Saúl Harrison se quejó desde el momento en que Susy le ordenó levantarse de la cama y salir hacía su habitación, debía recoger algunas de sus pertenencias para poder salir para ser llevados al helipuerto y regresar a casa. Saúl se había comportado muy cariñoso con ella desde que despertaron, parecía como si esa línea que había antes se hubiera borrado, antes de salir del auto, él estampó un beso en sus labios, dejó otro beso en su frente y en su cuello, ella sonrió por esa actitud tan amorosa. –Te quiero –murmuró dejando un último beso en su mano –. Debo arreglar unas cosas y te llamaré, aún tenemos que hablar –siguió dejando otro beso en sus labios, no se quería separar de ella, pero tenía otras responsabilidades. –Está bien, pero vas a quedar en el tránsito si sigues así –sonrió.–No me importa –murmuró besando de nuevo su mano. Finalmente la chica salió hacía su casa, aún con sus veintiséis años de edad vivía con sus padres, pero está vez quería hacer algo diferente, necesitaba
Saúl Harrison…Hace nueve años…Saúl tuvo esa sensación en su pecho cuando vio a esa exótica pelirroja caminar junto a su amiga Daniela, habían pasado dos semanas desde que no la veía, eran exámenes y decidió dejarla tranquila para que pudiera concentrarse. –¿Qué haces aquí, Saúl? ¿Buscando chicas? –cruzó los brazos Dany.Saúl se preguntó cuándo fue la última vez que había buscado una chica, a la única que quería en su cama desnuda era a esa pelirroja que venía a buscar, resistía con toda la fuerza de voluntad no besarla delante de todos. Por suerte Dany era lo suficientemente fastidiosa.–Y ya encontré a dos hermosuras. – Apretó su mejilla y ella retrocedió.–Ni en tus sueños –le dió una mirada afilada.–O pesadillas, Dany.–¡Argh! Mejor vamos. –Tomó del brazo a Eliane quien se resistió mirando a Saúl porque sabía el motivo por el que había venido, Saúl actuó rápidamente sintiendo que se llevarían a esa hermosa chica por la que había venido.–De hecho, venía por Otoño, quería contar
Saúl Harrison Hace nueve años…Tomó su ropa interior y caminó a la cocina por algo de agua, al regresar Eliane ya estaba vestida y sentada en la orilla de la cama buscando sus zapatos. Levantó la mirada hacía Saúl, estaba nerviosa y él lo sabía, conocía cada uno de sus gestos.–Bueno –tomó su bolsa buscando algo –. Yo te traje esto.Extendió una caja negra rectangular, él la tomó antes de que hubiera un arrepentimiento, contenía un reloj de bolsillo con un grabado.Ser uno mismo cuando los demás no quieren que lo seas, siempre será tu mayor logro.Al abrirlo detrás de las agujas tenía un dibujo de un plato de spaghetti.Cada cosa tenía su significado que Saúl conocía, era un regalo hecho para él. No se daban regalos, no había ese tipo de demostraciones de afecto, nunca habían flores, chocolates o algo cursi, ellos no tenían ese tipo de relación, eran perfectos simplemente siendo ellos, los temas de conversación nunca se acaban, tantos recuerdos, las personas que conocían y en ocasion
Eliane BlackActualidad…–¿Quieres que tu vestido sea blanco? –dudó Derek. –No lo sé –murmuré –. ¿Tú quieres que lo sea? Frunció el ceño al escuchar mis palabras. –Amor, ¿qué pasa? –cuestionó –. Es nuestra boda y debemos planear todo. –¿Y si contratamos a alguien para que lo haga? –Eso le quitaría la mejor parte, no disfrutaríamos nada. –Al menos nos ayudaría, es la primera vez que me caso, sabes –bromeé.–Y espero que sea la única –gruñó. Sus palabras me hicieron soltar una carcajada, definitivamente esto iba a ser un dolor de cabeza que disfrutaría mucho. –Por supuesto que sí.–Bien, futura señora Evenson –me dio un beso en los labios antes de levantarse de la mesa –. Porque vas a ser mía por el resto de tu vida. –Eso suena a amenaza. –Será tu decisión como quieras tomarlo –bromeó –. Recuerda que hoy debemos probar la comida para elegir qué van a preparar. –Estaré aquí a la una de la tarde, jefe. Nos despedimos antes de salir al trabajo, gracias a la maravillosa idea de S
