Capítulo 70. Desistir. Dos meses después. Rosaura sale feliz de la ecografía; su bebé está muy sano y ya tiene 5 meses y una semana. El doctor le mandó algunos medicamentos; solo faltan pocos meses para la llegada de su bebé, y aunque está un poco nerviosa, siente que puede hacerlo. Su vecina la ha ayudado mucho y confía en que, si logra que todo salga bien, quizás con el tiempo pueda conseguir trabajo donde ella trabaja y así poder cuidar de su bebé y comprarle lo que necesita, pagar la guardería como hacen muchos padres, hasta que se estabilice todo. Ya no le queda mucho dinero; lo poco que tiene es para pagar la renta. Por ello se dirige a la casa de cambio; está lista para vender otro reloj y poder cubrir los gastos del mes. Rosaura hace el cambio con satisfacción; parece que todo marcha muy bien. Cuando sale de la tienda, no se percata de que unos hombres la siguen; de repente la golpean, derribándola al suelo, lo que causa un gran impacto en ella, haciéndola sudar frí
Capítulo 71. Aprietos. * Días después. Después de dos días en cama inconsciente, Rosaura recobra el conocimiento. Su intervención fue delicada, debido a su salud cardíaca; por poco la pierden, pidió mucha sangre, sin embargo lograron estabilizarla. — No, no te levantes— dice la enfermera, intentando ayudarla. — ¿Qué só? ¿Dónde está mi bebé? — Ya la doctora fue informada de que has despertado; ella vendrá a hablar contigo en unos minutos. No te levantes, descansa. Rosaura siente que su cuerpo pesa, se mueve poco a poco, acomodándose en la camilla, permanece sentada esperando a la doctora hasta que la ve llegar. — Rous, me alegro de verte despierta. ¿Cómo te sientes? — Cansada, doctora, ¿mi bebé? — Rous, sé que te han robado, ¿no tienes registro alguno de tu identidad?— Rosaura se pone un poco nerviosa. — No, doctora, lo perdí todo. — Rous, la policía ha venido, hemos puesto el reporte; ellos te ayudarán con un documento que explique la pérdida de t
Capítulo 72. Mientras tramitan la orden de su salida, Rosaura se llena de angustia, de preocupación; no sabe qué hacer y su cuerpo débil y adolorido responde intuitivamente: un tic nervioso en su pierna derecha se une con la ansiedad por morderse el dedo pulgar desesperadamente, manteniendo una mirada distante y una actitud distraída, ajena a lo que la rodea, mientras piensa en Emmanuel, en cómo pasaron las cosas y en la manera en que su mentira lo había llevado a perder el control. Semanas antes de su viaje, Emmanuel le dedicaba tiempo como nunca, no sabía si era por el bebé o por lo emocionado que estaba, parecía que tenía fé en que está vez resultaría, se podría ver el miedo en sus ojos de perder al bebé, Pero jamás se lo hizo saber, con cuidados y atenciones le hizo entender que amaba a su bebé, esos recuerdos empiezan a torturarla de la misma manera que la idea de que no puede comunicarse con él, pensando en su reacción al saber que otra mentira lo separó del momento que más
Capítulo 73. Rosaura se levanta apresurada, camina rápidamente entrando al lugar y se sienta. En pocos minutos la pinchan y empieza la extracción, lo que la debilita aún más. — Estás muy pálida, niña. — Yo puedo, siga, por favor. Rosaura soporta la extracción y una enfermera le regala un juego y un sándwich que ella no duda en comer sentada en una banca mientras espera el dinero. — Buena suerte, joven. — Muchas gracias. Rosaura espera paciente varios minutos y se recompone saliendo de la clínica ya casi al anochecer. Ella camina hacia una casa de cambio para vender su anillo por el que recibe 2000$ y se dirige a un pequeño mall, donde compra las cosas de la lista quedando con lo del arriendo, lo que la lleva a ver si la aceptarán en el edificio. — ROUS…— Su vecina, al verla, se alegra.— Dios, Rous, me tenías muy preocupada, pensé que te había pasado algo.— Rosaura, al verla, rompe en llanto.— Dios, Rosaura, ¿qué te asó? ¿Y todas estas cosas? — Rosaura no puede hablar, a
