Volviendo al estudio de Atsushi Alonso y Dunca se quedan sin palabras al escuchar la pregunta de Atsushi, el hombre escruta a los dos jóvenes que le llevan años luz de sabiduría. - ¿Qué pensaste que no sabía que mueres de amor por Halia? - En Atsushi hay un brillo peculiar. Para luego continuar -Pensé por un momento que debía alejarte de ella, pero el lazo que han formado entre ustedes ha sido beneficioso para mí, en especial cuando se escapa. Además, he notado que el sentimiento NO es reciproco- Le dice Atsushi sin preocuparse que sus palabras afecten a Dunca. - ¡Señor! - Dice Alonso tragando grueso -Considero que debe cancelar la boda con el señor Lombardo por el bien de Halia. En mi caso lo solicito como un hermano preocupado por la felicidad de su hermana- Alonso trata de mantener el temple, es la primera vez que enfrenta a Atsushi para algo. - ¿Para qué? Para que termine casada con Liam- Le dice Atsushi. Alonso no puede evitar abrir bien los ojos. -Al menos él, a demostrado
Volviendo al patio de la mansión Koyama.Atsushi se encuentra en la puerta del patio observando todo el panorama cuando es interceptado por Marcos.- ¡Señor! Los muchachos le agradecen el detalle de la celebración- Le dice interrumpiendo su atención.-Ellos se lo merece, nosotros casi nunca o más bien nunca hacemos fiesta- Lo vuelve a ver con una pequeña sonrisa de satisfacción.-En eso estoy de acuerdo con usted señor, cambiando de tema, le traigo noticias con respecto a lo que usted me encargo- Dice desanimado Marcus.- ¿A qué te refieres? Te he encargado tanta cosas, que no sé, cual en especifica aludes- Lo observa esperando una respuesta.- Me refiero a la investigación de la mano derecha de Liam, el joven Adrián Molina, Señor, lo sondeé e incluso traté de congeniar con él. Pero es evidente que es cien por ciento leal a Liam. El joven Ortega ha sido inteligente con sus colaboradores esenciales, todos sin excepción tiene deuda con él de por vida, incluso sus secretarias.- ¡Mocoso!
Volviendo al patio de la mansión Koyama. Varios de los jóvenes de medialunas entablan conversación con Bárbara, situación que nota de inmediato Atsushi. Por lo que se acerca al grupo con cautela. -Señora Bárbara ¿Es cierto que en su galería tiene un cuadro de Monet? - Le dice entusiasmado uno de los muchachos, era evidente que es conocedor de arte. -Si, es mi mayor tesoro, creo es el cuadro más importante que tengo en la galería- Dice orgullosa. -Es cosa de tiempo para que tengamos más, de otros artistas importantes- Le interrumpe Atsushi. Volviéndolos a ver a todos. Bárbara congenio bien con ellos cuando estuvo ayudando en la parrillada, por lo que los muchachos se sintieron a gusto con ella. Pero con la llega de Atsushi y su intimidante aura comprendieron enseguida que estaban sobrando. -Voy por más carne… -Dice el que estaba sentado a la par de Bárbara. Levantándose como si tuviera un tizón en el trasero. -Que sed me acaba de dar, voy por un trago… - Dice otro, así se van ret
Regresando a la despedida en la mansión Koyama Liam y Halia regresan tomados de la mano hacia la mansión, las luciérnagas sin previo aviso se echan a volar, son tantas que Halia no puede ver una roca, por andar tacones altos resbala de inmediato Liam la atrapa. -Tranquila, siempre voy a estar para ti- Le dice sosteniéndola. Sus palabras entran en Halia en lo más hondo de su corazón. Ambos ven brillar el reloj de Halia. Al revisarlo ve que es Mónica. - “Halia Dunca entro a la casa para buscarte, asumo que estas con Liam porque tampoco lo veo”- Escribe Mónica. Halia le contesta a Mónica. Dictándole al reloj por lo que Liam pudo escuchar todo. - “Necesito que me cubras, ve a toparme por donde está la piscina más grande”- Le envía el mensaje. -Eso significa que me toca regresar por el otro lado, detrás de los equipos de música- Le dice Liam como en reclamo. - ¿Te molesta? - Halia se muerde el labio inferior. Obviamente le preocupaba lo que el pensará. Eso de cierta manera alegra a L
