Eliane Black 19 años...FlashbackSaúl: Paso por ti a las nueve, otoño.Yo: Te veo en la fiesta, pasarán por mí.Saúl: Recuerda lo que me debes de la última vez.La última vez quiso llevarme a su apartamento, pero tenía planes con Dany y no pudo hacer nada, está loco. Envié un último mensaje y fui a arreglarme.Yo: Olvídalo tigre, eso no va a suceder está noche, Dany pasará por mí.Dany pasó por mí y María para ir a la fraternidad, me miraba con cautela antes de seguir viendo al frente por un buen tiempo hasta que finalmente habló.–¿Qué pasa? Te veo un poco molesta. –Saúl está fastidiando –escupí.Me sonrió antes de dar una vuelta para entrar.–Olvídalo roja, él no te merece –murmuró –. Tú eres fantástica y él un mujeriego de mierda.–Están hablando del chico sexy que beso a Eli –intervino María. El beso de la primer fiesta parecía seguir rondando en especial porque Saúl iba a buscarme cada vez que podía, nos las arreglamos para encontrarnos, pero suele ser algo difícil.–Sí, n
Eliane Black Actualidad… Sabía que Saúl sentía algo por mí hasta esa noche en la fiesta antes de que todo pasara, cuando él me propuso trabajar con su padre después de que se graduará, pero creí que era algo reciente y luego… luego fui tan cruel al alejarme. Derek tiene razón, si tuve una relación con Saúl y me vengo a enterar ocho años después. Cómo pudo perdonarme después de lo que le hice, debía odiarme, hasta yo me odio ahora. Después de darle vueltas y vueltas al asunto, mejor continúe trabajando hasta que llegó la hora de salida, no vi a Saúl el resto de la tarde y tampoco quería hacerlo, que se supone que le diría Logré ver a Derek esperándome en el auto, realmente me sorprendió que si estuviera aquí. –Aquí estás. –No esperabas que te dejará ir sola, además fui yo quien te trajo. Tomó mis mejillas y me dio un suave beso en los labios, ojalá eso me hubiera hecho sentir mejor, él estaba muy feliz y yo no dejaba de pensar en las palabras de Saúl, trate de tranquilizar mi m
Hoy iremos a ver la remodelación de un hotel y los avances de la construcción del otro, será un poco cansado, pero prefiero salir una sola vez de la oficina, Saúl quiere que vea todo de cerca, desde la plática incómoda me evito dos días y yo a él, éramos demasiado obvios y lo sabíamos, Anne y Susy fueron las que mediaban hasta el día de hoy.Lo ví en la entrada, imponente y presumido como si fuera parte de su naturaleza ser así, me acerqué porque aún faltaba que llegará Susy y Anne. –Hola –murmuró.–Hola –respondí aclarando mi garganta –. Saúl, yo…–No tienes que decir nada.–Bueno, es que… –Lo sé…–Si, bueno, pero–Mira…–Lo dejamos así –hablamos al unísono, cruzamos miradas antes de soltar una risa sonora. Justo en ese momento apareció Susy saliendo del ascensor, Saúl se acercó a ella para ayudarla con los papeles que tenía en la mano, de inmediato se ruborizo al ver las acciones de Saúl, yo también estaba asombrada por el Saúl caballeroso que Susy sacaba en él.Cuando Anne apare
Unos minutos después llegamos al restaurante.–Deni´s Restaurant, aquí nos trajiste –señaló Saúl.–Cocinan muy bien, ya lo verás –respondí.Al entrar había pocas mesas llenas y la primera en verme fue Paty.–¡Lana! ¡Chicas es Lana! – gritó como si el restaurante estuviera vacío. Dos chicas más salieron a saludarme, fui a la cocina a saludar a Denis mientras Paty llevó a los demás a una mesa. Parece como si no hubiera transcurrido el tiempo aquí y el ambiente familiar sigue sintiéndose, ordené cuatro hamburguesas especiales y caminé a la mesa. Susy está moviendo sus dedos hablando con Saúl a su lado y Anne está viendo su teléfono.–Eres muy conocida aquí Lana –se burló Saúl haciendo énfasis en Lana.–Así es, aquí fue donde estuve.Él entendió a lo que me refería y yo recordé el motivo por el que había venido.–Cuatro hamburguesas con papas para nuestra querida Lana y sus elegantes amigos –señaló Paty colocando la comida en la mesa.Realmente destacamos en el sencillo restaurante, en e