Capítulo 74. Logros. Rosaura corre tomando el autobús hasta el hospital, donde ruega que le permitan sacarse sangre hoy otra vez. Con ayuda de una enfermera logra hacerlo y, aunque está débil, se llena de ánimos para ir a ver a su pequeño, sintiéndose satisfecha al traerle sus cosas. — Qué bueno, mamá, lograste traer todo; ya verás que con estos medicamentos sus pulmones tomarán más fuerza. — Gracias, se lo agradezco mucho. — No se preocupe, el pequeño Emiliano es muy fuerte, ya verá que pronto estará dándole pecho…— Rosaura mira sus senos un poco hinchados y dolorosos—. Mientras se puede sacar la leche, no es bueno retenerla ahí; intentaremos darle de comer muy pronto. Rosaura sonríe emocionada, lo está logrando, es lo que siente, puede hacerlo. — ¿Escuchaste, mi pequeño? Pronto estarás muy bien, ya verás. Mamá te trajo todo; quédate así, calentito. Pronto te tomaré en mis brazos y te cantaré canciones de cuna; de hecho, recuerdo una que me cantaba mi Nana. Espero
Capítulo 75. proceso. Una excelente bailarina de pole dance, Rous, tiene cautivados a todos con su belleza y movimiento. Los corsets que usa la ayudan mucho para recuperar su figura y, debido a los intensos ejercicios que la obligan a hacer para mantenerse en forma, Rosaura ha mejorado, incluso luce mucho más hermosa y atractiva. * Un mes después. — Sácalo,mamá, de la cuna; ya puedes ponerlo en tu pecho. Hoy vamos a intensificar que escuche los latidos de tu corazón y sienta tu calor. — Eso quiere decir, doctora, ¿que mi bebé está mejorando? — Así es, poco a poco con tus cuidados y los tratamientos, tu bebé se está fortaleciendo. Ya ha cumplido sus 6 meses de incubación, ya sus pulmones están más maduros y pronto no vas a necesitar el respirador. Lo has hecho bien, mamá. Rous sonríe entre lágrimas, de verdad que ver la mejoría de su bebé y saber que todo lo que ha vivido y sacrificado ha valido la pena, todo por su bebé. — Con cuidado, mamá, no podemos quitarl
Capítulo 76. Regreso del jefe. * Una semana después. Emmanuel no pierde el enfoque; a escondidas, hace unas semanas ha estado buscando pistas, evaluando todo de nuevo. Cada vez está más cerca de creer que Rosaura tenía razón. — Buscamos cada auto similar, cada detalle, pero no lo encontramos. En las grabaciones, el auto se detiene por unos segundos a media cuadra y continúa sin mirar atrás; perdemos el rastro en la calle principal por el bullicio de autos hacia la autopista. — Imposible, debe haber algo cerca, un lugar donde el auto pudo haber entrado, no lo vimos antes. ¿Las cámaras de la universidad? ¿Confirmaron quiénes son los hombres que perseguían a Rosaura? — Sí, señor, dos desconocidos; parece que son exagentes de seguridad que fueron despedidos por incumplimiento de las reglas, Antony Pae y Gilberto Conovva. Aún no damos con su paradero, señor, pero estamos en la búsqueda. Una búsqueda en secreto, ajeno a todos los que lo rodean, siguiendo su instinto q
Capítulo 77. Razón y juicio. * Una hora antes. En la oficina del segundo piso, Emmanuel observa por la ventana en espera de su gerente, quien viene temblando al ver a los hombres de Emmanuel, que custodian gran parte del lugar. — Señor, señor, no sabía de su llegada, esto es una sorpresa, yo lo hubiera recibido de mejor manera. ¿ Quiere un trago?—pregunta el hombre tembloroso. — Déjate de adulaciones que no vine a eso; sabes qué hago aquí. — Lo sé, lo sé, señor, ya pedí los libros, lo tendremos todo para usted. El lugar ha crecido, señor, hay una nueva chica que está causando sensación y que nos ha traído muchos clientes, es la pelinegra del tubo en la tarima.— Emmanuel la observa por unos segundos, ve cómo se mueve y cómo los hombres colocan dinero en su ropa, intentando tocarla.— Es una belleza, señor, es una dulzura, nos tiene subiendo los números. — Disculpen, los libros que pidió.— El asistente aparece. — Mire, señor, venga, venga. — Victor, recibe lo