En el club Rosa Dorada. Un hombre con una mirada oscura. Mira los monitores de las cámaras. Que muestran su lujosa habitación. Los audios estaban en perfecta condición. El diablo está muy contento. Con la inversión que había realizado.

Una frase mencionada el día anterior le daba la esperanza. De confirmar sus sospechas. “Ella siempre puso el pecho por mí”

- «Halia siempre hacía eso por todos los del grupo que consideraba su familia, Chica tonta, en su pequeña cabeza siempre pensó que podía ganar mientras no se rindiera»

Volviendo al pasado. «- ¿Halia qué es esto? Tocándole el ojo morado a la niña delgada de ojos color miel.

«- Ya sanará como los otros. - Dice de forma arrogante»

«- ¿Con quién peleaste