Halia hace un gran silencio, perdida en su recuerdo. Ambos hombres la miran. Solo se podía escuchar el motor del auto.
Liam recordando la conversación con Atsushi toma el riesgo de preguntar- ¿Halia el Señor Koyama sabes esto?
- ¡No!... En ese momento no lo vi necesario, el los conoce mejor que yo. Para ellos un crimen más o uno menos no hacia la diferencia. Bueno eso fue lo que pensé hace muchos años- Suspira.
-Luego pasaron los años, y no supe nada más, ni de ellos ni de mis amigos. El señor Koyama resulto ser en general muy diferente a los que yo pensaba de él- Sonríe.
-Con el tiempo no solo se ganó mi respecto, sino mi cariño y admiración. Por fin después de mucho tiempo puede sentirme amada y protegida por un adulto. En especial cuando contracto a Belinda- Los ojos lleno de luz al mencionar a su nana.
- ¡Mmm! Halia creo que debes contarle al señor Koyama esto- Le d
Mónica y Sergio se les une en desayunador bar.- ¡Que buenos tacos!, están bien frescos y la carne es deliciosas. Ahora entiendo porque estaba tan lleno ese lugar- Sergio se lame los labios.-Huy bebimos haber comprado para llevarle a Bàba, ya para esa hora de que lleguemos a la casa Belinda debería estar con Raúl- Dice mientras se come otro pedazo.-No te preocupes compre bastante. Puedes llevarle al señor Koyama, que debe haber estado muy ocupado por lo del in
Unas horas antes el joven presidente llega a su oficina, a kilómetros de distancia se podía percibir su malhumor- «Por culpa de ese imbécil quede como un orangután frente a Atsushi»- Se suelta su corbata la frustración estaba haciendo añicos su auto control.Se asoma por los ventanales viendo la gran ciudad a sus pies. Siente nuevamente vibrar su teléfono, no se molesta en contestarlo sabe de quien se trata.Desde el sábado Elena no dejaba de llamarlo. Su juicio precisa que esta mujer se estaba pasando de la raya.«¿Ella siempre ha sido así?»- Kano recapacita.Kano siempre la ha tenido en alta estima, por lo que no había notado su mal hábito de estar buscándolo y no darle espacio. Cruzas sus manos.- «¿Por qué su comportamiento me molesta ta
Capítulo 51Una vieja deudaLlegando a la propiedad de los Koyama, los cuatro jóvenes se habían puesto de acuerdo que no hablarían del peligro al que estuvieron expuestos, a menos que el señor los Koyama los acorralara.Ocultar información no era sinónimo de mentir. Alonso no estaba muy convencido, pero no quería ir contra la corriente. Por lo que decide mandarle un mensaje a Marcus disculpándose por su mala percepción.Y aclarando que la velada continúo sin ningún contratiempo.En el Rolls Royce viajan Alonso, Dunca, Halia y Liam, Sergio se comprometió en dejar a Mónica en su casa.Halia estaba concentrada en su teléfono, estaba mensajeando con Mónica y Sergio. De vez en cuando sonreía de las ocurrencias de sus amigos. Liam no podía evitarlo, estaba perdido en s
Halia está exhausta física y mental, tuvo un día con mucho trajín, la chica se movía de un lado a otro en la cama, su frente está impregnada de gotitas de sudor, su respiración agitada. Al parecer sufría de otra pesadilla, el vaho sale de ella en cada respiración. El frio en toda la habitación era fatigoso. Una oscuridad peculiar se apodera de todo el espacio libre, resaltando los objectos del cuarto. Halia siente una presión de energía muy cerca de ella, en su estado semiconsciente da un grito ahogado, abre sus ojos para encontrarse con su habitual techo color mármol. Se trata de sentar, pero la opresión de energía no tenía precedentes. Así que toma toda su fuerza para reincorporarse. - «¿Qué es esto?»- Halia por fin logra sentarse. Su respiración para este momento estaba agitada, su piel se puso blanquecina, Halia usaba una camiseta de tirantes de color palo rosa que la hacía ver mucho más demacrada. Las gotas de su sudor se veían en la piel descubi
Halia al despertarse lo primero que ve, son los muebles de su cuarto, había mucha luz en la habitación. Al voltearse se percata que las cortinas están abiertas permitiendo ver el hermoso paisaje.Se tomo unos momentos mientras se adapta a la luz, nota que la posición de las sombras no es temprano. Mira su despertador 11:08- ¡Oh no! Falte a las primeras clases. ¿Qué pasó? ¿Por qué Belinda no me despertó? - Se trata de levantar, pero su cuerpo le responde de la peor manera. Haciéndola caer nuevamente sobre el colchón.Halia fruñe las cejas, - «¿Qué me pasa? Siento como si me hubiera revolcado un camión» -Esto no es normal- Dice en voz alta.- ¡Mija! ¿Qué no es normal? -Dice Belinda entrando a la habitación con una bandeja plegable con comida.
En la Rosa Dorada, todo aparentaba estar igual, Cora no había visto a Karen desde el día anterior. La angustia se había apoderado de ella intento ir al tercer piso, pero había seguridad extra y no pudo entrar.No vio ninguna chica nueva, ni movimiento en los calabozos, así que estaba el doble de preocupada. Trata de averiguar con las otras chicas.- «¡Por favor! que no la hayan matado» - La pesadumbre en su cuerpo era aplastante.- ¿Qué te pasa Cora? Te vez preocupada se le acerca Alba, luciendo varios accesorios costos. La belleza de Cora opaca por completo a Alba a pesar de usar objectos tan vistosos.-Nada Alba ¿Qué podría pasarme? – Le dice a la defensiva. Pero analiza mejor sus opciones- ¿Cómo te va con el Diablo?La mujer sube una ceja - ¿Y eso? No era que querías, que me alejara de él- La mira con burla.- &
Continuando en la Rosa Dorada.-La verdad me gustaría recibir el servicio por el que pague, pero no de la forma que usted piensa- Trata de defenderse Julián.- ¿Según usted?... ¿Cómo pienso yo? - Cora coloca el vaso en la mesa. Tratando de controlar sus sentimientos en conflicto, por una parte, quería creer que había una posibilidad de cambio y, por otro lado, no se permitía confiar en un hombre. ¡No más!Julián la mira con atención, - «Hace un momento logre ver un destello en su mirada, sin embargo, ¿Por qué ahora esta chica tiene puesto este muro? Parece inquebrantable.- ¿Qué tal si hacemos un juego?, tú eres una esposa abnegada que viene a consentir a su esposo, y yo soy el esposo enamorado, que regresa a casa después de un laaargo y agotador día d
Continuando el Dojo del Maestro Vene - ¡Je, je, je! -Primero me hacen esperar, cuando esa no es una de mis cualidades, segundo hace un escándalo de gallinas en mi puerta y por último cuando estoy frente a ustedes se queda callados como imbéciles. - ¡Lo siento Maestro Vene!, Perdone nuestra descortesía- Halia se apresura a decir. -Él es … - ¡Grrrs! -Apresúrate, no me hare más joven…- Interrumpe a Halia dándole la espalda, para luego caminar erguido hacia el interior. Se detiene al percatarse que Halia no se movió. -Halia ¿Qué esperas? - La mira por encima del hombro. La chica vuelve a ver a Liam, y se apresura alcanzar al maestro que ya había retomado su marcha. Por su lado Liam no lo piensa, y los sigue. - ¿Quién te invito a venir? …- El maestro le dice sin darle la cara y deteniendo el paso. Halia abre su boca para hablar, pero es interrumpido por la voz masculina y fuerte de Liam, que para ese