Mientras tanto, camino al hipódromo Mónica al final se cambió por un short corto, una camisa de botones, por debajo un top sin tirantes, con el cabello sujeto con una prensa de forma de piraña. Marcus se sentó con ella en la parte de atrás, por más que trata de ignorar a la chica, pasa observando sus piernas, en varias ocasiones Mónica lo pilla expiándola, no puede sentirse más contenta. Mónica se queda sorprendida, del lugar amplio que recorren varios kilómetros antes de entrar a la puerta principal, ve la cerca del frente y no puede ver donde termina. -El hipódromo costa de varias manzanas, los caballos necesitan mucho espacio para ejercitarse- Le explica a Mónica mientras la ayuda a bajar el auto. De primera entrada puede ver un gran edificio de una planta y escucha a lo largo el rechinar de los caballos -Vaya esto es emocionante, me gusta, me imaginó que nos registramos ahí- Dice señalando el edificio donde están entrado varias personas. Mónica se adelanta varios pasos dando es
Volviendo a las caballerías Las palabras de Marcus calaron en lo más hondo del corazón de Mónica. Usando toda su fuerza sube sus brazos al cuello de Marcus, pero por ser más baja apenas rosa sus labios. Marcus que esta más que excitado, la atrae para profundizar el beso, es el primer beso de Mónica, la chica es evidente su inexperiencia, Marcus aprovecha para guiala y explorar toda su boca. El mozo que ve al caballo afuera se acerca para preguntar si necesitaba ayuda, ve a la pareja fundida en un beso apasionado, toma en silencio la yegua y se la lleva, ve al administrador que viene a su encuentro. - ¿El señor Salinas, ya regresó? - Le pregunta cuando se topan. -Si señor, pero está ocupado con su novia- Le dice el mozo asumiendo por el cuadro que presenció. -Oh, Creo que mejor les damos espacio- Le dice el administrador – Al fin al cabo, él es el dueño. - ¿Él es el dueño? - El mozo de inmediato pensó que debió a ver atendido de inmediato. -Si, esta es una de las propiedades que
Regresando al hipódromo La pareja se acerca a una carpa donde están varios de los empleados del hipódromo. Al parecer la gran mayoría de los cliente ya se habían marchado. Los muchachos tienen una gran parrilla encendida, la mayoría la rodean con bebidas. Un ambiente bastante ameno. El administrador está en una mesa como para seis personas, les tiene reservados los asientos uno a cada lado suyo, pero Marcus ignorando la instrucción de su anfitrión se sienta al lado de Mónica que si obedece la indicación. -Mi hija se has esmerado en prepararte las costillas que tanto te gusta, espero que pueda quedarse unos días, la verdad hace tiempo que no nos visitas- Le dice atento el administrador -La capital me ha tenido ocupado, si no hubiera sido por los disturbios que se han desatado en la costa, no hubiéramos venido hasta acá- Mónica observa con atención la conversación de ambos hombres, llega a la mesa una chica de caballera castaña, delgada, abultados pechos, con unos hermosos ojos color
Volviendo a la barbacoa. Marcus vuelve a ver a Lucia con ganas de asesinarla por su intromisión, Mónica no puede evitar sentir cierta satisfacción. Es más que evidente quien es la prioridad. -Gracias…- Dice Marcus casi en un gruñido. Lucia le da una sonrisa tímida para luego marcharse, contorneado sus glúteos plásticos. Marcus vuelve a ver el coctel, Mónica nota que sus ojos se oscurecé, que se concentra en la bebida como analizándola, luego vuelve a ver la espalda de la chica que se había alejado. Mónica iba a tomarlo, cuando Marcus pone su mano sobre el vaso deteniéndola su accionar. -No hermosa, prefiero que tomes una bebida sin alcohol- La toma de la mano, sin darle la oportunidad de protestar, llevándola donde están los muchachos haciendo la barbacoa, dejando la mesa con todos los platos servidos y los dos cocteles. - «¿Ha este que le pasa? ¿Tampoco me va a dejar tomar? ¡Rayos! Se ve delicioso, quería probarlo»- Piensa Mónica mientras hace un puchero a espalda de Marcus -Se
