podía salir corriendo hacia el parque más cercano para matar el tiempo, ¿Pero qué haría nueve horas en un parque sin hacer nada? Por lo que decidió subir los peldaños que le faltaban y dirigirse hacia la dirección a buscar su horario. No pasó desapercibido el nuevo chico que entraba a clases para la mayoría de los presentes. En cambio otros, estaban allí mirándolo de arriba hacia abajo. Sabían que era el niño que no sabía hablar y que por su culpa habían expulsado a varios de la escuela. Mientras caminaba mordía su labio con algo de fuerza tratando de que sus nervios se fueran, ellos no podían hacerle nada porque toda la escuela estaba vigilada por cámaras desde el incidente. Se paró en frente de la