Capítulo 82. Clínica. Rosaura se conmociona al ver cómo sacan a su pequeño conectado a aparatos como en el momento de su nacimiento, un momento duro, pero ahora no está sola, tiene un hombro donde llorar y además la certeza de que es por el bien de su bebé. — Tranquila, todo va a estar bien—indica Emmanuel, abrazándola contra su pecho. — Lo sé, aunque aún duele verlo así, me alegra que estés aquí. — Yo estoy orgulloso de ti. Me hubiera gustado haber estado presente para ti; estoy seguro de que ya estuvieras mucho mejor, pero sé que con este cambio lo harás, ya lo peor ha pasado. — Mamá, papá, síganme…—ordena el líder del organismo de paramédicos. — Vamos…—ordena Emmanuel, tomando la mano de Rosaura para guiarla a la salida. Emmanuel se mueve y con él sus hombres. Víctor no puede creer que realmente esté vivo el bebé, que ella haya pasado por todo eso y que además lo haya tenido sola; la admira por su valentía. — Las cosas del bebé, apresúrense…—ordena Victor
Capítulo 83. A salvo. Emmanuel se aproxima a Rosaura, despertándola poco a poco. — Emiliano, Emiliano…— Rosaura se levanta de golpe. — Calma, cariño, está bien, el bebé está bien. — Lo siento, es que…— El doctor la interrumpe. — Es normal, para una madre bajo mucho estrés, permítame…— El doctor empieza a revisarla, evaluando sus pupilas, las ojeras y el estado pálido de su piel.— El exceso de agotamiento no es una buena opción para la madre en lactancia; siempre debe buscar alternar: el bebé duerme y usted también, así podrá contrarrestar el cansancio. ¿Cómo va su alimentación? Puedo evidenciar la palidez de tu piel, ¿puedes levantarte? Rosaura se levanta; el doctor la pesa, notando que a su edad ella debería tener un peso más adecuado. — ¿Pasa algo, doctor?—pregunta Rosaura al ver que él está revisando su pecho. — ¿Su alimentación es buena?—pregunta sabiendo que no es así. Rosaura mira a Emmanuel; él la enfoca manteniéndose calmado. — He tenido mucho t
Capítulo 84. Como si fuera un miembro de la realeza, la habitación de Rosaura está custodiada por varios hombres de seguridad, de Emmanuel y de Vicent, lo que causa curiosidad a las personas saber a quién protegen, ya que el pasillo que da a la habitación de Rosaura está completamente tomado; nadie entra ni sale sin identificarse primero. Mientras que en el auto de Emmanuel, Vicent se sorprende al escuchar todo lo que Emmanuel le cuenta; se desahoga con él, sacando cada frustración que lleva en sus hombros. — Mira nada más, la niña nos salió toda una guerrera; eso hay que recompensarlo. Me has dejado sin palabras saber de los alcances de Vanessa; ella como que no aprecia su vida. — Vanessa no es la que me tiene tan irritado, Santino; se ha burlado de mí todo este tiempo, pensé que era leal, pero he descubierto cosas de él que me hacen dudar de la muerte de mi padre. No quiero pensar mal, pero si lo confirmo, quiero el peor castigo para él, quiero matarlo con mis propias man
Capítulo 85. Tres semanas después. Rosaura despierta en medio de la noche, sintiendo que su estómago gruñe. Abre los ojos lentamente, despertando a Emmanuel, que desde que están en la clínica tiene el sueño ligero a causa del movimiento de ella. — ¿Qué tienes?—pregunta acomodándose en la cama. — Tengo hambre, mi amor, mucha. — ¿Hambre?— Emmanuel ve la hora, 3 am—. ¿Qué quieres comer? Dime, te lo compraré antes de que despierte Emiliano. — ¿Podrías traer un yogurt de fresas con cereal? — ¿Eso quieres? —Sí. — Bien, enviaré a Víctor, ¿nada más? — ¿Recuerdas esos muffins de chocolate? Victor dijo que en la cafetería los preparan. ¿Puedes pedirme dos? — ¿Dos? — Y un batido, que sea de merengada o chocolate. Emmanuel abre los ojos completamente; si pedido lo ha dejado loco. — Ok, voy a pedirlo, quédate en la cama. Emmanuel se levanta al encuentro con Víctor, que vigila en el pasillo. — ¿Pasa algo, señor? ¿Al bebé? —Tu jefa quiere de esos muf