Antes de llegar a la oficina pase por unas barras de chocolate a una tienda, hoy será la cena con los proveedores y se me acaba de ocurrir un malicioso plan como Celestina, así que antes de ir a mi oficina me dirigí al escritorio de Susy.–Hola Susy –saludé al darle una barra de chocolate.–Buenos días señorita Black –sonrió –. Muchas gracias por el chocolate.–Me gustaría repasar contigo unos últimos detalles y quiero que vengas conmigo a casa.–Señorita Black, usted sabe que yo haría lo que fuera por usted, pero no creo que el señor Harrison acepté.–No te preocupes por él, puedo manejarlo, así que tú vendrás conmigo hoy después del trabajo.–Si el señor Harrison lo autoriza, si señorita. –Gracias Susy, puedes avisarle que estoy aquí.–No es necesario, usted siempre puede pasar –señaló la puerta. Agradecí y entré a la oficina, me sentí incómoda al notar al gerente de ventas con Saúl, Susy debió decirme.–Eli, ven aquí –me habló Saúl.Me pidió una opinión sobre la compra de una maq
Tuve el impulso de abrazarla, pero no lo hice, no soy afectuosa o cercana con las personas.Subimos al auto de Anne que se fijó detenidamente en el atuendo de Susy.–Te ves muy bien –sonrió. Anne es elegante en sus gestos y forma de vestir, lleva una falda negra y una blusa blanca de seda con cuello de tortuga, su cabello largo color azabache cae a la cintura y sus ojos oliva resaltan en su rostro con el maquillaje.Al llegar al restaurante nos encontramos en la entrada con Saúl, sus ojos fueron directos hacia Susy, trate de contener mi emoción, definitivamente valió la pena el esfuerzo.Después de que Saúl elogiará nuestros atuendos, entramos al restaurante, Anne se adelantó con Susy para hablar de algunos asuntos de la reunión, Saúl y yo íbamos detrás.–Creí que iban a ver detalles de los proveedores, no a uno de esos shows de cambio de imágen –susurró a mi oído.–La chica es hermosa, solo la ayude un poco.–Sé lo que intentas, si es hermosa pero no me interesa.–¿Entonces por qué
Narrado en tercera persona (Susy y Saúl):Susy movía sus dedos inquieta porque en cualquier momento entraría al auto aquel hombre por el que siempre ha sentido atracción, aunque ni en sus más valientes sueños se había atrevido a decirle una sola palabra, le bastaba con solo estar a su lado, sentir su aroma y disfrutar esas pequeñas acciones atentas de su parte. Estaba nerviosa y arrepentida de haber aceptado vestirse de esa manera, nunca había usado un vestido tan corto y ajustado, aunque cómodo, ese no era su estilo. El sonido de la puerta la hizo salir de sus pensamientos. –¿Te asuste? –dudó Saúl.Ella se dio cuenta que los ojos de Saúl se fueron directo a sus piernas descubiertas y separó su mirada hacía la carretera negando con un movimiento de cabeza. Saúl intentó concentrar sus pensamientos fijando su mirada al frente para no parecer un pervertido frente a ella, desde que se conocieron había tenido ese extraño impulso de cuidarla y protegerla, ella tenía una mirada especial h
Saúl Harrison se quejó desde el momento en que Susy le ordenó levantarse de la cama y salir hacía su habitación, debía recoger algunas de sus pertenencias para poder salir para ser llevados al helipuerto y regresar a casa. Saúl se había comportado muy cariñoso con ella desde que despertaron, parecía como si esa línea que había antes se hubiera borrado, antes de salir del auto, él estampó un beso en sus labios, dejó otro beso en su frente y en su cuello, ella sonrió por esa actitud tan amorosa. –Te quiero –murmuró dejando un último beso en su mano –. Debo arreglar unas cosas y te llamaré, aún tenemos que hablar –siguió dejando otro beso en sus labios, no se quería separar de ella, pero tenía otras responsabilidades. –Está bien, pero vas a quedar en el tránsito si sigues así –sonrió.–No me importa –murmuró besando de nuevo su mano. Finalmente la chica salió hacía su casa, aún con sus veintiséis años de edad vivía con sus padres, pero está vez quería hacer algo diferente, necesitaba