Muchos minutos después …Mónica se está dando un baño de agua tibia en la tina en de las villas que Marcus le preparo.- ¿Cómo te sientes? - Le pregunta sentándose en el borde de la tina. En su rostro marcada el sentimiento de preocupación.-Bastante bien, excepto por el pequeño remolino en mi cabeza- Le dice acariciando el antebrazo de Marcus- Ven acompáñeme, así me sentiría mejor.Marcus se desnuda para meterse dentro, luego la recuesta sobre su pecho en forma cariñosa- ¡Perdoname, Mónica! En verdad no quería aprovecharme de ti- No podía evitar sacarse eso de la cabeza.-Estamos a mano- Le dice Mónica lo más tranquila. Él la vuelve a ver como preguntado ¿Cuándo?-También me aproveche de ti, en las caballerías, tenía muchos deseos de ser amada- Le confiesa Mónica.-Conmigo siempre será así, ahora comprendo que no puedo resistirme a tus encantos, me tienes completamente hechizado- Le dice tomándola por la barbilla y le da un apasionado beso.- No has comido nada- Le dice cuando se se
Mónica se despierta sola en la cama, siente angustia al no ver el cuerpo de Marcus a su lado. - «¿Será que fue solo un sueño?» - Piensa mientras se levanta, pero el dolor en su parte íntima, le contesta su pregunta. Busca algo con que cubrir su desnudez, observa una de las camisas de Marcus en el diván del cuarto, se lo pone y sale a buscarlo. La brisa matutina le produce que se ericen los bellos de la piel, al caminar hacia la sala de la villa, observa a Marcus sentado en las butacas del desayunador con la mirada hacia los ventales, aún la oscuridad cubre el firmamento. Al escucharla la vuelve a ver. - ¡Buenos días hermosa! ¿Te desperté? - Se voltea para recibirla, esta sin camisa, con la luz Mónica pudo apreciar el estructural cuerpo del hombre, tiene varias marcas en su abdomen y espalda. Anda con una pantaloneta que le sienta bien. -Sentí frio en la cama- Mónica se acerca a Marcus que la recibe con los brazos abiertos. La chica se refugia en su cálido pecho. - ¡Perdoname! Solo
De camino al chalet Mónica aprovecha los momentos que puede pasar con Marcus recostada en su pecho, la chica esta tan relajada con él que no le importa que el chofer note los cercanos que son.Al igual que Mónica, Marcus aprovecha para conocer sus gustos, memorizando todo cuanto Mónica le cuenta de ella. Sin distraerse ni un momento del camino.-Ya vamos a llegar- Dice Marcus con algo de melancolía.- ¡Marcus! - Mónica lo vuelve a ver a la cara - No te atrevas a dejarme, porque te prometo que te iré a buscar hasta por debajo de las piedras- Marcus ve en la mirada de Mónica determinación.-Hermosa, que tonterías dices, en mi corazón, mi alma y mi espíritu siempre estás conmigo- Le dice pegando su frente a la de ella, sin embargo, dentro de él siente que algo se le está saliendo de las manos.El auto se estaciona en la entrada del chalet, Alonso está de pie en la entrada y Halia al ver llegar el auto baja corriendo para recibir a su amiga. Llegando en un santiamén.Marcus es el primero
- ¡Fiuuuuu! Marcus siente un pito en su cabeza, tiene la visión borrosa hace un esfuerzo para enfocar, el auto había dado vueltas, deteniéndose por unas rocas considerables en un riachuelo dejándolo sobre sus cuatro llantas, Marcus siente el líquido caliente bajar por su rostro hacia su cuello, voltea de inmediato hacia Luis que está completamente desorientado, observa las siluetas que se le acercan a ellos. ¡Bang! ¡Bang! Marcus abre fuego, haciendo retroceder a los hombres buscando resguardo de los disparos certeros. -Cúbranse- Escucha grito de los tipos que se acercaban a ellos en estampida. -Muévete Luis o eres hombre muerto- Le dice Marcus mientras suelta su cinturón y el de su compañero, Marcus lo jala de golpe, casi sacándolo de un solo tirón, lo deja caer a su lado usa el auto como blindaje. ¡Bang! ¡Bang! Le contesta los disparos a Marcus. - ¡Señor!... V… Voy a enviar nuestra ubicación- Le dice Luis tartamudeando. Tratando de ubicarse donde está. -El daño del auto ya de