Capítulo 86. Golpe bajo. La semana pasa tan rápido que apenas lo ven. Tras un poco más de un mes, hoy Rosaura sale de la clínica con su bebé en brazos, creyendo que irán a un departamento o al club, pero no; Emmanuel la sorprende llevándola a una hermosa mansión que le da como regalo. — Bienvenida a tu casa, Rosaura.— Rosaura está sin palabras al ver lo enorme del lugar; es maravilloso todo, incluso se puede evidenciar la seguridad que hay. — ¿Viviremos aquí? Pensé que… — ¿Qué regresaríamos o iríamos al club? No, nos vamos a quedar aquí por un tiempo; esta es tu casa. Rosaura sonríe feliz por la hermosa sorpresa; le ha dado un hermoso lugar que puede llamar hogar, todo tan diferente a donde ha vivido estos pocos meses. — Esto es maravilloso, mi amor, realmente me has sorprendido. Gracias, gracias por todo lo que has hecho por nosotros.— Rosaura lo besa, sosteniendo a su pequeño en brazos.— Mira, mira tu nuevo hogar, cariño, mira el lugar que papá ha escogido para t
Capítulo 87. Detonante. Emmanuel intenta sin romper en la habitación, tratando de que ella le abra por su voluntad. — Hablemos, Rosaura ; abriré la puerta. — Aquí está la llave, señor. Uno de sus hombres de seguridad trae la llave, permitiendo que Emmanuel entre a la habitación, donde la halla abrazada a Emiliano, mientras llora muy triste sobre el sofá. — Lárgate, por favor, vete, quiero estar sola. — YANNIN.— Emmanuel la llama y de inmediato aparece. — ¿Señor? — Llévate al niño, ve. — No, Yannin, déjalo conmigo; quien se tiene que ir es él, que se vaya. No quiero hablar, no quiero escucharlo. Yannin no sabe qué hacer; verla tan afectada, aferrándose a su hijo, es doloroso. — Yannin…—ordena Emmanuel—. Suelta al niño, Rosaura; hablaremos solos tú y yo, como pareja. — YO NO SOY NADA TUYO, HIJO DE PUTA…— la saca de quicio, la ve como nunca antes. — ROUS, el niño, el bebé, cariño, no necesita estar en medio de esto, no es saludable para él. —Dámel
Capítulo 88. Reencuentro del pasado. Emmanuel camina de un lado a otro; lleva más de media hora esperando en la sala de espera y su angustia es inquietante. — Señor Maglot. —Sí, sí, dígame, doctor, ¿cómo está mi esposa? ¿Cómo está mi bebé? — Señor Maglot, debo informarle que su esposa tuvo un preinfarto, en estos momentos está fuera de peligro ella y el bebé, pero debe saber que está recaída puede volver a ocurrir, lo que le sugiero que siga las indicaciones, debido a que su esposa está embarazada, su situación es complicada, en su caso, necesitaría una cirugía, yo no podría darle un diagnóstico completo, pero tengo una colega conocida que trabaja con este tipos de casos, incluso a operado a pacientes con enfermedades cardíacas en medio de un embarazo, yo tengo la preocupación de que esté episodio se repita, su esposa no podría dar a luz en este estado, ella podría sufrir un nuevo ataque en medio del parto que podría poner en riesgo su vida, le sugiero que converse con mi col
Capítulo 89. Declaración. Emmanuel, al notar la situación, sale de la habitación dejando al pequeño Emiliano con Yannin, para él poder verificar la situación que ha dejado a todos muy desconcertados. — ¿Se encuentra bien? —pregunta Emmanuel, acercándose a la mujer que trata de recomponerse. — Sí, sí, disculpe, pediremos todo para el traslado; hablaré con mi colega. — Está bien, aquí la espero. Emmanuel regresa a la habitación, donde poco tiempo después llega una enfermera con la silla de ruedas. Rosaura nota que Emmanuel se acerca para ayudarla y ella, al no quererlo cerca, se aleja subiéndose a la silla sin esperar su ayuda. — Poco a poco, Rosaura, no es bueno que te exaltes.— Afirma Dayanira que nota la tensión entre Emmanuel y Rosaura. — Me siento mejor, solo quiero salir de aquí e irme a casa. — Por ahora no iremos a casa, ya te lo informé, iremos a California para una evaluación completa sobre tu corazón. — Yannin…— Rosaura la mira y ella niega. — E