Volviendo al cuarto de Halia. -Me temo Bárbara que hay cosas de Halia que todavía usted no conoce- Le dice con un misticismo. -Se refiere a que puede hablar con espíritus, o a que unas sombras terroríficas la accedían, en especial cuando está asustada- Le dice Bárbara. -Aquí solo la llegan cuando está durmiendo- Le dice poniendo cara de sorprendido- ¿Cómo sabes de eso? -Lo sé, desde que la conozco, recuerdas que le dabas permiso de quedarse en casa las tardes para jugar, ambas tomaban las siestas ahí descubrí que tiene horribles pesadillas, tardé años, para lograr que me contará una que otra. Pero siempre son diferentes, siento que la mayoría son fracciones de su pasado. Halia era muy pequeña cuando perdió a sus padres. Atsushi se sienta en el otro extremo del diván, Bárbara se corre hacia su extremo para poner espacio entre ellos. -Cuéntame ¡Por favor! Nunca he logrado que me hable de ninguna- Le dice Atsushi. Bárbara siente pena por este padre preocupado. -Varios de sus sueños
Volviendo al aeropuerto. -No estes triste, en lo personal creo que fue una buena decisión del señor Koyama- Le dice Liam para consolar a Halia. -Es cierto, Halia además todavía nos tienes a nosotros que no nos vamos a ningún lado- La abraza Mónica. -Si, te vamos a acompañar en la buenas y las malas- Le dice Sergio. -En eso creo que todos- Le dice máximo enseñando el corte. -En especial, si desea huir señorita- Le dice Dante acercándose a ellos. -No puedo hacer eso- Halia deja escapar un suspiro de frustración. -Es un país libre ¿Por qué no? - Le dice Julián. Haciéndose el desentendido. -Por el señor Koyama- Dice al mismo tiempo Alonso y Mónica. Que se vuelven a ver. -Vaya, ustedes dos ya, hasta están conectados- Les dice Dante. Mónica se sonroja hasta las orejas. Por su parte Alonso suelta una pequeña sonrisa. -Así parece- Contesta Julián. - ¿Qué tal, si nos vamos a almorzar? - Les propone Liam. -Lo lamento señor Ortega, tengo ordenes de regresar a la mansión Koyama. Su mad
Volviendo a la playa -Dunca ¿Bàba, sabes que estamos aquí? - Le contesta con otra pregunta. -Mas o menos, solo le dijimos que queríamos distraerte un rato- Le contesta Dunca. -Ha entonces sí, no quiero volver a meterlos en problemas. Ustedes siempre terminan pagando los platos rotos míos- Baja la cabeza con tristeza. -Y los seguirían pagando sin dudarlo un segundo- Le dice tomándola por la barbilla para que lo vea a los ojos- ¿Entonces? ¿Aceptas acompañarnos a la isla? – Le dice acariciando la base de su barbilla. -Claro que sí ¿Me trajiste traje de baño? - Dice Halia emocionada. -Por supuesto ¿Cómo me iba a perderme ese espectáculo? - Le dice coqueteándole. -Cualquiera que te escuche podría creer que me estas cortejando señor Valderramos- Le sonríe Halia y camina hacia Alonso. -De hecho lo estoy haciendo- Dice Dunca más para sí mismo. El clima esta espectacular, Dunca y Alonso conduce a Halia al yate por el lado del puerto donde lo tiene aparcado. Para sorpresa de los dos Hal
El olaje es fuerte, la brisa del mar trae un aroma agradable que da una sensación de tranquilidad a Halia.En su cabeza repasa las palabras de Dunca- «¡Rayos! ¿En qué momento me metí en este lío? No puedo, no tengo derecho arruinarle la vida a Dunca de esta forma»- Halia no deja de mirar a Dunca pensando que contestarle.Dunca acorta la distancia entre ellos, le acaricia el rostro. El calor de su mano es bastante agradable, como no siente rechazo por parte de ella Dunca acerca su labios para besarla. Halia por instinto aparta el rostro poniendo su mejilla. Dunca deja escapar un suspiro de frustración.- ¡Lo siento! No te voy a negar, que mil veces prefiero, una vida contigo que con el señor Lombardo. Pero te amo demasiado para condenarte a una vida sin el amor que buscas- Halia lo mira a los ojos y es ella quien toma su rostro con delicadeza.-Dunca, no tienes idea lo mucho que te amo, incluso daría toda mi energía para salvarte, pero mi amor hacia ti es de una hermana. Aún si, Atsus