A kilómetros de distancia en el Night Club Rosa Dorada, llega la noche como todos los días.

En la vivienda del Diablo, Karen continua en recuperación. Él médico la revisada por segunda vez, se comporta amable como la vez anterior. Era evidente su profesionalismo. Después de concluir el chequeo, asiente con su cabeza estaba contento con la mejoría de su paciente.

-Muy bien hecho señorita Cora, sus cuidados están a nivel con los de una enfermera profesional. No cabe duda señorita usted tiene mucha habilidad para esta profesión- Su tono de voz es muy convincente. Cora que tenía mucho de no ser halaga, bueno tal vez sí, cuando era utilizada sintió una pizca de felicidad. Por más que intenta disimular Cora no pudo evitar sentirse elogiada por el comentario.

- ¡Muchas gracias Doctor! He seguido todo lo que usted me in