Fui directo a la oficina cuando regrese de ese extraño almuerzo, me había retrasado un poco y casi olvido que tengo que hacer unas llamadas para los presupuestos de los inmuebles, tuve una tarde bastante ocupada con Anne, casi al terminar el día Saúl cruzó la puerta y tomó lugar en mi sofá. Sabía que no iba a resistir la curiosidad de lo que pasa con ese chico, guardé todo y tomé mi bolso caminando al sofá, Saúl estaba en silencio viendo todos mis movimientos, sé que está esperando a que le hable sobre Jacques que para su mala suerte me ha caido bien.–Parece que siempre que va a otros lugares aprovecha para hacer turismo y se quedará unos días más aquí –mencioné –. Intento hacerme preguntas sobre Susy, pero las evadí.–Hablaré con Susy cuando lleguemos al hotel –comentó –. No quise decirle nada aquí para no incomodarla.–¿Y la cena? –Quiero que sea cuando regresemos a la ciudad, aquí sería algo muy apresurado e improvisado.–Saúl Harrison tomando las cosas con calma –me burlé.–Su
Eliane Black21 años...'Estoy cerca, otoño'Sonreí al ver el mensaje de Saúl, terminé de arreglarme y salí de mi habitación.–Caperucita, es tarde ¿A dónde vas? –preguntó John. ¿Desde que hora está aquí? Ni siquiera lo escuché llegar, casi no viene desde hace mucho.–Estás aquí –caminé hacia él para abrazarlo besando su mejilla –. Voy a una fiesta regresaré temprano.–Vine a verte, puedes ir otro día.–Las clases acabaron y es la última fiesta, luego me tendrás para tí.No lo había visto en meses, pero solo serán unas horas.–No me gusta que salgas así –me miró bastante serio–¿Qué? –baje la vista a mi vestido negro con mayas debajo –. Regresaré temprano, lo prometo, estaré bien, iré con Saúl –intenté persuadir, ellos se llevan ridículamente bien así que con solo mencionarlo parece tranquilizarlo.–Saúl irá contigo –repitió –. Está bien, pero vuelve temprano –se despidió, estaba por bajar cuando me volvió a llamar.–¿Qué pasa?–pregunté de mala gana.–¿Qué está pasando contigo y Saúl
Eliane Black21 años...SuéltameNo me toquesNo lo hagas, por favor, por favor.Me sacudí de la cama con un grito cuando sentí que alguien sostenía mi mano.–Señorita perdone.–Eliane tranquila, estás en casa –intervinó John–¿En casa?Sentí dolor de cabeza y en mi cintura, no entiendo nada.–Señorita, la voy a examinar, le daré algo para el dolor –dice la desconocida y sin más remedio acepté.Me explicó que es una enfermera, me explicó algunas cosas, me dí cuenta que estoy en mi habitación con algunas máquinas, John hizo esto por mí, para que nadie se enterará.–Caperucita –entró John acompañado por un hombre robusto con cabello canoso y un rostro gentil –. Es el doctor, te ha visto todas estas horas.Mientras el doctor me revisa intento explicarme lo que me pasó, no necesito que lo diga, sé lo que pasó y no quiero escucharlo, al parecer Wilber no hizo bien su trabajo y la droga que puso en el vaso fue demasiada, daño mis órganos, principalmente el riñón y parte del útero. Ojalá el
Eliane BlackActualidad…–¿Cuándo te irás? –dudó Stacy.–Aún no lo sé –contestó Jacques –. Supongo que hasta que la empresa me necesite. Está mañana cuando Jacques visitó la clínica conoció a Stacy que no perdió el tiempo en invitarlo a cenar, hubiera sido fantástico, cuando agradeció a Derek por invitarlo nuevamente y así fue como resultamos en prácticamente una cita doble. Yo estaba feliz porque Stacy había cambiado mucho y parecía que no le había gustado por su dinero, se llevaban muy bien, además, Jacques también se veía encantado con la presencia de Stacy, no habían parado de hablar en toda la cena, él le hacía un cumplido muy coqueto y eso ponía de mal humor a Derek que parecía no disfrutar mucho la cena del restaurante. –Me gustaría conocer la ciudad un poco más. –Stacy podría ayudarlo –propuse –. Ellos han vivido aquí siempre y conocen el lugar a la perfección. –¿Vraiment? Me encantaría conocer algo más aparte de los lugares turísticos, aunque hay muy pocos, pero me he que