Observo desde la puerta mientras Cora le susurra dulcemente una canción de cuna en griego a Kas antes de irse. Ella besa su frente y roza el cachete de su hermana antes de salir por fin de la habitación.

“Me quedaré por ahora. Puedo despedirme cuando ella se despierte. Entonces haré las paces con mi destino. Debo ayudar a mi Agrios. Si sus lobos vienen aquí, por favor, ten amabilidad”. Cora pidió en un tono suave mientras observaba a Kas desde la puerta.

Extiendo mi mano hacia ella con la palma hacia arriba para que ella pueda colocar la suya en la mía. Es la interacción de cortesía más primitiva, y la hago con la intención de que se sienta cómoda. Cuando la sensación de su energía ambiental fluye a través de mí, siento a Saint aullar de felicidad. Por mucho que intente disimularlo, está claro que ella también es especial para él.

“Gracias por ayudarme a entender, Cora. Tengo otra pregunta”. La miro a los ojos. Ella simplemente asiente para darme permiso de preguntar. “Mi guardaespa